Vamos a explicarte cómo funcionan las tarjetas SIM y las diferencias entre la SIM, MiniSIM, MicroSIM y NanoSIM, de manera que puedas identificarlas y saber cuál es el tipo que tienes en tu móvil o qué tipo necesitas para poder ponerle al nuevo móvil que te has comprado. Recuerda que también te hemos dicho otras cosas en Basics, incluyendo cómo cambiar el PIN de tu SIM.
Con el tiempo, las tarjetas que se meten en los móviles han ido evolucionando. Se han ido haciendo cada vez más pequeñas, seguras y con más capacidad, y aunque actualmente casi todos los móviles utilizan solo uno o dos de estos tipos, nunca viene de más conocerlos todos por si necesitas identificarlos en algún momento.
Cómo funcionan las tarjetas SIM
La tarjeta SIM o Subscriber Identity Module es una pequeña tarjeta de plástico que tiene un chip pegado a ella, y que tienes que insertar en tu teléfono móvil o smartphone. En este chip, almacena de manera segura tu número de teléfono, así como las claves de acceso de un usuario concreto en una operadora de telefonía.
Concebidas en los años 70, la tecnología de las tarjetas inteligentes o Smart Card tuvo distintos usos a lo largo de los años. A principios de los 90, se incorporaron como elemento de identificación obligatorio de los usuarios en las redes de telefonía GSM. Tendrían que ser obligatorias, y todos los móviles tendrían que tener una para ser identificados a la hora de hacer llamadas.
El chip de una SIM tiene ocho contactos eléctricos que le permiten interactuar con el móvil en el que está insertada. Con el tiempo, además de los datos de autenticación del usuario en la red, las tarjetas SIM han ido ampliando su capacidad de almacenamiento. Pasaron de los 16 KB originales a poder almacenar más información, como por ejemplo los datos de conexión a Internet o una agenda simple en la que guardar algunos números de teléfono.
El sistema criptográfico y de seguridad de este tipo de tarjetas hace tiempo que fue superado y dejó de ser tan útil. Sin embargo, el uso de las tarjetas SIM sigue siendo generalizado en todo el mundo, tanto en las redes GSM como en las CDMA, que son las dos más utilizadas (sobre todo la primera) para enviar las señales de telefonía móvil en todo el mundo.
Por lo tanto, la razón por la que a día de hoy se siguen utilizando los diferentes tipos de tarjeta SIM no es tanto por su seguridad como por su gran comodidad. Y es que es muy cómodo poder almacenar los datos del usuario en un medio físico que puedes pasar fácilmente de un teléfono a otro sin tener que hacer ninguna configuración extra. Además, en el plástico de la SIM suele venir impreso tu número de teléfono, algo que también puede ayudarte cuando le cambies la tarjeta al móvil.
Tipos de tarjeta SIM
Con el tiempo, las tarjetas SIM han ido evolucionando y haciéndose más pequeñas. Actualmente, dependiendo de la antigüedad del dispositivo o de su gama puedes encontrarte con uno o dos de estos diferentes tipos que hay pero es fácil identificar cada tipo de tarjeta mediante su tamaño, o sea que no vas a tener problemas.
- SIM: Las tarjetas SIM originales ya no se utilizan, y eran de un tamaño parecido al de una tarjeta de crédito. Medía apenas 33×66 milímetros, y tenía tan poco espacio que cabían apenas 20 contactos y 5 o 6 mensanjes.
- MiniSIM: Es la que actualmente conocemos como SIM a secas, pero que no fue el primer modelo existente. Fue el estándar desarrollado para que la tarjeta SIM cupiera en los teléfonos móviles, y tiene un tamaño de 15×25 milímetros.
- MicroSIM: En 2003 se desarrolló este nuevo tipo de tarjeta, aunque no fue hasta la llegada del iPad que Apple hizo que toda la industria empezase a adoptarla. Con un tamaño de 12×15 milímetros, se creó para ampliar la memoria y seguridad de las SIM, pero acabó aprovechándose para hacerla más pequeña.
- NanoSIM: Una evolución sobre las Micro SIM, con la que se consiguió crear una tarjeta todavía más pequeña de sólo 12×9 milímetros. Empezó a llegar en 2012, y su misión fue la de optimizar el espacio del hardware de un teléfono, manteniendo su tamaño externo pero con mayor volumen para ciertos componentes.
Actualmente, identificar qué SIM tienes es bastante sencillo. En los smartphones más modernos casi siempre se usa la NanoSIM desde hace unos años, y la identificarás porque prácticamente todo en ella es el chip, no habiendo casi nada de plástico a su alrededor más allá del que hay en su parte trasera.
Las SIM y MiniSIM ya prácticamente no se utilizan, aunque son considerablemente más grandes. Por lo tanto, la otra opción actual es que acabes encontrándote con una MicroSIM. Las MiniSIM se identifican porque en la cara que está el chip vas a ver una gran cantidad de plástico sobrante, y son tarjetas tan grandes como la punta de un dedo. La MicroSIM tienen también algo de plástico alrededor, pero es una franja muy pequeña, mientras que las NanoSIM prácticamente no tienen nada.
En esta imagen de aquí arriba puedes ver la diferencia física entre las tres. La tarjeta que se ve es una NanoSIM, y debajo de ella puedes ver en tamaño creciente las siluetas de la MicroSIM y la MiniSIM, cada una de ellas más grande que la anterior. En cuanto a por qué se ven así, es porque en muchas tiendas puedes encontrar adaptadores para poder meter la NanoSIM en las ranuras pensadas para otras tarjetas, o plantillas para recortar una tarjeta mayor para usarla como NanoSIM.
Ver 0 comentarios