La verdad es que uno no se explica como estas innovaciones tan lógicas no se ponen en marcha de forma más rápida en el mercado.
En este caso se trata de un prototipo de Honda, la ASV3, que presenta la novedad de no disponer de retrovisores sino de una cámara para poder ver qué está ocurriendo a nuestras espaldas cuando estamos conducuiendo. Lo hace evidentemente de forma contínua, no sólo al dar marcha atrás como los coches. Las imágenes aparecen en un display de la consola
En Motorpoasión además nos avisan de que puede ser tan fea y desastre en ventas como la BMW C1.
Vía | Motorpasión.