Disponer de un navegador GPS integrado en nuestro vehículo tiene sus ventajas e inconvenientes. Como ventajas tenemos que no es necesario montarlo y desmontarlo cada vez que lo vamos a usar (para no dar muchas tentaciones a los amigos de lo ajeno). Como desventaja está el no poder usarlo en otros coches, así como un coste bastante elevado en la mayoría de las ocasiones.
Para esto último, el Carminat TomTom, que vendrá incorporado en el nuevo modelo de Renault Clio (del que han hablado nuestros compañeros de Motorpasión), pretende poner solución con un coste reducido, por debajo de los 500 euros.
Igualmente puede parecer caro comparado con otros modelos autónomos de este fabricante, pero el Carminat TomTom despliega una completa pantalla de 5.8 pulgadas que nos facilitará la visualización de los datos, integrado en la parte central de la consola.
Con la familiaridad del interfaz de TomTom, tendremos información sobre el tráfico, aviso de radares y de limitación de velocidad. Los mapas son actualizables a través de Internet, por lo que no se nos quedarán obsoletos a pesar de estar integrado en el vehículo.
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