Hasta un director tan respetado como Denis Villeneuve comprobó en sus propias carnes (por entonces estaba en el centro de atención de los aficionados al género después de estrenar 'La llegada', a partir de un relato inadaptable de Ted Chiang) que hay mitos que mejor que queden como intocables. Por eso, la idea de una secuela de una película tan incuestionable como 'Blade Runner' era arriesgadísima.
Aunque 'Blade Runner 2049' (que desaparece hoy de Prime Video, aunque puedes seguir viéndola en Movistar Plus+) tiene indiscutibles virtudes, la crítica la recibió con frialdad en su momento. Y no fue un fracaso estrepitoso, pero sí ocasionó pérdidas al estudio. Todo por atreverse a continuar una historia legendaria. De forma bastante lineal, además, pese a que su acción nos lleva treinta años después de la película de Ridley Scott.
Esta vez, un nuevo blade runner, es decir, un cazador de replicantes (Ryan Gosling en un papel a su medida) descubre un secreto oculto que podría acabar con el caos que impera en la sociedad. Esto le lleva a iniciar la búsqueda de Rick Deckard (Harrison Ford), un blade runner desaparecido muchos años antes, y en su búsqueda aprenderá mucho sobre cuál es el secreto alquímico que nos hace humanos.
Como siempre en Villeneuve, 'Blade Runner 2047' es técnicamente casi perfecta. Rebosa imágenes de cautivadora belleza en su extraña poesía de la desolación y la soledad, y las partes de acción son impecables (hay un enfrentamiento con Dave Bautista absolutamente colosal). Hay decisiones, sin embargo, discutibles (todo lo que rodea a la mítica replicante interpretada por Sean Young se podía haber enfocado de otra manera... o ignorarse por completo), pero el conjunto es encomiable y merecedor de más cariño que el que se le dio en su día.
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