346, 31 y 22. Esas tres cifras representan la audiencia del sitio creado por Mathew Rottenberg, las personas que han contribuido en el sitio y los días que ha tardado Google en encontrarlo online. Cuando eso ha ocurrido, el sitio ha desparecido completamente, pues incluso los datos almacenados en la partición del ordenador de su creador fueron automáticamente borrados de forma segura.
Este peculiar juego del escondite es un proyecto más artístico que tecnológico que incluso pone a nuestra disposición el código necesario para crearnos nuestra propia comunidad online y jugar a ver cuánto tardaría Google en encontrarla. Y no vale indicarle a la propia Google que no queremos que nos busque.
Si Google encuentra el sitio, se autodestruye
Si Google ha tardado tanto en encontrar esta comunidad ha sido porque solo se comunicaba su existencia usando métodos que no implicaban enviar el enlace por la red ni enlazarlo. Ni como hemos dicho se usó técnica o herramienta para evitar que el buscador diera con nosotros en la red. Solo boca a boca y por correo postal.
Pero cada comentario que se dejaba en el sitio y visita ponía sobre la pista a Google hasta que, 22 días después, quedó indexado. El sitio creado por Rottenberg estaba justo preparado para ello. Su única misión en "la vida digital" era ir buscándose de forma compulsiva en Google para, una vez detectado que había sido indexado, autodestruirse para siempre.
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