El año 2021 ha estado marcado por la escasez de componentes y una subida de precios que ha afectado a todos los ámbitos. Desde el carro de la compra, a los productos tecnológicos, las compañías de servicios digitales y, por supuesto, el gas y la luz como grandes señalados. Por si esto fuera poco, otros servicios también actualizan sus precios, como el carné de conducir.
Quien quiera sacarse el carné de conducir este 2022 tendrá que asumir una pequeña subida en los precios. El sobrecoste respecto al año pasado seguro que no desanima a nadie a dejar de estudiar pero lo que sí es seguro es que tener un coche será más caro. En el último año se ha incrementado el precio de todos los combustibles, tanto fósiles como gas o electricidad, ha aumentado el impuesto de matriculación y la escasez de coches nuevos también ha encarecido el precio de los usados.
Una leve subida que sigue sumando
Como decimos, la subida de las tasas de los exámenes, aprobada en los Presupuestos Generales del Estado, no es decisiva a la hora de optar o no por el carné de conducir, pero es una gota más en un vaso que no deja de llenarse. Así, a pesar de que las tasas de la ITV mantendrán sus precios, el carné de conducir aumentará su precio en un 1%.
Este porcentaje se mantiene para cualquier gestión que tengamos que realizar con la DGT. Con este incremento, la tasa de expedición de la licencia para sacarse el carné de conducir será de 94,05 euros. En el caso de haber acabado con los puntos, el precio a pagar es de 28,87 euros. La expedición del carné de conducir internacional tendrá un coste de 10,51 euros.
Además del carné de conducir, pedir un permiso de circulación tendrá un coste de 99,77 euros y cambiar la titularidad del vehículo supondrá otros 55,70 euros. Por cada duplicado habrá que desembolsar 20,81 euros.
Foto | Peter Fazekas
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