¿Cámara trasera en el coche? Este portaplaca te pone un par y las conecta al smartphone

Una nueva ley en los Estados Unidos exigirá que todos los coches fabricados a partir de 2018 tengan cámara y sensores de reversa, y los actuales poseedores de un coche sin este sistema tendrán hasta 2019 para instalar uno si no quieren hacerse acreedores a una sanción. Esto ha provocado que los fabricantes estén dedicando esfuerzos en sistemas básicos para los nuevos coches, pero muy pocas compañías están pensando en los más de mil millones de vehículos que no tienen este sistema y que lo necesitarán en los próximos años.

Gracias a esto es como surge Pearl, una compañía fundada por tres ex-trabajadores de Apple que formaron parte del equipo de iPod y los dos primeros iPhone, quienes ahora se dedican a la fabricación de accesorios para coches lanzando su primera apuesta: RearVision, un portaplaca integrado a un sistema que ofrece cámara, sensor y alerta auditiva de reversa, todo conectado a nuestro smartphone.

RearVision: los ojos traseros del coche

Seguramente muchos estarán pensando que esto no es nuevo, y no, no lo es, la innovación presente en RearVision no sólo consiste en poner cámaras en el portaplaca, sino que va más allá, ya que estamos ante un completo sistema de seguridad que se basa en un adaptador que se conecta al puerto de diagnostico del coche, para así enlazarse vía Bluetooth a nuestro smartphone a través de una aplicación móvil compatible con iOS y Android.

Este adaptador está enlazado vía WiFi al portaplaca, el cual está fabricado en aluminio y en su interior posee un procesador Cortex-A5, acelerómetro, dos cámaras con resolución HD y sensores infrarrojos para detectar movimiento en la noche, que además sirven para tener un campo de visión de 180 grados y así tener una vista completa de la parte trasera del coche.

Además, el portaplaca cuenta con conexión WiFi de doble banda y una batería de 2500 mAh, la cual se recarga de forma automática gracias a unos paneles solares, donde con una sola carga tendremos autonomía suficiente para una semana completa.

El objetivo del adaptador es saber cuando se activa la reversa en el coche, lo que significa que también se activarán las cámaras y enviarán la señal de vídeo al smartphone, asimismo cuando las cámaras detectan movimiento u objetos cercanos, la aplicación emitirá sonidos para informar la presencia de estos, sonidos que aumentarán en frecuencia y volumen dependiendo de la cercanía o el nivel de emergencia.

Cuando el coche alcance una velocidad de 20 kilómetros por hora las cámaras se desactivarán y la aplicación permitirá usar otras apps como Spotify, Google Maps u otras que podemos configurar, pero la idea es tener abierta en todo momento la aplicación para que en caso de poner reversa, las cámaras se activen nuevamente y tengamos la imagen en la pantalla del smartphone.

Adicional a esto, el kit de RearVision incluye su propio soporte para smartphone, que nos permitirá colocarlo ya sea en vertical u horizontal de forma sencilla en casi cualquier parte del tablero del coche. Un punto importante es que la instalación de este sistema no requiere visitar un centro especializado, todo lo puede hacer el usuario en unos cuantos minutos según sus creadores.

El sistema RearVision de Pearl ya está disponible para reserva por el momento sólo para los Estados Unidos, su precio es de 499 dólares y es compatible con coches fabricados a partir de 1996.

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