Si hay una entrega de 'Star Wars' de la que hasta los más fervorosos seguidores de la serie reniegan es el 'Holiday Special' que se marcó la cadena CBS, con el beneplácito de George Lucas, el 17 de noviembre de 1978. Solo un año después del estreno de la primera entrega de la serie, y deseando hacer caja con un fenómeno que estaba claro que sobrepasaba las expectativas de sus creadores, Lucas cedió los personajes e historias de la saga. El resultado fue absolutamente espantoso, hasta el punto que quedó fuera de la continuidad de la serie, y dicen las malas lenguas que el especial es la auténtica razón del extremo celo que Lucas tenía al proteger su saga de injerencias externas.
Por supuesto, pese a los intentos de Lucasfilm de destruir todo rastro del especial -desoyendo las peticiones de los fans más completistas o devotos de lo esquinado-, el programa, emitido una sola vez por televisión, se difundió bajo mano en copias pirata y, cómo no, gracias a internet. Hoy, se trata de la única pieza del emporio Disney, junto a 'Canción del Sur', que podemos estar seguros de que nunca veremos en Disney+.
Una Navidad peluda
Por suerte, aún queda gente en la Casa del Ratón con sentido del humor, y se ha dado luz verde a una versión actualizada del especial protagonizada por muñecos LEGO, que como saben los seguidores de sus películas y videojuegos, son bastante proclives al humor tontorrón y la chufa desmitificadora de sus propias franquicias. Se emitirá el 17 de noviembre, como el original, y no será una adaptación tal cual, sino que tendrá lugar poco después del final de 'El ascenso de Skywalker' (es decir, que será una genuina secuela del Episodio IX). Volveremos al planeta de los wookies y a su celebración del Día de la Vida. Podemos poner la mano en el fuego a que los guiños al Especial original serán constantes.
En su día, el error de Lucas fue el de brindar los derechos de la saga a la productora Smith-Hemion y concencer a los actores originales (todos: Carrie Fisher, Mark Hamill y Harrison Ford) para que colaboraran, en tiempos en los que el canon de la saga estaba mucho menos definido. Es más: a nadie le importaba. El dislate fue considerable: fragmentos musicales extrañísimos, inquietantes fragmentos en idioma wookie, una historia navideña estomagante... y, eso sí, un fragmento animado con el debut de Boba Fett absolutamente glorioso. Veremos si LEGO consigue estar a la altura del desafío, aunque lo tiene difícil.
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