Hace unos años, arrasaban. Ahora, algunos de ellos están en la cola de las audiencias. Y aunque formatos como los talent shows o los realities aún tienen casos de éxito, la sobreexplotación y las polémicas, además de la abundancia de ofertas atractivas (en otros canales o en streaming) han hecho que programas que antes lideraban las parrillas como 'Factor X' (en su primera edición) o 'Master Chef' ya no sean los preferidos del público.
El regreso de Factor X. Apenas un 5,5 % de cuota ha obtenido en su final este enésimo intento de la Telecinco de los últimos tiempos de rascar algo de la audiencia nocturna que normalmente obtiene Antena 3 sin demasiado esfuerzo, con la excepción de las noches en las que hay galas de 'Supervivientes'. 399.000 espectadores que casi, casi se convierten en mínimo absoluto para esta temporada (por un margen de solo 50.000 personas). Para comparar no hay más que ver las cifras de audiencia de las finales de todas las ediciones del programa:
- Factor X T1 (2007): 15,1% - 1.848.000 (Cuatro)
- Factor X T2 (2008): 5,1% - 876.000 (Cuatro)
- Factor X T3 (2018): 9,9% - 1.106.000 (T5)
- Factor X T4 (2024): 5,5% - 399.000 (T5)
Mala elección. El pinchazo de 'Factor X' delata una de las decisiones más desafortunadas de los últimos tiempos por parte de Telecinco: la recuperación de un programa que ya no había despertado demasiado interés en su edición anterior, que ya data de hace seis años y que solo había llegado al 9,9% de share (lejos de aquel 15,1% con el que debutó en Cuatro y que sí supuso un dato muy notable, especialmente para la cadena). Sin duda, el éxito de su inmediata competidora 'La Voz', con su variante 'Kids' brillando en lo alto de las audiencias, ha animado a Mediaset a desempolvar el formato, pero sin éxito.
'Master Chef', sus más y sus menos. La final de la última edición (la número 12) de 'Master Chef' también presenta cifras dignas de estudio: un notable 5,1% de cuota y 1.033.000 espectadores, es decir, la mejor cuota de esta edición. Pero eso no convierte al programa en un éxito: es la final menos vista de su historia. Tampoco hay que quitarle méritos al concurso culinario: sigue siendo uno de los programas con más audiencia de La 1, pero con todo, delata el agotamiento que sufre el formato. Estas son las cifras de audiencia de todas las finales, conde se puede ver la caída progresiva:
- MasterChef T1 (2013): 33,1% y 5.524.000
- MasterChef T2 (2014): 25,1% y 3.173.000
- MasterChef T3 (2015): 26,8% y 3.770.000
- MasterChef T4 (2016): 28,4% y 3.789.000
- MasterChef T5 (2017): 26,1% y 3.260.000
- MasterChef T6 (2018): 27,7% y 2.968.000
- MasterChef T7 (2019): 18,8% y 2.041.000
- MasterChef T8 (2020): 30,3% y 3.083.000
- MasterChef T9 (2021): 21,9% y 2.023.000
- MasterChef T10 (2022): 17,8% y 1.769.000
- MasterChef T11 (2023): 20,4% y 1.771.000
- MasterChef T12 (2024): 15,1% y 1.033.000
Los que sí triunfan. Hablábamos de 'Supervivientes' como único activo potente de Telecinco, y no es para menos. Su promedio de cuota en esta edición, aún inconclusa, ronda el 19%, superando la del año pasado, que acabó con un promedio de 17,5%. Son cifras espectaculares. Por su parte, 'La voz Kids' es un caso especial: se emite la noche de los sábados, con lo que en esa franja suele liderar sin problemas (salvo casos excepcionales, como el certamen de Eurovisión de hace un par de semanas). Este año está teniendo cuotas en torno al 14%, lo que es muy notable. Pero el éxito de estos dos casos son más excepcionales que comunes.
El paradigma de 'Gran Hermano'. Recordemos que 'Gran Hermano VIP' tuvo en su edición de 2023 las peores audiencias de su historia: un 12'9% de promedio que contrasta con el 32'3% que tuvo en su edición previa. Es una de las muy posibles causas de que Telecinco quiera reformar el formato, y por primera vez desde 2017 esté volviendo a dar, para su próxima edición, paso a concursantes anónimos.
El caso del streaming. Posiblemente se trata de un caso no tanto de agotamiento del formato como de agotamiento de la telerrealidad tal y como la plantean los grandes canales. El viraje de Max, por ejemplo, hacia programas a medio camino entre los concursos y los realities, cebados en el catálogo de Discovery, demuestra que resultan, como mínimo, tan rentables como la ficción (e indiscutiblemente mucho más baratos, del flamante -y muy promocionado- 'Naked Attraction' a títulos como 'Traitors' o 'Super tacaños'). También plataformas como Netflix apuestan por formatos de telerrealidad, con sus propios tropiezos: a ésta no le fue bien con 'Insiders', pero tiene formatos de éxito con múltiples spin-offs, como 'Love Is Blind'.
'Operación Triunfo' triunfa. No se trata tanto de una crisis del formato, sino de una reformulación para los nuevos tiempos, y 'Operación Triunfo' y lo bien que ha ido en Prime Video es la mejor prueba. La plataforma de Amazon ha sabido aprender de la tradición del formato y su etapa clásica en TVE, y aderezarlo con el carácter juvenil, la presencia en redes y el manejo de los fans que se vivió con el resurgir del programa a partir de 2018. El resultado: una lección de que la telerrealidad y los talent shows pueden evolucionar con su público.
Se necesitan balones de oxígeno. El éxito de 'Operación Triunfo' en Prime Video es, precisamente, un cambio en el statu quo acerca del que, sin duda, a Mediaset le conviene tomar nota, sobre todo porque las cifras de audiencia del talent show de Amazon posiblemente no serían tan espectaculares en abierto, o al menos es poco probable que consiguiera las rotundas cifras de su primerísima edición. A 'Operación Triunfo' le ha venido bien la renovación de estilo, pero es posible que el público (y de ahí las cifras que veíamos arriba) esté cansado de las mismas caras, los mismos tics, los mismos resortes... 'Master Chef' lleva 12 temporadas, 'Supervivientes' nada menos que 23: la saturación empieza a hacer mella en las audímetros.
Cabecera: TVE
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