Viajemos por un momento al futuro. Aquí los coches son una extensión de nosotros mismos al saber en todo momento nuestras necesidades, e incluso son capaces de comunicarse con el entorno para ofrecer una operación casi perfecta en armonía con el resto de vehículos. Sin olvidar por supuesto que ahora están equipados con lo último de la tecnología, lo que los hace autónomos y eléctricos. Esta es la visión del futuro que tiene Nissan con su recién presentado 'IMx Zero Emission Self Driving Concept Car'.
Durante el Salón de Automóvil en Tokio, Nissan presentó no sólo un concepto de coche lleno de tecnología, sino una completa plataforma que nos muestra cómo imagina el futuro el fabricante japonés. Una interesante apuesta de coche integrado a la sociedad por medio de la tecnología.
Tecnología integrada a la sociedad
El Nissan Imx se nos presenta como un SUV equipado con una plataforma de inteligencia artificial capaz de otorgar un sistema de conducción autónoma nivel SAE 5. Lo más atractivo de todo esto es que podremos elegir entre manejo autónomo o manual, por lo que no se deja de lado a aquellos que les gusta estar detrás del volante.
Este tipo de manejo llegaría por parte de una versión avanzada de su plataforma 'ProPilot', la cual está disponible a día de hoy en el nuevo LEAF con conducción autónoma nivel SAE 2. Al elegir el tipo de conducción manual veríamos salir el volante del tablero central y el asiento se ajustaría para que podamos conducir. Al cambiar a automatizado el volante se ocultaría y los asientos se reclinarían para que podamos disfrutar del viaje.
Este concepto fue presentado con una configuración de doble motor eléctrico, uno para cada eje, que nos daría una potencia de 320 kW equivalentes a 429 CV. De la batería no hay detalles, sólo se menciona que tendría una autonomía de 600 kilómetros, carga rápida y la posibilidad de devolver energía a la red, ya sea dentro de alguna estación de carga o bien, en nuestra casa u oficina.
Ahora que mencionamos esta posibilidad de devolver energía, Nissan plantea el hecho de pagar con dicha energía ciertos servicios, como el aparcamiento, por lo que se podría aprovechar su batería de gran capacidad para otros fines. Adicional a esto, el IMx contaría con conectividad V2V y V2X para estar en constante comunicación con señalización, infraestructura y por supuesto, otros vehículos.
En su interior se adoptaría parte del concepto de relajación japonesa mezclado con tecnología, ya que tendríamos pantallas OLED a nuestro alrededor que nos informarían lo que sucede en el exterior, así como sensores de seguimiento ocular y facial que junto a comandos de voz nos permitirán dar instrucciones al vehículo de forma natural.
Los acabados serían en madera e imitarían en gran medida las shoji, esas famosas puertas tradicionales de la arquitectura japonesa. Mientras que el patrón diagonal de los asientos estaría inspirado en el diseño de kumiki, que es un puzzle de madera entrelazada. Todo estaría fabricado de madera, silicona y algunas piezas serían impresas en 3D.
Al ser sólo un concepto no hay una fecha estimada para su comercialización, vamos, ni siquiera hay planes de que se vuelva realidad algún día. Lo interesante de esto es que nos ofrece una visión de Nissan de cómo ve el futuro de los coches y sobre qué línea estarán trabajando en un futuro.
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