Próxima estación las mesas de pinchar. Que llamen a Manu Chao para que actualice su plano de acción. Las grandes empresas tecnológicas destinadas al mercado generalista primero probaron con los "auriculares para DJ" (que acabaron usando todos menos estos) y ahora van a por los controladores, como la Philips M1X-DJ. De paso, nos quieren a todos en el mundo de lo táctil y portátil.
Hay que hacerlo cómodo
La nueva mesa para pinchar de Philips tiene un objetivo claro: comodidad y portabilidad. Esas son sus dos grandes bazas. Ahí han sabido posicionarse muy bien como alternativa a una competencia que carece de un elemento clave: los altavoces integrados.
Tiene un tamaño cómodo y manejable (22,7 x 38 x 18,6 cm), cuenta con una cinta para transportarla en su correspondiente funda y pesa 7 kilos. Funciona por conexión a la red eléctrica o con 8 pilas D (curioso que sea por pilas y no por una batería recargable) para dar una autonomía de 5 horas.
Si se busca organizar algo rápido y sin necesidad de equipo con la M1X-DJ responderá bien. Además tiene un modo automático para reproducir música así que como disco móvil cumple.
El loro a cuestas
Lo mejor de la M1X-DJ para mí son los altavoces, no por su calidad, sino por lo que aportan. La mesa incorpora la "tecnología wOOx" a sus cuatro altavoces con una potencia de salida de 80 W RMS. Esta "permite oír y sentir", según la marca, "unos graves extraordinariamente profundos y más ricos que en cualquier otro sistema de audio". Tiene su correspondiente Woofer y tweeter de banda completa.
Los altavoces convierten a la mesa en algo independiente, detalle imprescindible a la hora de afrontar el producto. Independiente respecto a un sistema de audio externo, claro. Esta no tiene que pasar por ninguna mesa de mezclas ni por unos altavoces enchufados para montar la fiesta. El resto sí, por lo que el pack se complica.
¿Contra? Que como la mayoría de altavoces integrados su sonido deja que desear frente a un sistema externo con su amplificador y altavoces independientes de gama media. Dos altavoces con los que jugar y crear el ambiente en distintos puntos de la habitación, que cuentan con una tecnología desarrollada solo para ellos y no para un pack parten con ventaja, como suele ser lógico. Claro que la pareja de altavoces por sí sola ya se pondría por más de 200 euros y aquí hablamos de un precio final de 399 euros. A nuestro móvil no le pedimos que sea reflex digital.
Para mejorar este sonido la M1X-DJ cuenta con una salida de audio para mandar la señal por otros altavoces o amplis externos. Incluso el panel de control se puede extraer, dar la vuelta y usar la M1X-DJ como altavoz Bluetooth.
El controlador se come los botones
Estamos en el momento de todo táctil. Un día haré un huevo en la sartén con el dedo en vez de con la espátula. Las interfaces son muy bonitas pero ponme el maldito botón fuera que es más útil que navegar entre menús desplegables. Aquí es donde yo veo la debilidad de la M1X-DJ.
La M1X-DJ saca afuera a las figuras principales del ajedrez pero se come a los peones antes de empezar. Los dos enormes platos que no falten, por más que ese espacio se pudiese utilizar de mejor forma para un botón de ganancia que desaparece, igual que otros pads con los que controlar los loops y los efectos. La visibilidad frente a la utilidad.
El tempo, el cross fader y los equalizadores están, igual que el rec para grabar la sesión, así como los básicos botones cue y set para preparar los temas. Una de cal y otra de arena. No hace falta preparar el regimiento entero como la Traktor Kontrol S4 pero sí algo intermedio más útil desde fuera, sin que se necesite tanto la aplicación, así se controlaría más rápido y de forma cómoda. En cuestión de controlador la M1X-DJ se queda atrás en comodidad frente a otras del mercado.
Djay 2 + iPad, ¿mejor que un ordenador?
Con los vinilos reservados para puristas, los CD perdiendo terreno y los portátiles ganando posiciones, las tabletas quieren ser la otra alternativa para pinchar. De nuevo volvemos a tener menos peso, mayor portabilidad y comodidad. Como contraprestación: lo táctil.
Para sacar el máximo provecho a la mesa M1X-DJ tenemos que contar con un iPad (que no viene incorporado con la mesa, como es de suponer) con el programa Djay 2 para funcionar. El iPad hace las veces de portátil y la mesa de controlador externo aunque al final acabemos poniendo demasiado los dedos sobre la pantalla, cuando sería más agradable hacerlo sobre la mesa.
La aplicación Djay 2 (disponible por 8,99 euros para iPad) es una de las que mejor se han posicionado en el sistema de Apple. Intuitiva, muy fácil de utilizar y visual. En la pantalla del iPad podremos ver los controles básicos asociados a cada canción, con su línea de tiempo, volumen, los golpes y distintos menús para navegar entre efectos personalizables de forma muy sencilla con el dedo, sonidos y samples lanzados al instante.
La transmisión entre la mesa y el reproductor se realiza por un conector Lightning y conexión Bluetooth. La M1X-DJ se puede conectar con un iPad, un iPhone, iPod y con otros dispositivos Bluetooth.
Fácil pero pinchas tú, no la máquina
La búsqueda por la tecnología más fácil de usar permite bajar la barrera de acceso a cierto mundo que requiere de unos conocimientos previos más allá de los botones. La M1X-DJ está pensada para que todos, o más bien casi todos, podamos pinchar de forma fácil e intuitiva. Con las menores complicaciones posibles.
La mesa parece estar más destinada a un público medio que busque su primer acceso a este mundo que para el verdadero profesional, ya en otro nivel con su portátil y software personalizado o platos bien domados. Aún así desde Philips también hacen hincapié en este perfil con la posibilidad del audio externo.
Como en todo, tiene que haber una primera toma de contacto. Si quieres empezar a toquetear con temas de DJ la M1X-DJ de Philips cumple muy bien. El precio me parece bueno al tener los altavoces incorporados y viendo el coste de otros modelos de la competencia.
La necesidad de contar con un iPad limita el asunto. Podría haber una alternativa con otros tablets como el Nexus o distintos modelos de Android. De la conexión por Bluetooth para otros dispositivos yo recelo bastante en temas de audio porque prefiero una conexión por cable directa donde se pierda la menor calidad posible y no se venga abajo en el momento más inesperado.
El acceso intuitivo está muy bien pero para lograr sacar el máximo partido a este, u otros sistemas para pinchar, la única clave es echarle horas, horas y muchas horas. Eso, tener un oído muy fino, buen dominio del tempo y una vasta biblioteca musical en la cabeza. Si no tienes esto da igual que cojas la Philips M1X-DJ o la mejor mesa desarrollada por Traktor o Pioneer que tendrás un Ferrari en tus manos y solo sabrás dar pedales en bicicleta.
El DJ rock star: de los auriculares a la mesas
Detrás de la M1X-DJ de Philips se encuentra el DJ de estadios Armin van Buuren. Un sabio movimiento por parte de la empresa holandesa que escoge a uno de los hombres reconocidos a nivel internacional (y además de su propio país, para hacer patria). Él ha participado en el diseño de la mesa junto al equipo de Philips.
Los DJ han acabado convirtiéndose en figuras mediáticas que venden con solo poner su nombre. Casi todos los grandes de ahora han probado lo que es estar bajo una marca como referentes. Los auriculares son el producto estrella (al margen de la ropa). Tiësto lo ha hecho con los auriculares para AKG, David Ghetta es la imagen de los Beats de Dr. Dre y Steve Aoki para Sol Republic, igual que deadmau5.
Armin van Buuren se pasó de sus auriculares Panasonic que usaba para pinchar a unos propios diseñados junto a Philips: los A5-Pro. Sería un poco raro viéndole con dos marcas que son competencia entre sí. Mejor quedárselo todo para una y vestirle de pies a cabeza.
En España Philips ha elegido a Chimo Bayo como su representante respecto a la M1X-DJ. Él mismo recuerda sus inicios en comparación a esta nueva tecnología: "Vengo de mezclar vinilos de toda la vida. Yo empecé con unos platos que tenían suspensión y todo. Aquello era terrible. Era imposible de controlar bien. Luego los Technics. En el año 88 ya me compré una mesa con sampler y efectos. La gente me decía: "tienes una versión nueva de este tema". ¡Fíjate si es nueva que la acabo de hacer ahora!. En aquel momento no existían mesas con echo, samplers y demás.
"La M1X-DJ es un aparato muy intuitivo para la gente joven"; añade Chimo Bayo, "sabiendo un poco los básicos de ritmo y compases lo tienes fácil. En un día puedes aprender a ser DJ con esta mesa".
¿Un consejo por su parte? "Prueba las cosas con tranquilidad y no te aturrulles. Ve realmente lo que hace cada cosa", comenta Chimo Bayo. "Normalmente los efectos es conveniente tratarlos con el otro disco mezclado porque si los pones en solo queda un poco raro. Cuando estás mezclando los dos temas puedes jugar mucho"
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