Pocas veces se tiene el placer de probar un gadget con nada menos que 300 caballos, caballo arriba, caballo abajo, de potencia. No estamos hablando precisamente de un tablet, sino de la plataforma tecnológica BMW Connected Drive que llevan los nuevos BMW Serie 3.
Los que estéis interesados en la parte de motor de esta impresionante nueva gama podeis encontrar todos los detalles en la prueba de la Serie 3 que nuestros compañeros de Motorpasión realizaron hace unos días. Para la parte tecnológica, seguid leyendo.
BMW Connected Drive. El coche conectado
Bajo el nombre de BMW Connected Drive se agrupa un buen abanico de tecnologías que no sólo incluye la conexión a internet. El ordenador de a bordo de los Serie 3 incluye servicios como la navegación, la asistencia al aparcamiento, telefonía, reproducción musical y de vídeo, Head Up Display, alertas de e-mail… Cada coche tiene un total de 160 ajustes distintos que pueden ser memorizados en el mando inalámbrico que arranca el coche o incluso en un USB.
Salvo el GPS, que funciona con su propio enlace, todas las características que implican una conexión a internet precisan de un teléfono móvil con tarifa plana al que conectarse. El Serie 3 dispone de dos puertos USB para este fin que están ocultos en un el compartimento entre los asientos.
Si no queremos utilizar cable o no disponemos de uno podemos conectar el móvil también mediante Bluetooth. La única diferencia es que, debido al menor ancho de banda del Bluetooth, habrá funciones como las imágenes de las carátulas de los discos que no se mostrarán.
En cosa de unos meses, los Serie 3 contarán con su propia conexión 3G. En BMW sólo nos han podido decir a este respecto que están llegando a acuerdos con distintas operadoras.
Dos pantallas y media
Tras ajustar el asiento motorizado y el volante a nuestras dimensiones físicas, hacemos un repaso por lo que tenemos alrededor. La pantalla principal del BMW Connected Drive depende de la versión que elijamos. La básica es una 6.5 pulgadas. En este caso el coche venía con la versión denominada Proffesional, cuya pantalla tiene 8.8 pulgadas en un formato mucho más apaisado (16:9), con resolución 1.280 × 480 píxeles y acabado mate antirreflejos. En ambos casos se encuentra justo en el centro del salpicadero.
La información sencible para la conducción, como las alertas, la gasolina restante o la velocidad se muestran entre los contadores tras el volante. A esto hay que sumar la ‘pantalla’ Head Up Display. En realidad se trata de un proyector en el salpicadero que refleja sobre el parabrisas unos datos básicos referentes a velocidad, señalización de la vía y navegación. Aunque de pequeño tamaño, algunos conductores encuentran un poco desconcertante ver números flotando frente a ellos en el capó.
BMW Serie 3. Mando iDrive
Los mandos que controlan la música y el teléfono son grupos de botones en el propio volante. Para el resto de aplicaciones, que no son pocas, se utiliza un mando denominado iDrive. Se trata de un dial de control con un pulsador de gran tamaño y varios botones de acceso directo a las funciones principales.
iDrive no está mal para navegar entre menús, pero no es recomendable utilizarlo en movimiento y en algunos momentos, como cuando tenemos que teclear texto, no es nada cómodo. Para introducir una dirección, por ejemplo, hay que ir girando el dial y seleccionando letra por letra con opciones predictivas. Aunque también es posible introducir datos por voz, hemos visto otras configuraciones más cómodas, como la pantalla táctil con teclado creada por Nvidia para los Tesla.
A nivel de pantallas y controles, el Serie 3 está muy bien, aunque los conductores más geek probáblemente esperaban una configuración más espectacular o con opciones táctiles.
BMW Apps
Antes de conectar el iPhone al coche, es preciso descargar la aplicación gratuita BMW Connected de iTunes, que da acceso a las principales funciones. Como el avispado lector ya se estará temiendo, si hablamos de iPhone es porque el BMW Serie 3, de momento, sólo es compatible al cien por cien con el teléfono de Apple, con el iPod Touch o con el iPad.
Si tenemos un Android la conexión Bluetooth puede establecerse pero la integración no es ni de lejos tan buena. Esperemos que la aplicación para Android o Blackberry llegue pronto porque no nos parece muy de recibo que en un vehículo de lujo como el Serie 3 no se den todas las opciones posibles, sobre todo en cuanto a software, que es un componente barato y perfectamente actualizable.
Una vez emparejados coche y teléfono (se pueden emparejar varios iPhone con distintos perfiles), se nos abre todo un abanico de posibilidades que podemos controlar desde el mando iDrive en la pantalla del vehículo o desde el propio iPhone.
BMW Connected Drive y la música
Aún sin el sistema de altavoces Harman Kardon opcionales, el equipo de audio del BMW Serie 3 suena estupendamente. En el caso del iPod y el iPhone, el vehículo integra sus funciones a la perfección de manera que hasta el interfaz del coche copia al del reproductor de música. Aparte de música es posible reproducir vídeos desde el smartphone o iPod.
La cruz de la moneda es que el sistema no es compatible con otras plataformas de audio como Spotify o GrooveShark. Aparte de por iTunes, el coche admite otras fuentes de datos conectadas por USB, pero la reproducción aquí es completamente manual.
Aparte de la música que tengamos, BMW Connected Drive cuenta con una larga lista de emisoras de radio por internet. La aplicación funciona también como reproductor musical de bolsillo si estamos fuera del coche.
Navegación y aparcamiento
La navegación en el Serie 3 es extremadamente pulcra y eficiente. El sistema cuenta con una memoria para almacenamiento de 12GB en la que guardar destinos y rutas habituales.
El guiado se realiza mediante indicaciones completas en la pantalla central, guías esquemáticas en el Head Up Display o indicaciones por voz. Si tenemos conectado un teléfono con la aplicación BMW Connected, la navegación cuenta con una función llamada Last Mile que nos guía a pie desde donde hayamos aparcado el coche hasta nuestro destino. Igualmente, nos guía de vuelta desde donde estemos hasta donde hayamos aparcado el vehículo. Muy útil para conductores despistados.
Al aparcar, el BMW Serie 3 activa una función que nos guía mediante una cámara trasera, sensores que van iluminandose de distinto color en la pantalla y pitidos que se intensifican a medida que nos acercamos. Es una ayuda muy útil pero recordemos que ya hay modelos de Audi o Ford que se aparcan sólos, literalmente.
El mundo de internet
Cerramos esre repaso a Connected Drive con las funciones puramente online, que no son pocas. El BMW Serie 3 puede, mediante la aplicación Connected Drive, sincronizarse con las cuentas de Facebook, Twitter, e-Mail o RSS de cada uno de sus conductores.
Evidentemente, esto no nos permite actualizar nuestro estado mientras estamos al volante. Más bien es una forma de estar al tanto de nuestros contactos online en la propia pantalla. El sistema también puede leernos los nuevos mensajes con más o menos acierto.
Al conectarlo al teléfono con una tarifa de datos, la nevegación se enriquece con datos de Wikipedia e información local según geolocalización. También es posible navegar de forma libre. En este último caso es mejor utilizar el móvil como método de entrada porque el iDrive es incómodo en textos muy largos.
BMW Connected Drive. La opinión de Xataka
Ni que decir tiene que, a nivel de motor, no podemos decir mucho de la Serie 3 salvo que es un cochazo impresionante. En lo que respecta a su plataforma conectada, es eficiente y funciona a la perfección con dos peros que no son de funcionamiento, sino de filosofía.
El primer pero de Connected Drive es que es un ecosistema demasiado cerrado en torno al mundo Apple. El hecho de que el Serie 3 sea un coche de lujo no justifica el depender tanto del iPhone. Si es una cuestión de pijerío existen otros móviles mucho más lujosos en Android y en otras plataformas, y no veo plena compatibilidad con, por ejemplo, un Vertu. Si compramos un gadget que vale más de 30.000 euros, lo mínimo es que su conectividad sea lo más amplia posible y con soporte de software específico y pleno para todas las plataformas, no dejar ciertos modelos sólo medio conectados.
Por otra parte, el sistema iDrive no es la interfaz más versátil del mundo a la hora de manejar las funciones multimedia del vehículo. En este sentido, el BMW Serie 3 está bien equipado tecnológicamente, pero su plataforma Connected Drive, como adelentábamos al principio de este análisis, no es futurista, sino de corte más bien conservador.
Obviando estos dos peros, también debemos reconocer que no hemos podido encontrar ni un sólo fallo en su funcionamiento. Los alemanes tendrán su estilo, pero también son garantía de calidad.
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