BMW ya se encuentra trabajando en un coche que pueda limpiarse solo. Es el fin de los autolavados que tan amenos domingos por la mañana porporcionan a muchos recién casados o novios con tiempo libre.
El proceso es complejo pero muy interesante, dando como resultado un gel viscoso que, aplicado a las superficies de los vehículos, se comporta como un material hidrofóbico.
Además, con la aplicación de nanotecnologia, otras funciones más propias de la ciencia ficción son posibles, como recargar la batería cuando están aparcados gracias a una pintura construida como minúsculas células solares, parabrisas que regulan la luz, retrovisores que reducen hasta un 80% la luz de otros vehículos (yo no se cómo esto no se ha aplicado ya), nanosensores capaces de detectar moléculas de hielo en la carretera o filtros con nanoporos que reducen la contaminación y el consumo de combustible.
Vía | Motorpasión.
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