Una de las utilidades más importantes de una navegador GPS tiene que ser la gestión que hace de las rutas que tenemos que tomar. No solo quiero que mi GPS me diga hacia donde cree él que debo de ir cuando le indico un destino, sino que debería de ser capaz de detectar qué ruta me gusta coger para ir al trabajo, por ejemplo.
El tráfico y los atascos son temas un poco pendientes en los navegadores. Lo ideal sería que atendiendo a la información sobre el estado del mismo en una ciudad, me indicara rutas alternativas de una forma eficiente. Por ahí van los desarrollos.
Nokia por ejemplo está probando en EEUU, en California, en colaboración con alumnos de la Universidad de Berkeley, la forma en que un Nokia N95 es capaz de recolectar información del estado del tráfico ayudado por la señal que envían otros navegadores GPS. La prueba la han realizado con 100 alumnos conduciendo y enviando de forma automática su posición y velocidad. Cada uno de los teléfonos de Nokia enviaba esa información y además recibía la de los otros terminales para hacer un cálculo del estado del tráfico y poder determinar la mejor ruta.
En estas pruebas se ha prestado especial atención a la privacidad de los datos que se envía, pues cuando se habla de este tipo de desarrollo, el que sepan otros conductores mis datos de conducción en cada momento no está muy bien visto. Por ello, los datos que se envían en las pruebas de Nokia son anónimos y voluntarios, además de protegidos.
Nokia está muy contenta con los resultados, y la integración con sus mapas le permitirá crear una especie de navegación personalizada. Además, creen que con que menos del 5% de los conductores usen este tipo de intercambio de datos, se puede conocer y trabajar sobre el estado del tráfico en una determinada vía.