Vamos a explicarte qué es exactamente el IPv6, un nuevo protocolo con el que se generan nuevos tipos de direcciones IP más largos y complejos. Estas direcciones son las matrículas que utilizan los dispositivos a la hora de conectarse a Internet, y este nuevo protocolo está creado para que nos aseguremos de tener los suficientes para los próximos años.
Vamos a empezar el artículo explicándote qué es y para qué sirve exactamente este nuevo protocolo. Luego, te diremos también qué ventajas tiene con respecto a las IPv4, que son el protocolo que sirve actualmente como estándar, aunque Movistar ya ha desplegado la IPv6 en su red.
Qué es y para qué sirve la IPv6
Internet funciona a través de direcciones IP, y cada dispositivo que se conecta a Internet lo hace a través de estas direcciones numéricas que funcionan a modo de matrículas. Actualmente, las direcciones que se utilizan son las del Internet Protocol version 4 o IPv4, pero existe el problema de que las direcciones que se generan con este protocolo se han acabado.
Por ese motivo, el 6 de junio de 2012 se lanzó el protocolo IPv6 o Internet Protocol version 6, del que ya veníamos oyendo hablar desde 2008. Se trata de una nueva manera de crear direcciones IP para poder generar las suficientes como para soportar todos los dispositivos que hay hoy conectados y habrá en los próximos años.
Las IPv4 son direcciones de 32 bits, y este protocolo permitió que se creasen 4.294.967.296 direcciones, una cifra evidentemente insuficiente hoy en día. En cambio, el protocolo IPv6 tiene un espacio de 128 bits, lo que le hace capaz de albergar 340 sextillones de direcciones, o lo que es lo mismo, un total de 340.282.366.920.938.463.463.374.607.431.768.211.456 direcciones IP diferentes.
Esto también quiere decir que las direcciones IPv6 son mucho más largas y complejas que las IPv4. Las de la cuarta versión tienen una estructura de direcciones del estilo 255.255.255.255, mientras que las nuevas de sexta versión son del estilo 2001:0db8:85a3:08d3:1319:8a2e:0370:7332. Como ves, son más largas y tienen letras además de números.
Según Ericsson Research, en agosto de 2019 la adopción de IPv6 apenas superó el 25%. Si bien la tasa de adopción se ha logrado a un ritmo correcto, se estima que para 2022 llegaremos al 28,3%, y que a partir de esa fecha todo se ralentizará más aún, con un estancamiento que oscilará sobre dicho porcentaje.
Esto quiere decir que el protocolo IPv6 nos garantiza que tendremos suficientes direcciones IP como para soportar el crecimiento de los dispositivos conectados en los próximos años. Todavía quedan direcciones IPv4, ya que siguen existiendo revendedores de estos paquetes de direcciones que rehabilitan las que ya no se utilizan. Por eso posiblemente muchos de vosotros todavía las utilicéis. Aun así, la IPv6 es la garantía de que podremos seguir teniendo IPs libres en el futuro.
Qué ventajas tienen las IPv6
El nuevo protocolo tiene como objetivo un Internet sin límites, pero aprovechando la ocasión también se han realizado algunas mejoras. Por ejemplo, el tener una dirección IP más compleja, mucho más larga, hace que descifrar esos datos y realizar un ataque básico pase de llevarnos unos 5 minutos a varios miles de millones de años. Por lo tanto, la seguridad se amplía.
Has visto más arriba cómo de diferentes, largas y complejas son las nuevas direcciones, que son del estilo de 2001:0db8:85a3:08d3:1319:8a2e:0370:7332. Por eso, con tantas combinaciones de letras y números son más difíciles de descifrar que una sencilla 255.255.255.255.
Además, para evitar los temidos problemas de configuración el protocolo lo hace automáticamente. No sería de extrañar que pronto perdamos herramientas que simplificaban esta gestión como los servidores DHCP. Por último, podría ayudar a mejorar los recursos de la web y el tráfico pero, sobre todo, a no volver a pasar por lo mismo que le ha sucedido al IPv4.
Pero como hemos dicho antes, la mayor ventaja es que la industria y el ciberespacio se aseguran tener suficientes direcciones IP como para poder seguir operando sin problemas durante los próximos años. Eso sí, seguirán conviviendo con las IPv4 mientras haya empresas que las sigan revendiendo, por lo que todavía es pronto para saber si habrá algún tipo de transición abrupta.
En cualquier caso, los sistemas operativos modernos tienen espacio para configurar ambas direcciones, por lo que a nivel de usuario no hay nada que te debe preocupar. Para ti, a la hora de conectarte todo seguirá como siempre.
Cuándo llega el IPv6
El despliegue de IPv6 ya ha comenzado en España. El 8 de junio del 2023, Movistar anunció que se ha convertido en el primer operador español en desplegar el IPv6 en toda su red móvil, tanto para clientes de Movistar como para los de O2. Y el operador calcula que a finales de año podrá desplegar esta tecnología en sus redes de banda ancha fija.
De momento, el resto de operadores todavía no han movido ficha, pero es de esperar que no tarden demasiado en realizar sus despliegues. Sin embargo, esto puede llegar a ser lento y siempre va a depender de cada operador.
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