Vamos a explicarte qué es exactamente el tiempo de respuesta, un concepto que podemos ver en monitores, pero que también es importante cuando se aplica al mundo de los videojuegos. De hecho, cuando juegas online contra otras personas, el tiempo de respuesta puede suponer una enorme ventaja para las personas que menos de él tengan.
Vamos a intentar explicártelo todo de la manera más sencilla posible, apoyándonos en un vídeo creado para la ocasión. La idea es que cualquier usuario, por pocos conocimientos técnicos que tenga, pueda entender este concepto y saber a qué se refiere y en qué le afecta.
Qué es el tiempo de respuesta
El tiempo de respuesta es un indicador con el que nos referimos al tiempo que tarda una imagen en reflejar un movimiento. Si nos podemos técnicos, podríamos decir que es el tiempo que tarda un píxel en cambiar de color, y se mide en milisegundos. Vamos, que cuando al monitor de tu pantalla le llega información de que cambie algo, el tiempo de respuesta es lo que se tarda en mostrar eso en pantalla.
Este parámetro se mide en milisegundos, y cuanto menor sea el tiempo de respuesta de un monitor, más fluido será todo. Por ejemplo, cuando tú haces algo en el ordenador, cuando el tiempo de respuesta es mínimo parece que lo que haces se refleja en la pantalla de forma instantánea.
Además de esto, el tiempo de respuesta también afecta a la nitidez con la que se muestran imágenes en movimiento. Por ejemplo, en los videojuegos puede ayudare a que todo sea más nítido en momentos de gran acción, y lo mismo pasa a la hora de ver películas y vídeos.
En este sentido, cuando el tiempo de respuesta es no es lo suficientemente bajo, cuando estés jugando a un videojuego pueden aparecer efectos extraños como halos y bordes poco definidos cuando el panel muestra imágenes en movimiento, lo que afecta negativamente a tu percepción de la nitidez.
El tiempo de respuesta dependiendo del monitor
En un uso normal del ordenador, como cuando estás trabajando con él o estás realizando acciones ofimáticas, el tiempo de respuesta prácticamente no tiene repercusión. Es algo que afecta sobre todo a los videojuegos, por lo que la atención a este parámetro es importante sobre todo si tienes pensado jugar.
Esto hace que hoy en día puedas encontrar dos tipos de monitores. Partimos de la base de que casi todos los tiempos de respuesta son bajos, por lo general por debajo de 5 ms. Sin embargo, puedes encontrarte con monitores que se mueven por ese tiempo, mientras que monitores que se centran en el gaming bajan este tiempo de respuesta a 1 ms para que la experiencia sea óptima.
Diferente es el caso de los televisores donde suele ser más alto, aunque algunos modelos intentan corregir sus efectos negativos con un modo de procesado de imagen conocido como reductor del desenfoque. Con él, pueden hacer que la pantalla defina mejor objetos borrosos para mejorar su nitidez.
En cuanto a las tecnologías de los paneles, por lo general los OLED suelen tener tiempos de respuesta inferiores a los LCD, lo que hace que sus desenfoques en el movimiento sean inferiores, casi inexistentes. Pero esto no quiere decir que los paneles LCD vayan a ser siempre malos, ya que los de gamas medias y altas suelen asegurar un tiempo de respuesta muy reducido.
Aunque a veces se suelen confundir, el tiempo de respuesta es algo diferente a la tasa de refresco de pantalla, que se mide en hercios. Este otro parámetro mide el número de veces que se actualiza la imagen de la pantalla cada segundo, y cuanto mayor sea, más nos ayudará a tener un movimiento de imágenes más suave y fluido.
Cómo te afecta el tiempo de respuesta
Cuando estás viendo una película donde todo pasa rápido, o jugando a un videojuego con frenéticas escenas, el monitor o televisor donde consumes el contenido está teniendo que trabajar muchos. Los píxeles tienen que cambiar su estado rápidamente para poder seguir el ritmo de las transiciones de cada frame o imagen.
Cuando el tiempo de respuesta no es lo suficientemente bajo, los píxeles del panel de la pantalla pueden no ser capaces de seguir el ritmo de los cambios de la acción. Esto produce un desenfoque del objeto en movimiento** dentro de una imagen, y en algunos casos incluso ligeros halos.
En las dos capturas que tienes en este apartado puedes ver dos ejemplos. Cuanto menor tiempo de respuesta tenga un monitor más nitidez habrá en las imágenes en movimiento. Si la cámara se está centrando en un objeto, puede que la parte desenfocada sea lo que hay alrededor. Esto a veces da más aspecto de velocidad, pero sigue siendo una peor nitidez y calidad gráfica.
Lo mismo pasa cuando hay objetos que pasan muy rápido delante de la cámara, y si hay un tiempo de respuesta peor, estos objetos pueden ser los desenfocados. A la hora de ver la tele, el tiempo de respuesta no suele ser muy importante, pero en los videojuegos sí puede cambiar la calidad de tu experiencia, aunque esto no siempre es así.
Y es que la importancia del tiempo de respuesta en los videojuegos puede depender en gran parte del tipo de juego que suelas consumir. Si son juegos pausados o con imágenes suaves, el tiempo de respuesta no va a marcar una gran diferencia.
Pero si el juego es de acción, de carreras, un shooter en primera persona, el tiempo de respuesta sí que puede afectarte. Cuando muevas la cámara muy rápidamente, puede que acabes viendo la imagen algo borrosa, lo que, sobre todo en el caso de los videojuegos online o competitivos, puede marcar una ligera diferencia a favor de quien tenga un mejor tiempo de respuesta.
Es por esto que la mayoría de monitores orientados al gaming suelen tener un tiempo de respuesta inferior a la media, y que suele rondar un milisegundo. Pero si no eres un gamer y tampoco te pasas el día viendo películas de acción, entonces este parámetro es algo que no te debería preocupar demasiado, ya que los 5 ms que suelen ofrecer la mayoría de monitores es suficiente para casi todo el resto de contextos.
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