'Furiosa' no solo huele a gran éxito de Warner en la taquilla: también es una advertencia para Disney

Llega hoy a las pantallas 'Furiosa: De la saga Mad Max', última entrega de la saga post-apocalíptica de salvajes de la autopista, de nuevo dirigida por George Miller. Y aunque, como siempre en estos dubitativos tiempos para la taquilla que vivimos, no está claro si será un éxito moderado o arrasará en taquilla, sí que está claro que posiblemente suponga una muesca más en culata del rifle con el que Warner está acribillando a Disney.

Furiosa ilumina la taquilla. Por razones obvias aún no podemos hablar de éxito en el caso de 'Furiosa', pero las proyecciones son muy buenas, sobre todo teniendo en cuenta que se estrena en el festivo Memorial Day y que su única competencia fuerte viene de 'Garfield', dirigida a un público distinto. Esas proyecciones hablan de entre 40 y 45 millones de recaudación en 3.750 cines en Estados Unidos. La película tiene mucha goma que quemar antes de superar sus 168 millones de presupuesto (sin contar marketing), pero es un buen principio.

Una buena racha. 'Furiosa' supone un nuevo caso de éxito para Warner, que lleva una racha absolutamente demoledora en salas. Algunos de los grandes estrenos desde el verano pasado, son suyos, como se puede ver en el siguiente cuadro:

Aunque Warner tuvo un arranque de 2023 no especialmente lucido, con fiascos (ninguno apocalíptico, eso sí) como '¡Shazam! La furia de los dioses', 'Air' o 'The Flash' (y algunos exitazos, eso sí, como 'Posesión infernal: El despertar' o 'Creed III'), 'Barbie' pareció dar el pistoletazo de salida a una carrera ascendente. Una que ha llevado a Warner a recurrir a una política algo conservadora, tirando de franquicias de éxito garantizado, para encadenar un taquillazo tras otro.

Disney a rastras. Esta feliz situación contrasta con el momento dubitativo que atraviesa Disney. La compañía ha tenido que hacer un alto en el camino para prácticamente reformular por completo sus dos franquicias de éxito, Marvel y 'Star Wars'. De la primera de ellas solo estrena una película en 2024, 'Deadpool y Lobezno' y se está replanteando en qué dirección irá la marca en general y las nuevas y muy potentes llegadas a la casa en particular (Cuatro Fantásticos, X-Men). De la segunda marca, Disney ha levantado el pie del acelerador y ya ha dicho que producirá menos series y películas, todo para acogerse al nuevo lema de su CEO, "menos cantidad, más calidad" con el que esperan equilibrar algo sus finanzas.

... y no todo es bueno para Warner. Hemos hablado de lo bien que le va a Warner, pero su negocio es tentacular y no todo es un campo de rosas. En el apartado de streaming llevan bastantes meses tomando decisiones muy poco populares: después de inaugurar HBO Max le han dado carpetazo al 50% de la marca, separando Max y HBO. Y están inmersos en continuos recortes, que ha llevado a la reducción de los nuevos proyectos, a la atomización del catálogo disponible y a la licencia continua de propiedades que antes eran exclusivas, perdiendo por el camino el sello de exclusividad que tenía HBO.

Un futuro para Warner. Warner puede aprovechar este impasse en el que está sumida ahora Disney, y está claro cómo lo va a intentar el año que viene: con el regreso a partir del 11 de julio de los héroes DC, con una nueva película de Superman. La franquicia ha pasado por momentos muy oscuros, con algunos traspiés como 'The Flash' o 'Black Adam', pero los ojos de los aficionados están ahora completamente orientados en esa dirección. Además, tienen estrenos muy variados que prometen continuar la línea ascendente de éxitos: el western por entregas de Kevin Costner, 'Twisters', lo nuevo de Shyamalan (e hija), 'Beetlejuice Beetlejuice', la nueva 'Joker', la película animada de 'El Señor de los Anillos' o la adaptación de 'Minecraft'.

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