Con la crisis petrolera del 73 comenzaron a surgir movimientos para evitar que la gente cogiera el coche y empleara otros medios de transporte para moverse por la ciudad. Les costó mucho años pero fueron cogiendo envergadura para que en los noventa los primeros países comenzaran a apoyar esta iniciativa a nivel nacional. Ahora, el 22 de septiembre, es una celebración internacional y a raíz de ella recuperamos un debate muy interesante.
Muchas ciudades en el mundo han decidido plantar cara a los automóviles o mejor dicho, darles la espalda para sacarlos de las urbes. Iniciativa que de momento son pequeñas pero que en los últimos años han crecido y el futuro es cada vez más prometedor porque los proyectos para sacar a los coches de las ciudades son muy ambiciosos. Nosotros hemos recopilado nueve de los más importantes para que sepáis qué se está haciendo alrededor del mundo.
Madrid
Sí, la capital de España es una de las ciudades más punteras y motivos no le falta con el problema de polución que afecta a la ciudad. Lo que comenzó con la peatonalización de la calle Fuencarral fue creciendo con nuevas zonas de área de prioridad residencial (APR). A Embajadores, el barrio de las Letras y las Cortes a principios de este año se sumó Sol y la zona del Palacio Real.
No se trata de una peatonalización completa, es cierto, ya que los vehículos de residentes, los de transporte (en un horario limitado) y los usuarios de parking pueden seguir entrando. Aún así el Ayuntamiento de Madrid (bajo la administración de Ana Botella) afirmó que con esta medida se logra reducir el 30% del tráfico en las zonas dentro del APR.
Se espera que la expansión de estas zonas continúe y se expanda a otros barrios cercanos a Gran Vía. Hablando de esta mítica calle madrileña, hoy se ha cortado el tráfico en toda ella para celebrar el día sin automóviles. Aprovechad si vivís en la ciudad porque desde Abre los ojos en el 97 no se ha visto esta calle sin coches.
París
París tiene un tráfico horrible y el año pasado decidieron probar durante unos días una medida muy curiosa: limitar el tráfico según el número de la matrícula. De este modo, los pares tenían prohibido circular un día y al siguiente los impares eran los que no podían conducir. La medida funcionó bien y el 90% de los ciudadanos la respetaron. La contaminación, además, bajó un 30% con este curioso experimento.
La medida duró poco, tenía sus carencias, pero Francia tiene pensado hacer algo parecido a Madrid creando zonas donde solo los residentes pueden conducir. Primero quieren empezar con los fines de semana pero el objetivo es llevarlo al resto de la semana.
Para 2020 además hay un plan para doblar el número de carriles bicis en la ciudad, prohibir la entrada a vehículos diesel y limitar el acceso a ciertas zonas donde solo podrán entrar coches eléctricos o con niveles de emisión muy bajos. Los ciudadanos son los primeros que están dando la espalda a los coches y en 2015 el 60& de los residentes en París no tienen coche, en 2001 la cifra era del 40%.
Chengdú
En el centro de China, con una superficie de 78 millones de metros cuadrados, el gobierno de China se planteó crear una ciudad para 80.000 habitantes. Un proyecto urbanístico más si no fuera por algo muy especial: es una ciudad en la que no será necesario usar el coche para moverse.
No significa una prohibición absoluta del tráfico, se podrá tener coche pero solo la mitad de la carretera será para moverse en automóvil. La otra mitad irá destinada a bicicletas y sistemas de transporte público. Sus arquitectos, Adrian Smith y Gordon Gill, diseñaron esta ciudad con el propósito además de poder llegar a cualquier sitio de la ciudad andando 15 minutos.
Todo suena muy bien pero este proyecto presentado en 2012 tiene un camino muy largo. Muy, muy largo de hecho. Las primeras previsiones apuntaban a que estaría lista en 2020 pero es poco probable que esta ciudad satélite de Chengdú esté lista a tiempo. Toca esperar.
Hamburgo
Hamburgo siempre es mencionada como ejemplo de ciudad que le da la espalda a los coches y si bien es cierto hay que aclarar algo: no, no ha prohibido los coches y tampoco parece que lo hará dentro de poco. Lo que se está haciendo es un plan urbanístico muy ambicioso para hacer la ciudad más peatonal.
Entre 15 y 20 años quieren tener lista una zona verde que cubra el 40% de la ciudad y que además de añadir un pulmón a la urbe sirva como espacio para unir a diferentes zonas y barrios. Además, también tienen planes de soterrar un tramo de la autobahn A7 para edificar y construir sobre ella.
Helsinki
Finlandia y Helsinki siempre han recibido muchos cumplidos como tener uno de los mejores sistemas educativos o tener una de las ciudades más agradables en las que vivir. Conscientes de ello, esperan que mucha gente vaya a vivir a la capital y su posición es muy firme: que venga más gente no significa que vaya a aumentar el número de coches.
Por eso, su plan para los próximos años es parecido a los que hemos visto hasta ahora: mejorar las redes de transporte público, peatonalizar las calles del centro y establecer carriles por los que se pueda andar o ir en bici de forma rápida para moverse a los principales puntos de la ciudad.
La diferencia respecto a otras ciudades es su ambicioso plan de transporte público ligado a la tecnología: una red de bicicletas, coches o autobuses en un sistema on demand al estilo de Uber. Sí, habéis leído bien: en Finlandia quieren que podamos pedir un autobús desde el móvil y que nos recoja. Será un poco más caro que las líneas convencionales pero el servicio será más tipo taxi.
Ya están haciendo las pruebas con servicios como Kutsuplus, así se llama el servicio de autobuses, y en un plazo de diez años quieren ponerlo en funcionamiento.
Copenhague
La capital danesa es una de las referencias a la hora de expulsar a los coches. En los años setenta se dieron cuenta de que tenían un problema terrible con la contaminación y decidieron atajarlo. A día de hoy la mitad de la población de Copenhague va en bici al trabajo y hay más de 320 kilómetros de carriles bici con diferentes planes de ampliación para llegar a todos los barrios de la ciudad.
Es una de las ciudades con menos coche por habitantes (18%) y uno de los motivos son los altos impuestos de matriculación, del 180% (aunque hay que leer esta cifra con calma) del valor del vehículo lo cual. En los últimos años la cifra ha aumentado un poco ya que han aparecido coches que emiten menos emisiones y por tanto tienen menos impuestos que el resto de vehículos.
Milán
Hay muchas propuestas para desincentivar el uso del coche pero pocas tan singulares como la de Milán. Cada día que dejas el coche en casa, obtienes un ticket para coger el transporte público. Cada máquina de billetes de la red de transporte público de Milán y gracias a una tecnología de la compañía Octo Telematics se revisa la posición del coche. Si se ha quedado en la zona correspondiente, dará un ticket gratis.
A mediados de este año Milán también ha empezado a peatonalizar el casco de la ciudad. El tráfico en Milán es conocido por ser terrible y con esta medida quieren seguir el ejemplo de otras grandes ciudades europeas y limitar el acceso a sus zonas más céntricas.
Shanghai
La ciudad china es una de las que más tráfico tiene a diario, aunque buena parte de sus más de 23 millones de ciudadanos se mueven en moto, en 2013 el gobierno local decidió poner orden y limitar las nuevas matriculaciones cada mes en un intento por limitar el aumento de coches en la ciudad. No es un plan muy ambicioso pero para una ciudad tan grande parece una buena aproximación.
El problema de este sistema se encuentra en que limitar la matriculación disuade a la gente de tener coches y según medios locales ha hecho que la gente con pocos recursos económicos no se pueda permitir un vehículo nuevo. Además, este límite ha creado un mercado negro paralelo: las matrículas militares.
Los vehículos militares están exentos de esta limitación y lo que se hace, según explican, es traficar con estas matrículas para ponérselas a los vehículos una vez se ha superado el tope mensual de matriculaciones. No todo va a ser cooperar para reducir el aumento de coches y es que como se suele decir: hecha la ley, hecha la trampa.
Rotterdam
La ciudad holandesa fue una de las primeras en crear zonas solo para peatones en Europa y su Lijnbaan de 1953 todavía sigue siendo una referencia: fue la primera zona comercial libre de coches. Un paseo por las diferentes tiendas del barrio sin tener que preocuparnos por los vehículos.
Hay que matizar que las furgonetas y camiones de reparto siguen operando en la zona pero en calles traseras habilitadas exclusivamente para ellos. A día de hoy en Holanda hay más proyectos como Houten, una ciudad pensada para ciclistas o proyectos como WePod donde vehículos eléctricos autónomos se encargan de hacer funcionar pequeñas líneas de autobuses.
Imágenes | Roller House (imagen de portada), Ryo (imagen de Shangai)
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