Así comienza 'El Pistolero', la breve novela que arranca la saga de fantasía y ciencia ficción de Stephen King. Pero olvida todo lo que sabes sobre 'La Torre Oscura' porque no encontrarás mucho de ella en la mediocre adaptación cinematográfica de Sony (seguramente sea poco apropiado asignar la autoría a Nicolaj Arcel; o de Akva Goldsman y Jeff Pinker).
Jake Chambers es aquí un preadolescente atormentado por sus sueños. Su consternada madre, convencida de que son consecuencia de la muerte de su padre, decide enviarle a un centro donde le tratarán. Pero Jake escapa convencido que todo forma parte del peligro que rezuma de sus sueños y poco tarda en toparse con El Pistolero, un señor serio y aguerrido que va tras El Hombre de Negro, un poderoso mago que quiere destruir una tal Torre y está provocando que todos los mundos que ésta sostiene tiemblen.
Este argumento (de la película) se traduce en un amalgama de ideas, sucesos y conceptos que carecen una narración firme y consecuente, de un desarrollo con una intención clara. Uno sale de la sala tras los escasos 90 minutos sin tener claro qué quiere contar realmente la película tras toda la parafernalia de magia, revólveres y portales.
Una producción infernal
No es de extrañar que el guión sea tal desastre. El proyecto de adaptación de la saga se anunció hace diez años por parte de Bad Robot y J.J. Abrams ('Perdidos', Star Wars VII), fan declarado de la obra de Stephen King que ha colado referencias en varias de sus producciones.
Abrams, King y Damon Lindelof ('The Leftovers') incluso llegaron a reunirse, pero finalmente la cosa no cuajó y el siguiente intento lo inició Universal Pictures con Ron Howard en 2010. Sonó Javier Bardem para el papel de Roland, que sería sustituido por Russell Crowe cuando Warner tomó el relevo junto a HBO, quien produciría una serie ambientada en el mismo universo.
Y entonces llegaron Sony y MRC. Con Idris Elba como Roland y Matthew McConaughey como El Hombre de Negro. Pero el Development Hell no acabó aquí ya que la producción sufrió muchos reveses entre cambios de guionista, visionados de prueba fracasados, nuevas escenas grabadas en mitad del proceso de montaje (que, por cierto, se notan en el cambio físico de Tom Taylor, el niño que interpreta a Jake, y en el pelo de Elba) y cambios constantes de fecha de estreno.
No suele ser buena señal que una producción sea tan problemática y 'La Torre Oscura' no es la excepción. El primer tropiezo llega con un guión que quiere abarcar tanto que no consigue atrapar ni con la mitología ni con los personajes ni con la peripecia.
Un despropósito genérico
La presentación del universo y sus reglas convierten la película en un paseo expositivo y tedioso que recoge elementos presentes en los ocho (siete más uno, diría) libros de la saga y los comprime con la intención de cautivar al espectador. Sin embargo, el resultado es un enfrentamiento tan genérico y aparatoso entre el bien y el mal que las singularidades de esta historia se pierden por el camino.
En varios puntos del metraje incluso da la sensación de que la mayoría están ahí sólo para cobrar el cheque. No sólo los actores (McConaughey es risible a veces) sino que está escrita, rodada y montada con desgana. El único de los protagonistas que se siente de verdad en el papel es el niño, el resto se mimetizan con lo vacío y frío de la historia.
El montaje es vergonzante. Salta de una secuencia a otra, introduce voces en off aleatorias con frases del libro, intercala flashes de imágenes que no vienen a cuento y ni se preocupa de disimular las secuencias que rodaron a posteriori, una serie de flashbacks insertados con calzador como intento de dar dimensión y conflicto al personaje de Roland.
El Roland de los libros le diría al de la película que ha olvidado el rostro de su padre por tener esas dudas, pero nunca lo mencionaría como punto negativo si realmente estuviese desarrollado más allá de dos conversaciones impostadas y casi incomprensibles en la continuidad de la historia y los personajes.
Decepcionante y desperdiciada adaptación
(¿Y si os dijera que el enfrentamiento final (dialéctico y nada spoileroso) de la primera novela es este?)
Y esta es la gran frustración de 'La Torre Oscura' para alguien que ha leído y disfrutado (con altibajos) la saga de King. Nunca he sido de ese tipo de puristas que exigen fidelidad total a una adaptación; tratándose de medios narrativos tan distintos es, de hecho, imposible. Pero es especialmente desconcertante que hayan transformado todo lo especial de ese mundo en algo tan manoseado, en un estereotipo vacío.
No sólo El Hombre de Negro y Roland han perdido toda complejidad y atractivo, elementos del mundo como La Torre, los Haces o los portales se han re-imaginado a una ambientación que incluso se antoja arcaica. ¿No habría resultado más original que los portales fuesen simples puertas? Marcos que pueden encontrarse incluso en mitad de la nada en lugar de ese burruño Stargatero de tecnología robusta, lagartos camuflados y acólitos del villano intensos y temblorosos.
Con éste título de Sony se confirma que 'La Torre Oscura' nunca fue un proyecto adecuado para hacer un blockbuster, y menos aún uno de 70 millones de presupuesto - las limitaciones son patentes en el metraje, los secundarios de baratillo, las secuencias de acción ridículamente nocturnas y sin contraste como la del bosque.
No es un material al que le siente bien la reconversión al peor cine de acción comercial, ese que intenta mascarlo todo, escribir a base de "frases de trailer" y añadir escenas visuales con las que alimentar el marketing.
El atractivo de los primeros libros de 'La Torre Oscura' es ir descubriendo ese universo poco a poco y siempre desde el punto de vista de los personajes y su viaje. Es un camino que se siente grandioso pero a efectos prácticos es rutinario y minimalista, lo que deja mucho espacio para el desarrollo de personajes y la intimidad entre ellos.
Es un material más apropiado para una serie, o para una primera película más arriesgada y cercana al primer libro: algo potente y crudo pero minimalista e intimista (me viene a la mente la reciente 'Logan'). Pero Stephen King sigue sin tener demasiada suerte con las adaptaciones de su obra, supongo que estará llorándolo sentado en su sofá de oro limpiándose las lágrimas con billetes de 100 dólares.
Si habitualmente suelo evitar entrar en comparaciones de adaptación y material original, en este caso se antoja incluso inapropiado. Sí, hay un Hombre de Negro, una Torre, un niño y un Pistolero de habilidad inhumana (lo mejor de la película, por otro lado), pero cualquier parecido con 'La Torre Oscura' es pura coincidencia.
Como decía al inicio, esta adaptación cinematográfica quiere abarcar tantos aspectos que lo que consigue es un burruño de personajes desdibujados e incoherentes con una mitología sin tiempo para cuajar y asentarse en la historia y a base de conflictos que se explican en lugar de mostrarlos.
Ni siquiera maneja hábilmente la relación paternofilial entre Roland y Jake. También apunta conflictos que podría haber aprovechado para estructurar mejor la historia, como esa batalla de Jake con la supuesta enfermedad mental; o incluso desarrollar ideológicamente lo que sugiere el chiste sobre las armas que hace el niño.
Se adivinaba con varias pistas de King, y se confirma con un elemento concreto de la película, que en realidad esta Torre Oscura cinematográfica es una continuación de la historia de la novela (dar más detalles sería un spoilerazo de la saga), pero ni siquiera algo tan redentor como esto libra a 'La Torre Oscura' de la más dura de las críticas. Ni como película ni como adaptación hay por donde cogerla. Olvidable para el espectador y profundamente decepcionante para el lector.
En Xataka | Castle Rock y el universo interconectado de la obra de Stephen King
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