Cada vez hay más coches en el mercado con sistemas mild hybrid de 48 V, conocidos también como microhibridación. Llevamos años sabiendo que los fabricantes apostarían por estos sistemas, -es algo que ya hemos explicado aquí en 2016-, pero no fue hasta finales de 2018 y principios de 2019, que las marcas empezaron a comercializar modelos mild hybrid.
Después del Dieselgate, la opinión pública, al menos la que sigue la actualidad del mundo del motor, se ha vuelto desconfiada con todo lo que pueda oler a trampa. Y los mild hybrid, considerados coches híbridos, se han ganado desde el principio la fama de ser una trampa de los fabricantes para eludir toda clase de restricciones hasta el punto que no deberíamos llamarlos coches híbridos.
Y no son los únicos coches híbridos que algunos consideran que no deberían llamarse como tal, también entran en esa categoría los coches que pueden funcionar con gas natural compirimido (GNC) y gas licuado de petróleo (GLP). Arrojamos un poco de luz sobre lo que es y no es un coche híbrido así como si son o no son una trampa de las fabricantes.
Para la mayoría de nosotros, un coche híbrido es un coche que de forma puntual puede moverse gracias a un motor eléctrico, en silencio y sin que intervenga el motor de combustión interna. Es decir, consideramos un híbrido en serie-paralelo o un híbrido enchufable claramente como coches híbridos.
Al fin y al cabo es lo que siempre vimos en el mercado, principalmente gracias a (o causa de) Toyota. Primero con el famoso Prius y luego con el resto de su gama, como el recién estrenado Corolla. Es algo a lo que su marca de lujo, Lexus, también ha contribuido con la mayoría de sus modelos.
Sin embargo, aunque muchos no quieran considerar un coche mild hybrid como un coche híbrido, sencillamente porque no es la imagen habitual que tenemos de un híbrido, son técnica y legalmente híbridos. Lo mismo ocurre con los coches GNC y GLP. Veamos primero los diferentes tipos de coches híbridos.
Híbrido eléctrico
A nivel técnico existen tres tipos de coches híbridos eléctricos no enchufables: los híbridos en paralelo, los híbridos en serie y una combinación de los dos.
Híbrido en paralelo
En los coches híbridos en paralelo, tanto el motor eléctrico como el de combustión interna (ya sea de gasolina o diésel) están conectados a las ruedas del vehículo. El motor térmico es el que mueve principalmente el vehículo (el tiempo -o distancia- que el eléctrico pueda mover el coche es muy limitado). El motor eléctrico básicamente ayuda al motor térmico en su tarea de mover el coche.
La recuperación de la energía de frenada es la fuente de alimentación principal de la batería de estos híbridos. Honda es uno de los fabricantes que creyó mucho en este sistema. En Europa tuvo en el mercado al Honda Insight y al Honda CR-Z, por ejemplo.

Híbrido en serie
En los coches híbridos en serie, el vehículo se mueve exclusivamente con la potencia que suministra el motor eléctrico. La electricidad puede entonces venir de su batería o bien de la energía producida por el motor de combustión interna que actúa a modo de generador. El motor, ya sea de gasolina o diésel, no está conectado a las ruedas.
Es lo que también se conoce como coche eléctrico de autonomía extendida. Algunos de los modelos más famosos de este tipo de hibridación son el Chevrolet Volt/Opel Ampera y el Fisker Karma (que hoy está en el mercado como Karma Revero).

Híbridos eléctricos en serie-paralelo
Los coches híbridos eléctricos en serie-paralelo, como lo indica su nombre, combinan los dos sistemas anteriormente mencionados. La carga de la batería se efectúa tanto gracias al motor térmico como por la frenada regenerativa. El motor de gasolina y el motor eléctrico están conectados a la transmisión de forma separada y pueden mover el coche de forma independiente la una de la otra o en conjunto.

Dicho de otro modo, el coche puede moverse gracias al motor térmico o bien gracias al motor eléctrico o incluso gracias a los dos al mismo tiempo. Es el tipo de híbrido eléctrico más común en el mercado. Lo encontramos en las gamas Toyota y Lexus, en el Kia Niro Hybrid y el Hyundai Ioniq Hybrid, por ejemplo.
Híbrido eléctrico enchufable

El coche híbrido enchufable o PHEV (del inglés Plug-in Hybrid Electric Vehicle) es un híbrido eléctrico en serie-paralelo que posee una batería de mayor capacidad y que se puede recargar enchufando el coche a una fuente externa de energía eléctrica, como una toma de corriente doméstica o un punto de carga habilitado.
Al igual que un híbrido en serie-paralelo, el PHEV puede circular usando el motor de combustión interna, el motor eléctrico o los dos al mismo tiempo. La ventaja de un PHEV es la gran capacidad de su batería combinada con la posibilidad de cargarla sin usar el motor térmico. Esto los convierten en coches eléctricos el tiempo que dura su autonomía, de entre 30 y 60 km, actualmente y según los modelos. Así, en trayectos cortos y con un punto de carga en el domicilio no se gasta carburante.
Microhíbrido o mild hybrid

Los coches microhíbridos o mild hybrid son más recientes en el mercado. El principio de base es el de un híbrido eléctrico en paralelo. En este caso se trata de un motor de combustión interna al que se asocia un motor de arranque-generador o MGU (de sus siglas en inglés, Motor Generator Unit) sobredimensionado, de entre 9 y 12 kW de potencia. Dispone de una batería de poca capacidad, en torno a 1 kWh, que almacena la energía cinética recuperada y la energía proporcionada por el MGU.
Cabe destacar que como el MGU está conectado a la polea del cigüeñal vía una correa, el MGU también aporta potencia y par al motor térmico cuando éste lo necesita, por ejemplo cuando uno acelera a fondo o en las fases en las que más energía se consume, como al arrancar en un semáforo. Dicho de otro modo, el MGU también mueve el coche, aunque no por si solo, ya que está conectado al cigüeñal (elemento del motor que transforma el movimiento rectilíneo de los pistones en circular que, a su vez, se transmite a las ruedas). Por tanto, es efectivamente un híbrido en serie.

Para colmo, a nivel legal, el Parlamento Europeo y el Consejo de Europa definen un coche híbrido eléctrico de la siguiente manera:
“«vehículo eléctrico híbrido» como un vehículo híbrido que utiliza, para su propulsión mecánica, energía procedente de dos sistemas instalados en el propio vehículo, a saber:
un carburante
un dispositivo de almacenamiento de energía eléctrica (por ejemplo, una batería eléctrica, un condensador, volantes de inercia/generadores, etc.)”.
Así, como el motor/generador MGU de los mild hybrid también ayuda en momentos puntuales a la propulsión mecánica del coche (recuerda, está conectado al cigüeñal), cualquier coche mild hybrid es a efectos legales un híbrido eléctrico.
Híbrido bifuel

Menos polémico pero también llamativo es el hecho que algunas marcas utilicen los términos de "coche híbrido" en sus anuncios para referirse a los coches que funcionen además de con gasolina con gas natural comprimido GNC o gas licuado de petróleo GLP.
Sin embargo, para el Parlamento Europeo y el Consejo de Europa:
un «vehículo de motor híbrido» es todo vehículo dotado, como mínimo, de dos convertidores de energía distintos y dos sistemas distintos de almacenamiento de energía en el vehículo para su propulsión.
Así, los coches que pueden funcionar alternativamente con gasolina, por una parte, o gas natural comprimido (GNC) o gas licuado de petróleo (GLP) por otra parte, son coches híbridos.

Este tipo de coche dispone de dos depósitos uno para la gasolina y otro para el GNC o GLP. Puede funcionar indistintamente con uno u otro carburante. Combinando los dos depósitos, la autonomía de esos coches es superior a la de un diésel o un eléctrico, pero su interés es la reducción de las emisiones de CO2, de hasta un 25 % con respecto a un coche de gasolina.
Otro punto a su favor es el bajo precio en el surtidor del GNC (0,926 euros/kg; menos de 17 euros para llenar el depósito de GNC de un SEAT Léon TGI, por ejemplo) y del GLP (de 0,65 a 0,67 euros/litro).
Los fabricantes europeos son los que más oferta de este tipo de vehículos tienen ahora mismo en el mercado, pero no son los únicos. Audi, SEAT, Skoda, Volkswagen y Fiat disponen de modelos que funcionan tanto con gasolina como GNC, mientras que Dacia, Subaru o SsangYong proponen en España conversiones de algunos de sus modelos al GLP.
¿Son los mild hybrid una trampa?
En España se tiende a pensar que los fabricantes se han sacado de la manga la tecnología mild hybrid para así disponer de la etiqueta ECO. Nada más lejos de la realidad. De entrada debemos recordar que somos un mercado en el que se vende de media un millón de coches nuevos al año.
Y ningún fabricante va a embarcarse en un desarrollo técnico de cientos de millones de euros para poder rascar unas pocas ventas, convenciendo a alguien de que así se libraría de las restricciones de circulación en episodios de alta contaminación en las ciudades.

Más que nada, porque en los episodios más fuertes, los coches con etiqueta ECO tampoco pueden entrar en las zonas restringidas al tráfico. Y además, ahora tampoco pueden hacerlo en Madrid Central de forma realmente práctica (a no ser que sea el coche de un residente o tenga una invitación de algún residente o comercio de Madrid Central). Y es que "los vehículos con etiqueta ECO podrán entrar y estacionar en la zona SER en horario regulado un máximo de 2 horas". Es una ventaja un tanto pequeña para que un fabricante desarrolle un sistema pensando en este supuesto.
Por otra parte, no todos los países de la Unión Europea utilizan un sistema de distintivo ecológico basado en el tipo de tecnología que equipa el coche y en los que sí lo han hecho, un mild hybrid no supone ninguna ventaja.

Por ejemplo, Alemania -un mercado de 3,4 millones de coches al año- ha basado su sistema de etiquetas ecológicas en función de las emisiones de partículas finas de los coches y no en función del tipo de coche. Allí, un mild hybrid no supone una ventaja especial frente a un híbrido al estilo del Prius. Al final es una cuestión de consumo medio y de los sistemas de catalización que equipe cada coche.
Un ejemplo de país que ha basado su sistema de distintivos en función del sistema de propulsión y su edad, como España, es Francia -un mercado de 2 millones de coches al año-. Allí solo los coches 100 % eléctricos y de hidrogeno reciben un distintivo ecológico que les permite pasar por alto las restricciones al tráfico, relegando incluso los PHEV al mismo nivel que un gasolina posterior al año 2011... Vamos, que allí tampoco un mild hybrid supone una ventaja.

Por tanto, la trampa de los fabricantes, al menos en este caso, no existe. De hecho está muy lejos de ser una trampa porque hay modelos mild hybrid que no pudieron disponer de la etiqueta ECO en el momento de su lanzamiento, como por ejemplo le ocurrió al nuevo Kia Sportage.
¿La razón? En virtud del tratado de libre comercio entre Europa y Corea del Sur (Anexo 2-C, Artículo 3), a efectos de homologación la Unión Europea acepta lo certificado por las autoridades coreanas y viceversa. Como en Corea del Sur el nuevo Sportage se homologó como coche de gasolina y no híbrido, en Europa es también a efectos legales un coche de gasolina; por tanto no puede disponer de la etiqueta ECO en España. ¿Es un problema? Para Kia España sí (y ya lo han solucionado), pero en los principales mercados de Europa, como hemos visto, no tiene importancia alguna.

Al final, esta polémica se resume a lo poco acertada que ha sido la DGT a la hora de definir qué coches serían elegibles para un distintivo ecológico simplemente basándose en un definición técnica y no en las emisiones de CO₂ o de partículas finas de esos coches.
En la DGT ya se han dado cuenta de lo absurdo que puede ser dar la misma etiqueta ECO a un coche que homologa un consumo medio de 8,7 l/100 km (ciclo WLTP) con unas emisiones de CO₂ de 200g/km, como el Mercedes-AMG CLS 53 4Matic+, que a un Toyota Corolla Hybrid de 180 CV que homologa un consumo medio de 3,7 l/100 km (ciclo WLTP) y 100 g/km de CO₂. La consecuencia es que se están planteando modificar los criterios de obtención del distintivo medioambiental.
¿Dónde está entonces la gracia de un mild hybrid?
Los fabricantes de automóviles y sus proveedores, como Delphi, Bosch o Valeo, han desarrollado la tecnología mild hybrid para poder mejorar las emisiones de CO₂ de sus modelos en algunos mercados y por otra parte para poder cumplir con la media de 95 g/km de CO₂ para su flota en 2021 acordada por la UE.
Un sistema mild hybrid es una manera efectiva y de bajo coste para lograr una reducción de la media de las emisiones de CO₂ de la flota de un fabricante. Algo especialmente necesario en los fabricantes premium que venden una parte no desdeñable de modelos potentes y por tanto con más emisiones de CO₂ que un compacto de 120 CV.

Evidentemente es una solución intermedia. Y es que si los fabricantes quieren lograr la media de 95 g/km de CO₂ para su flota en 2021 acordada por la UE, no les queda otra que apostar por el coche eléctrico.
Visto de forma aislada, 95 g/km de CO₂ no es gran cosa. Sin embargo, para un turismo supone un consumo medio de 4,1 l/100 km en un gasolina y 3,5 l/100 km en un diésel. Efectivamente, o bien el motor de combustión se vuelve milagrosamente ultra eficiente, o bien las marcas apuestan por una electrificación a marchas forzadas de sus modelos.
Es por esa razón, justaemnte, que la industria está tan activa con lanzamientos de coches híbridos enchufables y coches eléctricos. Y quien sabe si, además, no veremos un auge de los eléctricos de autonomía extendida si no se consigue bajar el precio de las baterías.
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Víctor Demóstenes
Excelente artículo, que explica muy bien la ineptitud de la DGT, lo cual no es de extrañar, al estar dirigida por políticos, casi todos ellos igualmente de ineptos.
Cometen el mismo error una y otra vez. Hasta hace poco, los diesel era la tecnología favorecida por los gobiernos. Se favorecía una tecnología entera, en vez de favorecer los resultados concretos (emisiones) de cada coche, con independencia del tipo de combustible que usasen. Y, de repente, se han dado cuenta de que eso de favorecer una tecnología concreta y no resultados ha sido una malísima idea. Pero no, no han aprendido de ello y han vuelto, con las etiquetas, a favorecer tecnologías y no resultados. ¡Ineptos! ¿Tan difícil era, si la cabeza no te da para más, preguntar cómo lo hacen en Francia o Alemania? Quizá el problema sea que la cabeza tampoco les da para eso, quizá porque la mayoría ni habla inglés (y muy mal el francés).
En mi opinión, un "mild hybrid" tiene posibilidades de ser la mejor de las soluciones intermedias. Con los demás híbridos se paga un doble motor, lo cual complica y encarece el producto así como el mantenimiento. A la espera de que, para la mayoría de los ciudadanos, un eléctrico puro pueda ser una solución factible, un "mild hybrid" tiene el potencial de ser una buena solución. Que realmente lo sea o no depende, sin embargo de más factores, entre ellos el precio al que lo quiera comercializar el fabricante.
gozillaenrage
Lo que está pasando en este país es una absoluta vergüenza.
Se van a prohibir coches de antes del 2000 (2006 si son diésel) mientras se están vendiendo 4x4 nuevos que van a poder circular sin ningún tipo de problemas y contaminan más que los primeros. Da asco ver ciudades llenas de 4x4 con una sola persona dentro.
Lo de los falsos híbridos es una vergüenza. Se les da etiqueta eco cuando no tienen nada de eco. Me da igual que no sea culpa de las marcas (que si lo es ojo). El caso es que no se están restringiendo los vehículos que provocan el problema, sino los vehículos de la gente pobre.
La cosa es que hay que reducir el co2 y esto lo tiene que pagar la gente humilde. Porque la presión y los sobornos llueven a políticos y DGT (la mafia). Esta gente no son ineptos, son unos corruptos.
La solución no es prohibir los coches antiguos, ni contaminar sin límite. La cosa es una calificación justa que deje fuera de la ciudad a los coches que realmente contaminan. Adiós 4x4, adiós la moda de los SUV y adiós a reírles la gracia a los que se compran un coche gigante para ir ellos solos y mirar a la gente por encima del hombro.
intrepidous
>> Más que nada, porque en los episodios más fuertes, los coches con etiqueta ECO tampoco pueden entrar en las zonas restringidas al tráfico. Y además, ahora tampoco pueden hacerlo en Madrid Central (a no ser que sea el coche de un residente o tenga una invitación de algún residente o comercio de Madrid Central).
Eso es incorrecto, con etiqueta ECO sí se puede circular en Madrid Central, incluso en todos los niveles de contaminación. Lo único, en el escenario 5, no pueden aparcar en zona SER: https://www.madrid.es/portales/munimadrid/es/Inicio/Movilidad-y-transportes/Incidencias-de-Trafico/Madrid-Central-Informacion-General/?vgnextfmt=default&vgnextoid=a67cda4581f64610VgnVCM2000001f4a900aRCRD&vgnextchannel=2e30a90d698b1610VgnVCM1000001d4a900aRCRD&rm=60d75ae1b0f64610VgnVCM1000001d4a900aRCRD
rotodosshur
Esto es propaganda, intentar convencer de que las marcas se gastan una pasta en el desarrollo de los "mild hibrid" para que no contaminen cuando son coches normales con un "alternador" mas grande.
israel moya
Nada, que lo mejor es un gasolina que contamine poco, y ya esta. Eso sería lo mejor para todos, hay mucha engañifa en el caso enchufable.
shamael
Hay un error en cuanto los coches con GNC y GLP que hay en el mercado. Fiat tiene modelos con GLP exclusivamente. Después te faltan marcas que venden coches con GLP como Renault, Opel o Citröen.
belgarath2002
Yo tengo un Honda Insight desde 2009, tiene 264000km y consumo medio histórico de 4.9l de gasolina, y sin necesidad de ir a paso de tortuga.
Creo que debieron todas las marcas haber normalizado el uso de mild hybrids desde hace al menos una década y que la que lo está haciendo bien es españa para potenciar el uso el desarrollo de este tipo de mecanicas y no la carrera de los co2 o partículas por el tubo de escape, porque todos sabemos que quien hizo la ley hizo la trampa (ej. caso VW y etc).
Lo que sí que tengo claro es que tiene que haber el mismo tipo de políticas al respecto en toda la union europea, votarlas en la comisión europea y tener la obligatoriedad de cumplirlas, sí o sí. La UE apenas es productor de petroleo (Noruega no es UE) con lo que especialmente nos interesa dejar de depender de él, con lo que ya están tardando. De hecho, los chinos han tomado la delantera con los electricos mientras europa se ha dormido en sus laureles, ahora toca nadar a contracorriente.
P.D: Por cierto, con el Honda Insight sí se puede andar en modo electrico 100% entre los 20 y 50kmh, siempre y cuando se acelere poquito y solo pretendas llanear o ir acelerando poco a poco, no obstante la autonomía no supera los 2km (más o menos) circulando de ese modo estando la batería totalmente cargada, es decir después de bajar un puerto o algo similar.
Usuario desactivado
Al final sacarán todos un pequeño coche, aunque sea eléctrico, para bajar la media de emisiones, como hizo Aston Martin con el clon del Smart o como está proponiendo Seat con su Minimó.
Aún así, la tecnología del mild hybrid me parece interesante por su sencillez y efectividad, mientras se encuentra una solución a la autonomía y las materias primas de las baterías.
manifaes
El señor caladero lo explica muy bien en este vídeo.
https://youtu.be/L-yKSbGrk0M
jarenor
Vaya, parece que cuando se escriben los artículos no se comprueba lo que se pretende afirmar...
https://www.cocheando.es/hyundai-tucson-kia-sportage-2019-ahora-con-etiqueta-eco-dgt-hibrido-microhibrido-48v.html
capitansevilla
Y digo yo, ¿para que huevos sirve la normativa WLTP? (no menciono la NEDC porque tambien es un poco timo; pero a los usuarios eso no nos debería afectar). Si sacan una normativa y tu vehiculo la cumple, debería estar autorizado. Use la tecnologia que use.
elnenemix86
A todos estos hibridos que llevan etiqueta eco deberian pararlos y mirar el consumo medio en el ordenador de a bordo , luego lo comparamos con un utilitario 1.4 tdi por poner un ejemplo, y que hagan sus numeros a ver que contamina mas...
stantley
Entonces ¿un "mild hybrid" te permite un "plus" de aceleración en momentos puntuales, como si fuera un coche de mucha más potencia?
Lo comento porque, independientemente de consumos o coste, si es así, ello significa un "plus" de seguridad, por ejemplo, acortando el tiempo de adelantamiento en carretera.
jlaengine
Buenas tardes! En general las configuraciones Mild Hybrid, por su configuración mecánica solo pueden administrar torque. JLA Engine es el nombre del equipo de ingeniería que integro y hemos diseñado una transmisión Mild Hybrid que mediante un sistema de engranajes planetarios reemplaza a la caja de cambios tradicional. El motor eléctrico contribuye a la propulsión del vehículo, permitiendo al MCI operar en su rango de mayor eficiencia. Esa configuración mecánica permite a la unidad de control híbrido administrar torque y rpm requeridos, superando así las limitaciones de otras configuraciones Mild Hybrid conocidas. En simulación computacional, se nota una mejora sensible en la aceleración del vehículo. En ciclo Arthemis (100%) urbano la reducción de consumo alcanza 47%, mientras que en WLTC 15,6%. Es una solución que hemos desarrollado con foco a flotas urbanas donde puede realizar una significativa reducción de emisiones, sobre 1800 segundos de duración del ciclo, el vehículo se desplazó 800 segundos en modo 100% eléctrico.