De entregar todo el poder a las operadoras a obligarles a cumplir unas normas que garanticen un Internet abierto y neutral: así ha sido la evolución de la postura de la FCC, el regulador de las comunicaciones estadounidense, durante los últimos meses. El asunto ha causado tanta polémica que hasta Barack Obama se pronunció al respecto y pidió una normativa menos favorable para las operadoras y más para el usuario final. Dicho y hecho.
Hace unas horas conocíamos por encima la propuesta de Tom Wheeler, director de la FCC. Si bien no se trata de algo definitivo, puesto que todavía debe votarse dentro del propio organismo, sí que refleja un cambio considerable en el planteamiento que hasta ahora proponían. Por resumirlo mucho, Wheeler afirma que "Internet debe ser rápido, justo y abierto" y, para ello, no debe priorizarse un contenido sobre otro.
Autopistas vs. neutralidad
El problema de la neutralidad de la red en Estados Unidos ya viene de antiguo y os lo resumíamos hace ya casi un año: en 2002, la FCC denominó a los proveedores de Internet como "servicios proveedores de información" y no como lo que realmente son, operadores de telecomunicaciones. ¿Qué importancia tiene esto? Al no ser considerados como servicios de comunicación, no estaban sujetos a la regulación que se impone sobre este tipo de servicios en el Title II de la Ley de Telecomunicaciones. En su lugar, su normativa venía establecida en el Title I, para "servicios de la información".
En The Verge tienen un completísimo resumen al respecto que os recomiendo leer si os interesa el tema, pero esencialmente viene a decir que, hasta ahora, y aunque ha habido juicios de por medio, los jueces siempre terminaban diciendo lo mismo: si las operadoras son proveedores de información, no se les puede aplicar las reglas que existen para los proveedores de comunicaciones. Sí, todo por culpa de unas pocas palabras.
El pasado mes de abril, se filtraron a la prensa los detalles de una nueva propuesta en la que la FCC estaba trabajando y que regularía las operadoras de telecomunicaciones y permitiría que éstas pudieran ofrecer discriminación de tráfico. Esto obligaría a algunos servicios a negociar con los ISP para ver cómo éstos tratan sus contenidos. Por poner un ejemplo, AT&T podría cobrar a Netflix y, si ellos no aceptaran, entonces podría "ralentizar" su tráfico, con el consiguiente problema para sus usuarios finales. En definitiva, se crearían "autopistas" de datos privilegiados que viajarían más rápido si sus compañías pagan por ello.
Al final, la FCC votó a favor de considerar dos opciones: o reclasificar a los ISP como servicios de telecomunicaciones (y, por tanto, hacer que éstos estuvieran sujetos a la regulación del más estricto Title II) o permitirles, sin perjudicar al usuario final, llegar a acuerdos comerciales con proveedores de servicios y contenidos. Además, abrían el debate al público para escuchar opiniones sobre cuál debería ser el camino a tomar.
Qué dice la nueva propuesta
Todavía no se conoce el texto concreto ni los detalles, y recordemos que esto tiene que someterse a voto de la FCC y podría sufrir una oposición importante en el Congreso, pero por las palabras de Tom Wheeler ya podemos sacar algunas conclusiones importantes. Para comenzar, las operadoras de banda ancha serán consideradas como proveedoras de servicios de telecomunicaciones, por lo que pasarán a estar reguladas por el Title II de la Ley de Comunicaciones, al igual que las compañías telefónicas.
Los ISPs tampoco podrán bloquear el tráfico o priorizar uno sobre otro, ni siquiera a cambio de dinero. Ya no se podrán crear "autopistas" de información de pago. Todo el tráfico viaja por igual. Éste era una de los puntos más conflictivos de la anterior propuesta y uno de los más criticados, que será contemplado en detalle en un "modernizado" Title II en la Ley de Comunicaciones. En el pasado, ya os hablamos de la importancia de este detalle.
No todo es oro lo que reluce...
Desde la Electronic Frontier Foundation (EFF), una organización que desde el principio hizo campaña para defender la neutralidad de la red, celebran las nuevas medidas pero llaman también a la cautela: todavía no conocemos el texto íntegro, tan sólo la interpretación de Tom Wheeler, y en ciertos momentos éste utiliza un lenguaje algo ambiguo que puede dejar vía libre a las interpretaciones.
Por ejemplo, se habla de permitir una "gestión razonable de la red" a los ISPs, que debe producirse únicamente por razones técnicas y no comerciales. Una definición muy amplia. Wheeler también hace referencia a un "código general de conducta" que se incluirá para "detener nuevas amenazas a Internet", aunque no se precisa de qué tipo de código o amenazas se habla.
No hay muchos detalles además de otra conducta muy de moda últimamente: el que las operadoras no cuenten los datos móviles generados por ciertos servicios, lo que da mucha ventaja a estos frente a la competencia. En el caso de AT&T, permiten a las aplicaciones pagar por este privilegio. Por ejemplo, WhatsApp podría, a cambio de dinero, hacer que su tráfico no se contase en las tarifas mensuales de los clientes. Esto perjudicaría notablemente a la competencia que no se puede permitir dicho desembolso, ya que sólo las más potentes podrían llegar a un acuerdo similar. Según explican en Ars Technica, la FCC estudiará caso a caso este asunto, pero no hay nada específico al respecto.
En definitiva: es una victoria clara para la neutralidad de la red, pero todavía tenemos que conocer los detalles concretos de la propuesta para entrar a valorarla más a fondo.
Imagen de portada | Joseph Gruber
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