Muchos de los usuarios de la familia de altavoces conectados por WiFi de Sonos echaban de menos algo más de pegada en graves que la que ofrece el Sonos Zoneplayer S5, el equipo más grande de la gama.
La casa californiana acaba de cubrir ese hueco con el lanzamiento del Sonos SUB, un altavoz de graves de aspecto poderoso que, como el resto de la plataforma, se configura simplemente enchufándolo a la corriente y pulsando un botón.
El Sonos SUB tiene una cierta forma de dónut, con un hueco en el centro desde el que se dispersa el sonido de dos altavoces de graves enfrentados. Ambos conos cuentan con amplificadores Clase D independientes. El dispositivo mide 402 × 158 × 380 milímetros y pesa nada menos que 16 kilos. Sonos lo ha diseñado para que pueda ponerse de pie o tumbado, incluso bajo un sofá o una cama.
Un circuito DSP, interior diseñado para dar el máximo volumen de aire, y una carcasa realizada en material de resina que ofrece una acústica ‘muerta’ pulen al máximo los graves para evitar resonancias o vibraciones.
La sincronización con el resto de componentes de la gama es automática y se maneja, como estos, desde cualquier aplicación Sonos Controller para IOS, PC, Android y OSX.
El Sonos SUB llega a las tiendas a mediados de junio y con un precio de 699 euros. En octubre llegará una segunda versión con acabado mate en vez de negro lacado a un precio de 599 euros.
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