Vamos a explicarte qué es y cómo utilizar VirtualBox para crear una máquina virtual con Windows u otro sistema operativo. Nosotros lo que haremos es descargar la versión de Windows y crear una máquina virtual con Windows, lo que sería instalar Windows dentro de Windows, pero tú puedes usarlo en cualquier sistema operativo para instalar cualquier otro.
Así, no necesitarás hacer particiones ni el proceso de instalar Linux junto a Windows 10 u otro similar para que dos sistemas operativos convivan. La experiencia será en ventana pequeña y no tan buena como haciendo estos procesos, pero te va a servir para no complicarte a la hora de hacer pruebas puntuales. Empezaremos explicándote qué es VirtualBox, y luego te guiaremos por el proceso de instalación tanto de la aplicación como después de la máquina virtual.
Qué es VirtualBox
VirtualBox es una aplicación que sirve para hacer máquinas virtuales con instalaciones de sistemas operativos. Esto quiere decir que si tienes un ordenador con Windows, GNU/Linux o incluso macOS, puedes crear una máquina virtual con cualquier otro sistema operativo para utilizarlo dentro del que estés usando.
En otras palabras, esto te va a permitir instalar otros sistemas operativos o el mismo que ya tienes dentro de tu ordenador. El primer caso te va a servir para probar las aplicaciones de otro sistema operativo para no tener que estar haciendo particiones o el proceso de instalar Linux junto a Windows 10. No es una experiencia tan nativa y buena como tener instalado el sistema operativo en el ordenador, pero te va a servir para hacer pruebas puntuales.
En cuanto a instalar tu mismo sistema operativo pero en una máquina virtual, también puede llegar a ser útil en algunos ámbitos. Por ejemplo, si quieres hacer algún cambio profundo en la configuración o instalar alguna aplicación peligrosa, ambas cosas que podrían llevar a que tu Windows falle, puedes hacerlo primero en este ámbito controlado de la máquina virtual para que cualquier cambio no repercuta en tu ordenador.
A la hora de instalar este otro sistema operativo dentro del que ya tienes mediante una máquina virtual, tendrás que reservar parte de tu disco duro a esta otra máquina. Todo se hará en el proceso de creación, y luego podrás reutilizar estos discos duros o crear otros nuevos para otras máquinas virtuales, pudiendo tener varias a las que ir recurriendo.
Instala VirtualBox y descarga el sistema operativo
Lo primero que tienes que hacer es descargar e instalar VirtualBox. Para ello, entra en la web VirtualBox.org, y en su pantalla principal pulsa sobre el botón de Download, que te llevará a la página en la que encuentras los paquetes para descargar.
Una vez entres en la página de descargas, vas a encontrar muchas cosas, como binarios para los usuarios avanzados. Para simplemente descargar el instalador, tienes que pulsar en el nombre de tu sistema operativo donde pone platform packages, que son los paquetes de instalación. Por defecto, arriba del todo verás siempre los correspondientes a la última versión.
Una vez hayas descargado el instalador, ejecútalo para acceder al proceso de instalación de VirtualBox. Es un proceso muy sencillo en el que puedes dejarlo todo como está, aunque puedes también elegir dónde descargarlo o qué accesos directos quieres crear.
Ahora tienes que descargar la imagen .iso del sistema operativo que quieras instalar en VirtualBox. Nosotros vamos a instalar Windows, por lo que debes hacer es entrar en la web de descargas de Windows 10 y pulsar en Descargar ahora la herramienta para descargar el programa para instalar Windows 10 o bajar su imagen.
Ahora ejecuta el programa de instalación de Windows 10, primero tendrás que aceptar la licencia del producto. Cuando te pregunte qué quieres hacer, elige la opción de Crear medios de instalación, y tras aceptar el idioma, arquitectura y edición de Windows, irás a una última pantalla donde elegir la opción de Archivo ISO. Cuando pulses en Siguiente, tendrás que elegir una carpeta para la descarga y la herramienta bajará allí el archivo ISO de Windows 10. Los archivos ISO de GNU/Linux los puedes descargar desde las páginas de cada distribución.
Crea tu máquina virtual con VirtualBox
Una vez instalado VirtualBox y descargada la imagen ISO del sistema operativo del que quieras crear una máquina virtual, toca empezar a configurarlo. Para ello abre VirtualBox, y en la pantalla principal verás que la columna de la izquierda está vacía. Esto es porque todavía no tienes ninguna creada. Aquí, pulsa en el botón Nueva para iniciar el proceso de creación de una nueva máquina virtual.
Se te abrirá una pantalla en la que lo primero que debes hacer es ponerle un nombre a la máquina virtual y elegir qué sistema operativo quieres instalar en ella para que la aplicación pueda identificarlo correctamente. Tras elegir, pulsa abajo en el botón Next para ir al siguiente paso.
A continuación, tendrás que decidir cuánta memoria RAM quieres dedicarle a la máquina virtual. Cuanta más le asignes mejor funcionará, aunque esta RAM se le quitará al sistema operativo principal, por lo que si vas a estar usando la máquina virtual mientras haces otras cosas será mejor que no le des demasiada. En cualquier caso, lo mejor para la primera vez es dejar la configuración prestablecida por el propio VirtualBox y pulsar en Next.
En la siguiente pantalla debes elegir si crear un disco duro virtual para tu máquina o reutilizar otro creado. Los discos duros virtuales son un espacio de almacenamiento que se le resta a tu ordenador para utilizarlo en máquinas virtuales como disco duro nativo, y cuando configures lo mejor es que selecciones la opción de Crear un disco duro virtual ahora.
Tras elegir el tipo de archivo de disco duro, donde lo mejor es mantener la preselección de VDI a no ser que conozcas bien el funcionamiento de estos sistemas, tendrás que elegir si quieres un disco de reservado dinámico o tamaño fijo. La diferencia es que el reservado dinámico sólo utilizará el espacio asignado según lo vayas utilizando en la máquina virtual, una opción mucho mejor si en tu ordenador no tienes demasiado almacenamiento.
Ahora llegarás al último paso, que es el de decidir qué cantidad de almacenamiento dedicarle a este sistema operativo virtual. Aquí, de nuevo todo dependerá de para qué lo vayas a utilizar, pero ante la duda lo mejor es que dejes la cantidad preseleccionada. Pero si has elegido en el paso anterior dejar el reservado dinámico tampoco tengas miedo de ponerle almacenamiento de más, porque no lo ocuparás si no lo usas. Para terminar, pulsa en Crear.
Una vez finalizado el proceso volverás a la página principal de VirtualBox. Aquí, en la columna de la izquierda ahora te aparecerá la máquina virtual que ya hayas creado, o más de una si creaste varias. Haz doble click sobre la máquina que quieras iniciar o selecciónala y pulsa en el botón Iniciar para hacerlo.
Iniciarás tu máquina virtual, pero esta todavía no tiene ningún sistema operativo instalado. Por eso, te aparecerá una ventana en la que debes seleccionar la ubicación de la imagen .iso que hemos descargado al principio. Será como si insertaras el DVD de Windows dentro del ordenador para iniciarlo. Pulsa en el icono de la carpeta para que se abra la pantalla donde elegir la imagen iso, y después pulsa en Iniciar.
La primera vez que inicies la máquina virtual tendrás que instalar el sistema operativo como lo harías también en tu ordenador principal. Una vez lo instales, las próximas veces ya no necesitarás el archivo .iso e iniciará directamente Windows o cualquier otro sistema operativo que configures porque quedará ya instalado en la máquina virtual.
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