Anoche Netflix consiguió ganar su primer Óscar. No lo hizo con una película, pero en la lista de ganadores sí que consiguió colocar a su documental 'Ícarus', que ganó el premio al mejor documental. Se trata de todo un logro para una empresa joven, fundada en 1997 como servicio de alquiler de vídeos, y que en pocos años ya ha sido capaz de desarrollar producciones capaces de competir con las mejores de cada sector.
El documental es una producción propia que ya lleva varios meses disponible en la plataforma, y que entra en el tema del dopaje deportivo a nivel internacional. Lo hace centrándose sobre todo en los casos de dopaje que han estado salpicando a los deportistas rusos desde antes de los Juegos Olímpicos de Río de 2016.
Investigando los casos rusos, el documental nos muestra desde dentro cómo se elaboró una de las tramas de dopaje más grandes de la historia del deporte, obteniendo declaraciones exclusivas en sus entrevistas a algunos de sus máximos responsables.
Un premio que confirma el camino a seguir

Netflix lleva tiempo apostándolo todo a sus producciones propias. Esto le ha dado una gran popularidad a nivel internacional, sobre todo gracias a sus series, pero todavía tenía pendiente igualar este éxito con sus largometrajes. El año pasado empezó a conseguirlo irrumpiendo con polémica con 'Okja', el primer largometraje de la compañía que se estrenó en el Festival de Cannes.
Este primer gran éxito trajo consigo polémica, con muchos directores como Almodovar declarando que no conciben darle premios a films que no se puedan ver en una pantalla grande. Sin embargo, Netflix no se amilanó ante la polémica, y decidió invertir aún más dinero en producciones propias, llegando a anunciar que tienen pensado llegar a un total de 700 producciones originales en 2018.
Ahora, el Óscar al mejor documental confirma que su estrategia es válida, y supone un nuevo paso más en el camino emprendido por sus producciones propias, que en pocos años ya están compitiendo a primer nivel contra las de grandes productoras. Además, el galardón ayuda a convertir sus producciones en una razón con cada vez más peso para que los usuarios aposten por la plataforma.
Por lo tanto, las polémicas no han conseguido que Netflix se eche para atrás en su plan para conquistar el mundo del entretenimiento. Esto quiere decir que tenemos polémica para rato, ya que según vayan aumentando los presupuestos e inversiones de Netflix en inversiones propias más posibilidades tendremos de volver a verles obtener galardones como el de anoche. Ha sido su primer Óscar, pero cuesta creer que vaya a ser el último.
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juaner
Yo no veo polémica, solo veo otro lobby más protestando ante el cambio en el modelo de negocio que se avecina y, como siempre, en lugar de renovarse o morir lo primero que intentan es que se quede como está. Desde el principio me pareció absurdo decir que solo las películas estrenadas en cine deberían ser candidatas a recibir premios. Y lo es porque para estrenar una película en cine tienes que tener distribuidor, etc, etc, o sea, pasar por el aro establecido.
Así que bien por Netflix y por todos los que vengan detrás. El consumo audiovisual, como el resto de consumos, se han de hacer cuando y como el que consume (que es el que paga), quiera. No como quieran los que nos sacan la pasta.
mat10
Muy bueno el documental y felicidades por el oscar pero no es para tanto, con excepción del apartado animado las producciones que ganan oscares no son siempre las mas vistas por el publico que digamos.
Virutas
A Almodovar por bocazas no debería contratarle Netflix para hacer ni una sola película o serie.