El futuro del coche conectado: 27 tecnologías que transformarán nuestra manera de conducir y utilizar el coche

Enrique Pérez

Editor Senior - Tech

Editor especializado en tecnología de consumo y sociedad de la información. Estudié física, pero desde hace más de diez años me dedico a escribir sobre tecnología, imagen y sonido, economía digital, legislación y protección de datos. Interesado en aquellos proyectos que buscan mejorar la sociedad y democratizar el acceso a la tecnología. LinkedIn

Para 2020, prácticamente el 100% de los vehículos nuevos será un coche conectado. Hoy en día ya podemos ver que estos coches nuevos se pueden conectar a internet, enlazarse con el móvil e incluso comunicarse con el exterior para recibir indicaciones. Pero es solo el principio.

Los fabricantes de coches llevan varios años hablándonos del coche conectado, pero no siempre hay una idea muy clara de qué herramientas y utilidades llegarán. Para reflejar en qué estado se encuentra el coche conectado, hemos seguido de cerca las últimas tecnologías presentadas por fabricantes de coches como BMW, Ford, Volkswagen o Mercedes, pero también de marcas de tecnología como Samsung o Qualcomm.

Esto es lo que nos han mostrado. 27 tecnologías diferentes, algunas de las cuales ya se han implantado en algunos coches de alta gama mientras que otras funciones llegarán durante los próximos años. Más allá de coches eléctricos y coches autónomos, la conectividad también va a revolucionar por completo nuestra idea del coche. De esto hablamos cuando hablamos de coche conectado.

Lector de huellas

El sistema tradicional de llaves va a acabar desapareciendo. Los nuevos coches ya cuentan con sistemas electrónicos para arrancarlo y el siguiente paso es añadir la biometría para aumentar la seguridad.

De la misma manera que utilizamos el lector de huellas en los móviles, fabricantes como Hyundai también han anunciado lo añadirán en sus futuros coches.

Reconocimiento facial

La tecnología de reconocimiento facial no es precisamente nueva. Desde hace más de diez años fabricantes como Jaguar, BMW, Subaru o Tesla lo han utilizado en sus coches no solo para desbloquear el vehículo, también para detectar expresiones faciales y movimientos de cabeza que puedan indicar fatiga o somnolencia.

Se trata de una herramienta que encaja perfectamente en esta idea de coche conectado. Y por si todavía quedan dudas, incluso un fabricante como Apple lo prepara para su proyecto de coche autónomo.

Sensor de ritmo cardíaco

Junto al centro de investigación de Michigan sobre los cuidados críticos, Toyota ha estado probando un sistema de detección cardíaca para prevenir, sobre todo en personas mayores, ataques al corazón inesperados.

No son los únicos en probar algo así, ya que en 2011 Ford implantó sistemas cardíacos en los cinturones para medir el nivel de estrés del conductor. Unos sensores que finalmente acabó desechando argumentando que ya existían en el mercado soluciones más sencillas como las que se encuentran en los wearables. Aún así, detectar la fatiga a tiempo es uno de los objetivos del coche conectado.

Abrir el coche con el móvil

No hay método infalible. Pero una de las características de los coches conectados y que previsiblemente se expandirá a más modelos es el poder abrir con el coche con el móvil, mediante la tecnología NFC.

A mediados del año pasado se anunció la especificación del estándar Digital Key Release, disponible para empresas como Tesla o Mercedes y con la cual podemos utilizar el smartphone para abrir o cerrar el coche. Más importante será la versión 2.0 que se anunciará a principios de 2019 y donde se han apuntado marcas de la talla de Apple, Audi, BMW, General Motors, Hyundai, LG Electronics, Panasonic, Samsung y Volkswagen, así como Alps Electric, Continental Automotive, DENSO y Qualcomm.

Avisos que te has dejado algo

Coche conectado implica un coche con todo tipo de sensores. Un coche "inteligente" que sabe lo que está pasando tanto fuera como dentro del coche. ¿Y para qué sirve que sepa lo que ocurre dentro del coche? Por ejemplo si nos hemos dejado una mochila en el asiento de detrás o una maleta en el maletero.

A finales de 2017, la startup israelí Optical Technologies desarrolló un sistema de detección del movimiento para escanear los objetos que había en el interior del vehículo.

Más reciente, Hyundai utiliza sensores ultrasónicos para detectar el movimientos de los asientos traseros, en concreto de los niños. Aunque como ya avisó el Departamento de Transporte de los EEUU, estos sistemas fallan y ofrecen una falsa sensación de seguridad que hay que vigilar.

Pantallas todavía más grandes

Si la pantalla de 15 pulgadas del Tesla Model 3 os parece grande, eso es porque no habéis visto la pantalla curva de 48 pulgadas del Byton M Byte.

Los fabricantes de coches se empeñan en integrar pantallas táctiles y eso quizás sea una mala idea. Aunque las interfaces cada vez son más claras y los sistemas de voz cobrarán relevancia, habrá que ver si los conductores nos adaptamos a estos sistemas que pueden suponer una distracción añadida.

Múltiples dispositivos conectados al mismo tiempo

Hoy en día es posible conectar el móvil con el sistema de navegación del coche, normalmente por bluetooth. Pero con las mejoras en conectividad, el coche conectado de los próximos años permitirá múltiples dispositivos conectados entre sí y con el propio coche. Una especie de red local dentro del vehículo.

Seguir la mirada

Smart Eye o Tobii son algunas de las compañías que han desarrollado sistemas de seguimiento de los ojos.

¿Para qué? Por un lado está el uso que pueda utilizarse para mejorar el reconocimiento facial o la detección de fatiga, pero también tienen un rol importante en posibles interfaces controladas mediante la mirada o sistemas de realidad aumentada que puedan darnos información de aquello que estamos mirando. En la carretera las dos manos normalmente irán al volante, por lo que contar con los ojos para activar cosas es interesante.

Realidad aumentada para indicarnos por dónde ir

Fabricantes como Qualcomm ya están trabajando con diversas marcas para poder llegar a integrar en los coches lo que se conoce como 'AR dashboards'. Por el momento las tecnologías de realidad aumentada no pasan de ser prototipos, pero si atendemos a sus promesas, no deberíamos tardar en poder ver coches donde se nos muestran indicaciones proyectadas sobre la carretera.

Para lograrlo harán faltan cámaras de luz visible, infrarrojos, cámaras ToF 3D y sensores LIDAR, pero la realidad aumentada puede ser uno de los grandes avances que convierta al coche conectado en el deseo de muchos conductores.

Elegir una localización y que el coche nos guíe sin especificar más

¿40 segundos para programar el navegador GPS? Casi sería más fácil con el mapa desplegable de los de antes. Afortunadamente los sistemas de navegación cada vez son más sencillos de utilizar y por ejemplo podemos dar una localización que tengamos guardada en el móvil o simplemente decir por voz que nos lleve a casa.

Asistentes de voz en el coche

Para el Dr. Fathi El-Dwaik, VP de interacción máquina-hombre de BMW, "el coche está cambiando y la voz es esencial para que el manejo sea lo más natural posible". Durante estos años hemos podido ver coches con sistemas inteligentes capaces de entender nuestras instrucciones por voz. Pero estos sistemas todavía tienen mucho recorrido.

En septiembre del año pasado, se presentó Echo Auto, el Alexa para coches. Mediante la voz podemos decir al coche no solo que ponga una canción u otra, también contestar llamadas o controlar el climatizador del coche.

En el futuro, a medida que los usuarios vayan acostumbrándose a la voz, los coches permitirán gestionar más elementos con un par de palabras. Una interacción que es vital para volver a poner la atención en la carretera, al menos hasta que el coche autónomo despegue.

"Estoy casi seguro de que casi el 100% de nuestros clientes utilizan la voz dentro del vehículo, ya sea para hacer una llamada a casa, interactuar con Siri o con Alexa", ha afirmado recientemente Don Butler, director ejecutivo de Ford.

Cancelación de ruido del exterior

Los primeros coches con QuietComfort llegarán en 2021, aunque todavía no hay planes específicos para ningún fabricante ni tampoco cómo se adaptará esta tecnología a la regulación de cada país. La idea es sencilla, Bose nos propone un sistema para neutralizar el ruido exterior reconociendo las vibraciones que recibe el coche.

Puede ser útil en autopistas cuando queremos aislarnos para escuchar mejor la música o una llamada, aunque habrá que ver qué ocurre con sonidos que debemos escuchar como los de una ambulancia.

Sensores en el coche para nos avisen de lo que no vemos en carretera

LIDAR son las siglas de Laser Imaging Detection and Ranging. Es un sistema de medición y detección de objetos mediante láser que se utilizará principalmente para coches autónomos, pero este tipo de sensores, cámaras de vídeo y sensores de ultrasonidos también serán muy útiles para que el coche detecte posibles obstáculos y nos informe antes que tengamos que tomar una decisión de última hora.

Pensemos en ellos como faros de largo alcance pero sin necesidad de deslumbrar en la carretera. En carreteras con baja visibilidad, el coche será capaz de informarnos si se acerca un coche o si hay algún obstáculo.

Coordinarse con otros coches para no crear retenciones

Pese a que compañías como SEAT y Telefónica mostraron las posibilidades del coche conectado mediante 5G en el pasado MWC, la Unión Europea sigue pensando en el estándar WiFi para la comunicación entre los coches conectados.

La tecnología V2V (de coche a coche) permitirá que los vehículos conectados se coreografíen entre sí, para por ejemplo no esperar semáforos nunca más, ajustar su velocidad en función del resto de coches o recibir avisos de emergencia si un coche se queda atascado unos kilómetros adelante. Una tecnología real que ya se implementa en distintos modelos.

Cuando la ciudad se comunica con el coche

Los sistemas de frenada inteligente que esta desarrollando Qualcomm incluyen conexión con sistemas de señalización; pongamos semáforos que se ponen en rojo pero también carreteras peligrosas. La tecnología C-V2X ("Cellular vehicle-to-everything") permitirá a los coches conectarse con el entorno y a medida que las ciudades se vayan haciendo más "inteligentes", el coche conectado podrá recibir mejores instrucciones.

"Habrá veces que el coche quedará ciego, en zonas rurales. Pero el coche podrá funcionar igualmente sin conectividad", nos explica el Dr Fathi El-Dwaik. En las 'smart city', el coche conectado tendrá acceso a un enorme conjunto de datos que llegarán al conductor.

Imaginad que el Ayuntamiento decide cortar una calle por manifestación, hay un protocolo por contaminación o se ha detectado a alguien circulando en contra dirección; el coche recibirá un aviso. Pero también funciona en sentido contrario, cuando es el coche el que avisa de su llegada a la ciudad. En este caso, un peatón podrá recibir un aviso cuando el coche se acerca desde una calle con poca visibilidad o por ejemplo un semáforo podrá ponerse verde si detecta que se acerca el coche y no hay nadie que quiera pasar.

Y también conectados con la carretera

Cámaras cada 100 metros y antenas WiFi cada 500 metros. En Europa ya existen múltiples tramos de carreteras conectadas y su función es avisar a los coches de los detalles particulares de esa carretera, por ejemplo cuánto falta hasta el próximo peaje, la próxima estación, el túnel o si hay retenciones.

Imaginad un futuro donde en vez de señales de tráfico, simplemente nos acostumbremos a recibir las indicaciones de cada carretera en el propio vehículo. Un extra de información que no tiene por qué sustituir las señales físicas, pero sí puede cambiar la manera en la que accedemos a esas instrucciones.

El coche sabrá si has bebido

El coche conectado es tanto una ventaja como un problema. A partir de 2022 en la Unión Europea, todos los coches integrarán caja negra, etilómetros y asistentes inteligentes de velocidad.

Forma parte de un programa para evitar los accidentes en la carretera y es un gran ejemplo de hasta qué punto el coche conectado va a ser de obligado cumplimiento. Los coches incorporarán una caja negra, que como sucede en los aviones, registrará los eventos que suceden en el coche pero además estará conectado a un sistema inteligente de velocidad, que se encargará de avisar a los conductores cuando estén superando la velocidad permitida.

Y entre estas medidas de seguridad también se incluye un etilómetro que podría bloquear el arranque del coche si el conductor supera los límites de alcohol en sangre permitidos. No sabemos cómo se implementarán, pero la Unión Europea ya lo ha planteado para 2022.

Sustituir los retrovisores

Hemos hablado de sensores de diversos tipos, pero no siempre tienen por qué ir enfocados en lo que ocurre lejos de nuestro coche. Actualmente los retrovisores están basados en algo tan sencillo y práctico como un espejo, pero esta parte del coche también podría cambiar en un futuro. Empresas como Samsung ya han mostrado prototipos de retrovisores basados en cámaras, con identificación de objetos y avisos si se nos acerca rápidamente una moto o un objeto en movimiento.

Interacción natural con el entorno

Durante el pasado Mobile World Congress 2019, BMW presentó su sistema BMW Natural Interaction, que debería estar en producción para 2021 y su coche BMW iNext. El sistema funciona con inteligencia artificial y está orientado para el coche conectado que también será autónomo. ¿En qué consiste? Principalmente se basa en una combinación de identificación de los ojos y los gestos junto a la realidad aumentada, donde podremos con el dedo apuntar a edificios cercanos y recibir información.

Tan natural como un "¿Qué es esa torre de ahí?" y obtener la respuesta. BMW nos permitió probar una demostración mediante realidad virtual y sinceramente, si esto termina convirtiéndose en realidad nuestro uso del coche va a cambiar radicalmente. Nos genera muchas dudas, pero la interacción con el coche puede ser muy diferente.

"El futuro es una mezcla de todo esto: gestos, voz... todo para que la interacción con el coche sea lo más natural", resume Fathi El-Dwaik de BMW.

Cristales tintados para ver películas

Según Elon Musk, para 2020 podremos dormir en el coche mientras nos movemos. Aunque nosotros preferimos otra de las funciones que nos promete el coche conectado: ver películas en los cristales.

Con el coche autónomo, la utilidad que le daremos al coche puede cambiar por completo y aquí es donde el coche conectado se irá transformando cada vez más en un espacio para ver contenido. Pensad en un autocar y la clásica película que ponen en el televisor. O en los aviones. El coche autómomo tiene muchos desafíos todavía, pero las herramientas del coche conectado también están estrechamente ligadas a su desarrollo.

Compras desde el coche

¿Pero de verdad la gente va a comprar cosas desde el coche? Le preguntamos a El-Dwaik. "Mucha gente no tiene tiempo y desde el coche haremos las mismas cosas que ahora hacemos con el móvil" contesta. Es el mismo ejemplo que antes, pero salvo ver una película también podremos comprar entradas.

El ejemplo que nos pone BMW es que estamos por una autopista y nos acercamos a una ciudad, desde el coche podremos comprar las entradas para el cine y el coche nos informará si nos da tiempo a llegar.

Sin ir más lejos, actualmente múltiples modelos de coche ofrecen información de dónde se puede conseguir la gasolinera más barata. En el futuro, el coche conectado no solo nos permitirá encontrar esa información, también comprar la gasolina a distancia para que al llegar sea simplemente repostar.

¡Publicidad!

Bueno, no diríamos que se trata de una tecnología que va a mejorar nuestra experiencia en el coche pero está claro que muchos están explorando su implantación.

En un coche conectado donde las pantallas tendrán un rol tan destacado y donde nuestro vehículo estará enlazado con la red, es posible que para subvencionar el coste del coche se implementen anuncios que vayan cambiando en función de dónde estemos y por dónde nos movamos. Un negocio muy suculento para el mundo de la publicidad y que requerirá mayor control que no el que tenemos en los móviles.

Entregas en el maletero

Imagina que compras una cosa por internet pero tienes que coger el coche para ir al trabajo. Pero lo necesitas ya. Volkswagen ha ideado la solución y se llama 'We Deliver' . ¿Cómo funciona? Lo que se hace es conectar el servicio GPS del coche con la aplicación y el sistema de seguridad implantado en el maletero. Con nuestro permiso, el mensajero podrá ir hacia donde esté tu coche y abrir el maletero para depositar el paquete enviado.

Matrículas digitales

Nadie lo ha pedido. No solucionan ningún problema. Y pese a tener alguna idea graciosa como marcar "robado" en caso de que te roben el coche, es tan sencillo como que quiten la matricula y pongan otra. La idea surge de Reviver, una startup de California que pretende cobrar hasta 700 dólares por esta idea.

Es un claro ejemplo de cómo intentan añadir más tecnología de la que se necesita. Pero pone encima de la mesa un debate y es el de la modernización de las matrículas de los coches y cómo por ejemplo los cambios de matriculas serían más sencillos si se implementase un nuevo estándar.

Check-in automático por WiFi

¿Qué ocurre cuando vas a un parking? Normalmente se agarra un ticket que marca una hora y después hay que volver a colocarlo para saber cuánto tiempo has estado ahí. Con el coche conectado, este tipo de gestiones se podrán realizar de forma automática ya que los coches serían capaces de mediante WiFi, acceder a sitios como un parking y hacer check-in.

Imaginemos una zona azul de pago; si el coche conectado tiene el permiso para aparcar, automáticamente podrá dejar el coche ya que el aparcamiento detectará que el coche cuenta con los requisitos. Al final se trata de conseguir una experiencia más agradable y cómoda para el conductor. Y también facilitar a las autoridades el seguimiento de los coches bien aparcados.

Diagnostico de datos con el mecánico

La electrónica de los coches cada vez es más avanzada y un gran número de datos técnicos se pueden guardar en el registro del propio coche. En el pasado MWC, Qualcomm nos detalló cómo su segunda generación del coche conectado permitiría que estos datos técnicos se pudieran extraer y compartir. Imaginad por un momento que vamos al mecánico, éste enchufa un USB, extrae los datos que necesita y ya está. Sin necesidad de abrir el capó ni tener que desmontar el motor.

Actualizaciones de software

El coche conectado nos promete un futuro lleno de posibilidades, pero también algunas peculiaridades. Sino que se lo pregunten al dueño de un coche eléctrico NIO, que formó un pequeño atasco al quedar atrapado durante una hora a causa de una actualización de software. Según indicó la compañía, el conductor "accidentalmente" realizó hasta cinco pasos y dos confirmaciones separadas que iniciaron esta actualización.

Más allá de la anécdota, muestra cómo el coche conectado podría volverse dependiente del software. Una situación que veremos cómo gestionan los fabricantes de coches y hasta qué punto las ventajas superan a las dificultades.

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