Todo lo que sabemos sobre la aplicación de rastreo de contacto en España: la API de Apple y Google como base y piloto en Canarias

Enrique Pérez

Editor Senior - Tech

Editor especializado en tecnología de consumo y sociedad de la información. Estudié física, pero desde hace más de diez años me dedico a escribir sobre tecnología, imagen y sonido, economía digital, legislación y protección de datos. Interesado en aquellos proyectos que buscan mejorar la sociedad y democratizar el acceso a la tecnología. LinkedIn

España ha confirmado que apostará por las aplicaciones de rastreo de contacto. Hasta la fecha la única app oficial, AsistenciaCovid19, era de autodiagnóstico, pero ya se trabaja en una nueva aplicación mucho más compleja, que permitirá realizar mejor un seguimiento individualizado de los contagios.

Esto es todo lo que sabemos sobre el nuevo paso para ayudar al desconfinamiento. Un importante proyecto que inicia su piloto en Canarias y utilizará la API de Apple y Google, según hemos podido confirmar en Xataka a través de fuentes de la Secretaría de Estado de Digitalización e Inteligencia Artificial, responsable del desarrollo.

Qué es una aplicación de rastreo de contacto

Ejemplo de aplicación de rastreo de contactos. Fuente: MIT

Las aplicaciones de rastreo de contactos son aquellas que permiten utilizar el móvil para conocer con qué otras personas hemos estado. Es decir, un sistema para que en caso que hayamos dado positivo, podamos alertar al resto de usuarios que estuvieron cerca nuestro.

Para crear este sistema se utiliza habitualmente la tecnología Bluetooth, que permite detectar cuando otro usuario ha estado cerca. La complejidad de este tipo de aplicaciones es elevada, pues hay muchos factores a tener en cuenta; desde el tiempo de contacto, la distancia en metros y la gestión de esos datos. Aquí es donde intervienen Apple y Google, quienes el pasado mes de abril anunciaron una alianza para crear un sistema integrado en Android e iOS que facilitase estas aplicaciones de rastreo de contactos.

Así explica la SEDIA cómo es su funcionamiento:

"El funcionamiento se basa en la instalación de una aplicación en los dispositivos móviles que, a través del Bluetooth, emite y observa identificadores anónimos que cambian periódicamente. Cuando dos móviles han estado en proximidad durante un determinado periodo de tiempo, ambos guardan el identificador anónimo emitido por el otro y, si un usuario da positivo en el test COVID-19, es posible alertar a los móviles que hayan estado en contacto, siempre preservando la privacidad de los individuos".

Cuándo llegará a España

Nadia Calviño, ministra de Asuntos Económicos y Transformación Digital, ha explicado en el Congreso de los Diputados que el Gobierno ha encargado a la SEDIA el desarrollo de este proyecto.

Desde la secretaria de Estado de Digitalización e Inteligencia Artificial se ha creado un grupo de trabajo a nivel nacional sobre las aplicaciones móviles de prevención de contagios, principalmente centrado en los protocolos de interoperabilidad. La adopción de estas herramientas dependerá de la decisión de las autoridades sanitarias en base a los distintos proyectos pilotos que se lanzarán durante las próximas semanas.

El primero de ellos será a principios del mes de junio, en Canarias. En base a los resultados de este proyecto se decidirá si se amplia a otras comunidades autónomas o se lanza la aplicación oficial para todo el conjunto de España.

Qué están haciendo otros países de la UE

Según ha comunicado Apple y Google, su sistema de rastreo ha sido solicitado por 22 países en todo el mundo, entre los que se encuentra España.

Otros países de la Unión Europea también han iniciado el desarrollo de aplicaciones basadas en el sistema de Apple y Google, quienes utilizan un protocolo descentralizado en línea con el protocolo DP-3T.

Algunos de los países que han anunciado su apuesta por el sistema de Google y Apple son Alemania, Austria o Suiza. Por el momento, países como Reino Unido o Francia se mantienen escépticos.

Cómo funciona la API de Apple y Google

Lo que Google y Apple han desarrollado de momento "no es una aplicación, sino una API que las autoridades sanitarias incorporarán a sus propias aplicaciones, para que los propios usuarios la instalen".

Según publicaron Apple y Google cuando se anunció el sistema, el funcionamiento es el siguiente:

  • Cuando dos personas estén cerca físicamente, sus teléfonos intercambiarán por Bluetooth unos códigos identificadores "anónimos" generados de forma aleatoria cada 15 minutos. Cada teléfono guardará dos listas: una con los códigos propios enviados a otros teléfonos de personas cercanas y otra con los códigos recibidos por personas cercanas.
  • En el caso de que una persona dé positivo por COVID-19 y así lo indique en una aplicación oficial de alguna organización sanitaria, automáticamente se subirán a la nube los códigos de identificación propios (los que el móvil del usuario contagiado ha estado compartiendo en los últimos 14 días).
  • Periódicamente, todos los móviles descargan de la nube los códigos de identificación de los usuarios que han dado positivo por COVID-19 y los comparan con los códigos de identificación recibidos de otras personas que tienen almacenados.
  • Si en tu móvil hay coincidencia entre los códigos de terceros que tienes almacenados (los que han compartido contigo las personas con las que te has ido cruzando) y con uno de los que han dado positivo en COVID-19, una app podría mandarte un mensaje de alerta avisándote de que has estado cerca de una persona contagiada y facilitarte más información sobre qué debes hacer después.

Según explica Google y Apple, para obtener acceso a esta API, las autoridades han tenido que comprometerse a usar las aplicaciones únicamente para la pandemia de coronavirus, y no para otros fines como enviar publicidad dirigida.

Qué aspecto tendrá la aplicación

Google y Apple ya mostraron imágenes de ejemplo con el aspecto que pueden tener este tipo de aplicaciones. Aquí se puede ver cómo el usuario puede compartir el dato de haberse contagiado.

Se desconoce qué aspecto final tendrá la aplicación española, pero sí tenemos algunos detalles de cómo serán las aplicaciones basadas en el sistema de Apple y Google. A principios de mayo, las dos compañías mostraron algunos pantallazos de ejemplo de su prototipo.

La aplicación solicita la recolección de datos y aceptar una política de privacidad, pero no pide permiso para usar los servicios de ubicación. Sí se solicita el permiso de Bluetooth para poder establecer contacto con los teléfonos cercanos.

La aplicación funcionará principalmente en segundo plano. En caso de querer compartir que hemos dado positivo en un test del COVID-19, la aplicación servirá para compartir este hecho. A partir de este momento, otros usuarios que hubieran estado cerca nuestro recibirán una "notificación de exposición" alertando que alguien confirmado estuvo cerca nuestro y recomendando que nos hagamos la prueba.

Esta función de trazabilidad puede activarse y desactivarse en cualquier momento desde el menú de ajustes o configuración del teléfono, gracias al hecho que la API de Apple y Google estará integrada en el sistema operativo del móvil.

La API de Google y Apple permitirá cierto grado de adaptabilidad a los países para su aplicación propia. Las autoridades sanitarias podrán definir lo que constituye una exposición, determinar el número de exposiciones, incluir la capacidad de contagio en su modelo de riesgo y optativamente las aplicaciones podrán preguntar voluntariamente datos de contacto para ser contactados por las autoridades sanitarias.

¿Son anónimos estos datos?

Desde Google y Apple han explicado recientemente que en base a aumentar el grado de seguridad, se ha actualizado la API para que las claves de exposición diarias se generen aleatoriamente en lugar de derivarse de una clave de seguimiento temporal. Adicionalmente, se han encriptado todos los metadatos asociados con el tráfico de Bluetooth.

El sistema de Apple y Google en el que se basará la aplicación española es un sistema descentralizado, en línea con el protocolo DP-3T. Esto significa que los códigos identificadores se mantienen en el propio teléfono y no se suben a un servidor externo en manos de las autoridades sanitarias para realizar la comparación con los códigos de otros teléfonos.

Desde el 'European Data Protection Supervisor' (EDPS) se ha seguido el proyecto de Apple y Google con el objetivo de garantizar la privacidad de los usuarios y la interoperabilidad entre los distintos países.

La Agencia Española de Protección de datos ha anunciado que "inicia actuaciones de investigación para obtener información sobre la app de rastreo de posibles infectados de COVID-19 anunciada ayer por la Vicepresidenta y ministra de Asuntos Económicos, proyecto de la Secretaría de Estado de Digitalización e Inteligencia Artificial".

Por qué es útil este sistema para frenar el contagio

El uso por parte de la ciudadanía de estas aplicaciones será clave para su efectividad. Por el momento se realizarán los primeros tests en Canarias y habrá que observar cuándo están listas para desplegarse a más regiones.

El uso de la aplicación es voluntaria, pero según un estudio de Oxford hace falta que al menos el 60% de la población la utilice para que este rastreo de contactos sea efectivo.

Una reciente publicación de la revista Nature repasa el uso de los teléfonos móviles y estas aplicaciones de contacto para luchar contra la epidemia, explicando que por el momento ninguna de las soluciones existentes se ha acercado al porcentaje de población efectiva.

Desde la Organización Mundial de la Salud explican que "cuando se aplica sistemáticamente, el rastreo de contactos romperá las cadenas de transmisión y, por lo tanto, es una herramienta esencial de salud pública para controlar los brotes de enfermedades infecciosas".

En Xataka | Intentando poner orden en el cacao de las apps de contact-tracing para el COVID-19 (Despeja la X, 1x93)

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