La primera temporada de 'Snowpiercer: Rompenieves' partía de la espectacular película de Bong Joon Ho con un planteamiento muy similar: en un futuro en el que la Tierra se ha convertido en un mazacote helado e inhabitable (qué apropiado, ¿eh?), un tren viaja a toda velocidad por la superficie. Su interior se ha convertido en un símbolo de la propia sociedad: los ricos en los vagones frontales, los pobres hacinados en la cola. Hasta que estalla la revolución.
Como suele pasar con series vinculadas a películas, a partir de la segunda temporada el material original empieza a agotarse y la serie tiene que ingeniárselas para desarrollar una personalidad propia. Es el caso de 'Snowpiercer: Rompenieves', serie original de TNT que a España llega a través de Netflix. El día 25 de enero se estrenará en su plataforma original en Estados Unidos y solo un día después irá aterrizando cada episodio en Netflix.
El tracatrá del tren
La gran novedad de esta temporada es el aterrizaje del mitificado y carismático Mr. Wilford (Sean Bean), diseñador de esta nueva e injusta sociedad, que llega al tren revolucionado a poner orden en compañía de Alexandra, su ayudante personal e hija supuestamente muerta de Melanie. Mientras tanto, la revolución liderada por Layton (Daveed Diggs) comienza a asentarse y tiene que demostrar que es capaz de enfrentarse a la amenaza de una nueva tiranía.
Graeme Manson, creador de la serie, comentó en un panel de la Comic-Con que esta segunda temporada sería una exploración "del autoritarismo contra una democracia principiante y las dificultades que ello implica. Nos muestra a Melanie y Layton en la misma página, lo que marca el siguiente capítulo de esta relación. La temporada 2 ofrece mucho más, con la complicación de Wilford, la némesis terrible (...)."
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