Es inevitable arquear las cejas cuando alguien anuncia una película sobre la incomunicación a la que nos han condenado internet y las redes sociales. No porque no sean cosas de las que no valga la pena hablar, pero sí porque a menudo parece que son cuestiones que se critican con el piloto automático, visualizando a los usuarios de Twitter como zombis sin identidad y, a los pocos que se resisten a caer bajo su hechizo, en los últimos héroes de la humanidad primigenia.
Cosas así son las que devaluaban un poco el mensaje de películas como 'Ralph rompe Internet', o incluso la segunda mitad de una película tan impecable en términos generales como 'Wall-E'. Son cuestiones de nuestro día a día que merecen ser observadas y comentadas, pero cuando se hacen a base de lugares comunes y pereza narrativa, la crítica se desactiva un poco.
Por eso, el anuncio de una película como 'Los Mitchell contra las máquinas' no era demasiado halagüeño. De acuerdo, otra película sobre una familia en la que la hija adolescente está abducida por las pantallitas y que necesita conectar "a la vieja usanza". Un viaje en coche de todos (madre, padre, hija, hermano pequeño y perro) les hará reconectar, y unirse contra una amenaza mayor: el advenimiento de las máquinas.
Pero ya en el primer trailer se daba una pista acerca de que el enfoque de un tema así también puede ser alternativo: en una reveladora escena, el padre le dice a la joven que vivirá experiencias más intensas si no lo hace todo a través de la cámara del móvil, y ella le replica que esa es su forma de vivir las experiencias (y le pone un ridículo filtro de gatito). Una buena muestra de que el necesario mensaje no tiene por qué ser siempre gruñón y trasnochado.
Alternativa animada
Algo se podía sospechar acerca de la posibilidad de que 'Los Mitchell contra las máquinas' fuera una propuesta distinta a partir de algunos de los nombres que hay detrás. Para empezar, sobre todo, producen Phil Lord y Christopher Miller, guionistas de 'La LEGO película' y, sobre todo, la soberbia 'Spider-Man: Un nuevo universo'. De ella, de hecho, bebe algo la estética de 'Los Mitchell...', que aunque ha sido estrenada a nivel global por Netflix, es una producción de Sony que antes de la pandemia estaba previsto que pasara por las ventanas de distribución habituales.
Así, aquel estilo orgánico y fluido de las animaciones, casi contradiciendo su naturaleza CGI, y que en 'Un nuevo universo' servía tanto para homenajear la textura de cómic del personaje como potenciar la extraordinaria agilidad y movimientos del héroe, aquí se convierte en una forma de trasladar el lenguaje de internet a la pantalla. 'Los Mitchell...' es un auténtico festival de stickers, gifs, filtros y emojis que van puntuando la acción, filtrado todo por la visión de la joven protagonista y lanzando un inequívoco mensaje: internet y su lenguaje es algo más que broncas en Twitter.
Así, esta película escrita y dirigida por Michael Rianda y Jeff Rowe (que colaboraron por primera vez en una producción imprescindible de la animación moderna, 'Gravity Falls') encuentra gracias al lenguaje animado, y no solo el discurso y la historia, una forma de contar las cosas conciliadora y original. Pero que no renuncia a una peculiar mala baba en el retrato, por ejemplo, de la corporación que quiere conquistar el mundo, con claros equivalentes en corporaciones reales que quieren conquistar el mundo.
El resultado es una película divertidísima (el humor es tan frenético e inteligente como en los guiones escritos por Miller y Lord, con réplicas y contrarréplicas de auténtica antología, y secundarios gloriosos por doquier) y que, como ya hizo antes 'Spider-Man: Un nuevo universo', se distancia de los rígidos cánones estéticos impuestos por Disney y Pixar. Una pequeña maravilla a ritmo de gif que demuestra que los mensajes de siempre no tienen por qué enunciarse con las técnicas agotadas de toda la vida.
Ver todos los comentarios en https://www.xataka.com
VER 22 Comentarios