Malas señales estábamos recibiendo con la promoción de la primera película del Spider-verso de Sony en 2024, que se han ido incrementando según se acerca el estreno (la prensa la hemos visto solo un día antes, tradicionalmente un augurio nefasto). Por ejemplo, trailers muy escuetos y que no dejan ver apenas ni acción ni escenas netamente superheroicas. A la prensa se nos ha suministrado muy poco material gráfico sobre la película.
Una vez vista 'Madame Web', el motivo es obvio: no es exactamente una película de superhéroes, sino un anticipo de una hipotética película del género que quizás no llegue nunca. Y que no pinta mal, por cierto, un equipo de superheroínas arácnidas (Araña y dos Spider-Woman) comandadas por Madame Web, con poderes de clarividencia también otorgados por ese tótem-para-todo que son las arañas en el Universo Marvel.
Pero nada de eso está en 'Madame Web', una historia de origen para un personaje secundario de Spider-Man. Sobre el universo de éste se dan pistas en la película, por cierto, dejando claro que esta Nueva York es la Nueva York del futuro héroe -futuro porque estamos en 2003, a veces parece que solo con el propósito de embutir esos homenajes-. Sin embargo, 'Madame Web' adolece de los mismos problemas que el resto del Spider-Verso de Sony. Pero apunta a alguna que otra virtud.
Por ejemplo, y como ya apuntábamos en nuestras reflexiones acerca de si el Spider-Verso podía ser una contundente y necesaria lavativa para el anquilosado género superheroico (en un año en el que el panorama de estrenos del género va a estar prácticamente desértico): es reconfortante toparse con una película de cierta modestia, centrada en una aventura con principio y final. 'Madame Web' será muchas cosas, pero al menos no es una pieza de un caótico e infinito puzle de referencias cruzadas.
'Destino final' con superhéroes
Eso no convierte a 'Madame Web' en una película imprescindible en el panorama de películas de superhéroes. Con altibajos de ritmo en abundancia, se coloca fácilmente en un punto medio por encima de la espantosa 'Morbius' y por debajo de las dos 'Venom'. Dakota Johnson, aunque hace un trabajo competente, parece no divertirse demasiado con este trabajo, y no puede igualar el carisma arrollador de Tom Hardy.
Sin embargo, hay aspectos muy interesantes en ella y que, insistimos, proceden de su asumida modestia de superproducción con espíritu de serie B. Por ejemplo, la visualización de los posibles futuros que vive la protagonista tienen más de un hallazgo estético y transpiran una especie de atmósfera a lo 'Destino final' que, en conjunto, acaba siendo lo mejor de la película.
Las previsiones no son demasiado buenas para Sony, que apunta a unas flojas recaudaciones de 25 millones de dólares en este largo fin de semana con fiesta en Estados Unidos. Se prevé que ni siquiera sea la película más vista del fin de semana, y que sea superada por el biopic de Bob Marley. El primero de, quizás, varios descalabros en 2024 para el universo superheroico de Sony.
El gran enigma ahora es saber cuándo Sony se cansará de intentar hacerle sombra a Marvel con muchos menos recursos. Es inevitable que 'Madame Web', con su desvergüenza a la hora de plantear una película de superhéroes sin superhéroes nos caiga simpática a quienes estamos hartos de la vacua ampulosidad y los excesos de Marvel y DC, pero de esa forma no se recaudan mil millones de dólares en taquilla.
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