La Universidad de Stanford quiere participar en el DARPA Grand Challenge Race, creando el Standford Racing Team. Su objetivo es claro: ganar los 2 millones de dólares de premio. El desafío del concurso es conducir 175 millas a través del desierto en 10 horas y sin piloto en el asiento del conductor. Para ello han cogido un Volkswagen Toureg R5 y con la ayuda del Volkswagen Electronics Research Laboratory, lo han modificado para que sea capaz de reconocer los obstáculos en su camino y esquivarlos, incorporando 7 ordenadores Pentium M, GPS, radar y 5 lásers. Lo que se está buscando es que el día de mañana el conductor pase a ser un elemento prescindible dentro de un coche.
Vía | Slashdot. Más información | Mercury News.