Se acabó. Con la pena de muchos de sus fans (y la ira de otro buen número) llegó a su fin la serie más importante del mundo, la que más espectadores reúne, la que más conversaciones genera, la que posiblemente sea la más grande la historia. 'Juego de Tronos' ha terminado con un episodio comedido, anti-climático, melancólico y, en cierta medida, satisfactorio. Pasamos a detallar este capítulo final de 'Juego de Tronos' de nombre 'El Trono de Hierro'.
NOTA: Este artículo habla sobre detalles de la trama del capítulo 8x05 de 'Juego de Tronos'. SPOILERS del capítulo si todavía no lo has visto.
El pequeño león
Una de las teorías más longevas de 'Juego de Tronos' (y 'Canción de Hielo y Fuego') es la que dice que Tyrion es realmente un Targaryen, hijo del rey Aerys y Joanna Lannister (mujer de Tywin). La teoría se basaba en aquella frase de Tywin antes de morir por ballestazo en el retrete: "Tu no eres mi hijo" y recibió nueva gasolina cuando, en la sexta temporada, Tyrion pudo acercarse a uno de los dragones de Daenerys.
No ha sido así (por lo menos en la serie, ya veremos en los libros) pero el bueno de Tyrion sí que se comportó como un indómito león, haciendo honor a su casa ahora que es el único superviviente. Ante la megalomanía y desapego con la realidad y los conceptos del Bien y el Mal de una Daenerys que después de arrasar Desembarco del Rey quería seguir con Invernalia, Dorne, Qarth y lo que se le pusiera por delante, y mientras Jon agachaba la cabeza, Tyrion le echa bemoles, reconoce la traición de liberar a Jaime, le echa en cara la masacre y tira el "pin" de Mano de la Reina. Imposible no aplaudir.
La muerte del dragón y la leyenda de Azor Ahai
Ya recordamos en la reseña de la semana pasada la visión de Daenerys en la Casa de los Eternos de Qarth. Mientras se acerca al Trono de Hierro Daenerys también parece recordarla y duda un poco en tocar la regia silla, que en su imaginación siempre había sido más grande, espectacular y amenazadora (igual que en la de cualquier aficionado a los libros). Pero finalmente lo hace y somos nosotros los que dudamos de si la visión se hará realidad finalmente o Daenerys se saldrá con la suya.
En pocos minutos salimos de dudas: después de hablar con Arya y, sobre todo, con Tyrion (tremenda escena en el calabozo), y de prometerle que ahora y siempre será su reina, Jon finalmente claudica y le clava el acero valyrio de Garra en el pecho. Una imagen que nos retrotrae a la leyenda de Azor Ahai clavándole Portadora de Luz a su amada Nissa Nissa para frenar la Oscuridad.
Pero entonces, ¿es Jon Azor Ahai? ¿Lo es Arya, que mató al Rey de la Noche? ¿Son Azor Ahai y El Príncipe (o Princesa) Prometido dos leyendas distintas que en boca de Melisandre y demás brujos y videntes se fusionaron en una sola? Seguramente nunca lo sabremos a ciencia cierta a no ser que Martin nos lo aclare en los dos libros que faltan.
Lo que si está claro es que Daenerys se reunirá con Drogo y su hijo en mejor vida. A pesar de los pesares, es un momento de los que cortan la respiración y deja al borde del llanto.
Drogon, en vez de asar a Jon por haber matado a su Madre, enfoca su ira con el Trono de Hierro, el cual funde, en una metáfora poco disimulada: Jon ha sido la herramienta pero lo que de verdad ha matado a Daenerys ha sido su obsesión con aquel trono poquita cosa y aquella tierra extraña que nunca la quiso ni la comprendió.
El rey ¿inesperado? y la democracia
De Bran se habían desarrollado múltiples teorías a lo largo de los años e incluso habían surgido unas cuantas en los últimos días. Mis preferidas eran la que decía que Bran era el caballo blanco al cual monta Arya al final del episodio anterior y la otra más elaborada según la cual el Rey de la Noche se había intercambiado con Bran antes de morir y que ahora, con los poderes de Bran, se había hecho con el control de Daenerys y de ahí la caída en el lado oscuro.
Poco probables ambas como tampoco era muy probable que un tullido terminara siendo el Rey de los Siete Seis Reinos y mira. El encendido alegato de Tyrion consigue convencer a los nobles y héroes reunidos en Pozo Dragón, entre ellos Lord Edmure Tully de Aguasdulces (tiene tela que, con toda la gente que ha ido muriendo, este patán siga con vida), lord Robin Arryn del Valle, Lord Gendry Baratheon de Bastión de Tormentas o el nuevo Príncipe de Dorne (que dice una única palabra). A todos menos a Sansa, que no hinca la rodilla ni ante su propio hermano.
También queda pactado que a partir de ese momento todos los reyes se elegirán por consenso. Una especie de democracia pero sólo entre la gente de alta cuna. Las cosas en Poniente van despacio y el carcajeo cuando Sam, el primer demócrata, propone que no sean sólo los nobles los que votan es claro ejemplo.
Bran el Tullido, primero de su nombre. Y toda la retahíla. No lo hubiéramos dicho nunca pero el parecía saberlo de antemano (recordemos esa visión de un dragón sobrevolando Desembarco del Rey en la temporada cuatro)... y alguien más porque en las casas de apuestas su nombre aparecía el primero. ¿Filtraciones? ¿Visionarios?
Canción de Hielo y Fuego
Otra teoría extendida es que el final sería Sam en La Ciudadela empezando a escribir la ajetreada historia de aquellos días que le había tocado vivir. Nombre del manuscrito: 'Canción de Hielo y Fuego'. Sam es el personaje con el que se puede sentir más identificado George R. R. Martin, su álter ego, así que no sería algo descabellado.
Al final no ha sido así (aunque no lo descartemos para los libros) pero casi: 'Canción de Hielo y Fuego' existe pero fue escrito por el archimaestre Ebrose (para quien no se acuerde: el personaje de Jim Broadbent en la temporada siete) y, de forma lamentable para Tyrion, no lo menciona en absoluto. Eso sí, el título lo propuso Sam. El toque de calidad.
Actualizando el Libro Blanco
Desde que Aegon el Conquistador creó la Guardia Real, uno de los cometidos de su Lord Comandante es rellenar el Libro Blanco con las hazañas (y miserias) de sus miembros. El libro había fascinado a Brienne de Tarth en la cuarta temporada cuando Jaime, entonces recién nombrado Lord Comandante, se lo muestra.
Ahora siendo ella la Lord Comandante se dispone a completar la página dedicada a Jaime Lannister (y que acababa en ese momento con un lúgubre "Y a partir de entonces lo llamaron Matarreyes") con las peripecias que le ocurrieron en los últimos años y de los que ella fue testigo y parte (en Espinof tienen la transcripción completa).
Brienne podría estar enfadada con Jaime por haberla abandonado para acudir a una muerte prácticamente segura pero es la persona más noble y de mejor corazón de todo Poniente y lo perdona y lo redime para la Historia con la última frase que escribe en la comentada página: "Murió protegiendo a su Reina". Ya no más Matarreyes.
Un final íntimo y pequeño pero estupendo para una de las mejores relaciones que nos ha dejado 'Juego de Tronos' a lo largo de los años, la del Matarreyes y la Moza, la de Ser Jaime y Ser Brienne.
Un final feliz, más o menos
Nos dijo Ramsay Bolton hace ya algunas temporadas aquello de "Si piensas que esta historia va a tener un final feliz, es que no has estado prestando la suficiente atención" y muchos lo hicimos casi una máxima: 'Juego de Tronos' va a terminar como el rosario de la aurora. Y aunque el body count de esta temporada ha sido importante y hemos tenido perdidas muy dolorosas, realmente el final, sin ser 100% feliz, sí que es más agradecido con muchos personajes de lo que pudiéramos haber sospechado hace tan sólo unas semanas.
Hagamos un repaso de como hemos dejado a los personajes al final del capítulo (y temporada y serie):
- Bran: el Tullido, Rey de los Seis Reinos... y Cuervo de Tres Ojos
- Tyrion: Mano del Rey por tercera vez (esperemos que esta vez con mejor suerte)
- Bronn: Lord de Altojardín (Los Lannister siempre pagando sus deudas hasta el final) y Consejero de la Moneda
- Davos: Consejero Naval
- Brienne: Lord Comandante de la Guardia Real
- Sam: Gran Maestre de Desembarco del Rey y miembro del Consejo
- Podrick: miembro de la Guardia Real (esperemos que tenga alguna misión más que llevar al Rey Bran de un lado a otro)
- Sansa: ¡Reina en el Norte!
- Arya: de expedición al poniente de Poniente (Cristobal Colón fue trending topic algunas horas al emitirse el capítulo)
- Jon Nieve: Más Allá del Muro con los salvajes, Tormmund y Fantasma
- Gusano Gris: rumbo a la isla de Naath con sus Inmaculados
- Drogon: lejos en el Este
- Los dothrakis: pues la verdad que ni idea. ¿En el Este también?
- Gendry: Lord de Bastión de Tormentas
- Poniente: lamiéndose las heridas de las guerras que siguieron a la muerte del Rey Robert
Los vilipendiados Benioff y Weiss nos han dado un final, más o menos satisfactorio, pero un final: la guerra terminó por fin, un nuevo rey lleva la corona y una nueva época comienza. Pero a su vez nos dejan a unos personajes en movimiento. No parece factible que los volvamos a ver (aunque ojo a los spin offs, claro) pero en nuestra imaginación podrán seguir viviendo grandes aventuras y a fe que lo harán.
Ha sido un viaje acojonante. Tenía que decirlo.
Valar morghulis.
Ver 27 comentarios