La seguridad en los automóviles ha evolucionado en los últimos 25 años de forma notable. A pesar de ello, todavía hay un largo camino de correr y son muchos los proyectos que hay para hacer del coche un vehículo todavía más seguro. Una de estas iniciativas viene del MIT de la mano de un par de ingenieros mecánicos.
De la unión entre la ingeniería mecánica y la robótica surge un copiloto inteligente, un sistema de prevención de accidentes que toma el control del volante cuando no estamos trazando de forma correcta y tenemos un obstáculo delante nuestro. No estamos hablando de conducción automática sino sólo de casos puntuales para evitar accidentes.
El sistema tiene un algoritmo que analiza la información a través de una cámara a bordo y un sistema de lasers para calcular la distancia de éstos. De este modo es capaz de identificar los obstáculos y crear caminos, en el vídeo se ve claramente, seguros donde podemos conducir. En caso de que vayamos a salirnos o no lo veamos el vehículo corrige automáticamente la posición.
Desde septiembre del 2011 se han hecho más de 1.200 pruebas y sólo en unos pocos casos ha habido accidentes, provocados por fallos del sistema. De manera paralela a esta investigación tenemos casos como el de Ford donde automáticamente es el coche quien conduce por nosotros. Aunque a priori esta tecnología parece más asequible a la hora de desarrollar e introducir.
De momento no hay previsiones de integrarla a corto plazo en los vehículos que salgan al mercado pero es cuestión de tiempo que algún fabricante se interese en ello y la introduzca.
Vía | Inhabitat Más información | MIT En Xataka | El próximo Ford se conduce él solo en los atascos (y lo hemos probado en Alemania)
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