Una de las cosas más graciosas que nos ha dado Internet es ver a Mariah Carey doblegar la curva de búsquedas en Google Trends a causa de Navidad como si de Fernando Simón en plena pandemia se tratase. Pero, tanto en 2022 como en este 2024, Lindsay Lohan ha logrado ensombrecer a la intérprete de ‘All I Want for Christmas is You’, y lo ha hecho de la mano de Netflix. Porque en los últimos años no hay nada más navideño que sofá, mantita y peli de Lindsay Lohan en Netflix; y porque, para qué engañarnos, pocas cosas le gustan más a Hollywood que un buen comeback.
Hallmark Channel caminó para que los demás pudieran correr, y en Navidad las plataformas de streaming, en especial Netflix, apuestan por una figura que sea su Iron Man en su particular universo cinemático navideño. Vanessa Hudgens (‘Cambio de princesa’, ‘El caballero de la navidad’, ‘(Re)cambio de princesa’, ‘Requetecambio de princesa'; normal, porque es difícil revalidar el título con alguien como Lohan compitiendo en esta categoría. Otra historia de una ex chica Disney, pero esta vez con su propio arco de redención y superación.¿Hay algo más navideño?
Este camino para ser coronada la nueva reina navideña de Netflix no es algo que pille por sorpresa, y es que la vida de las chicas Disney suele ser una auténtica montaña rusa plagada de éxitos y una subsecuente caída a los infiernos. La misma Lohan saltó a la fama con tan solo 11 años gracias a la película ‘Tu a Londres y yo a California’ convirtiéndose en todo un icono infantil. Su trayectoria a partir de ahí fue imparable y títulos como ‘Herbie a tope’, ‘Devuélveme mi suerte’, ‘Ponte en mi lugar’ o el icono generacional ‘Chicas malas’ consolidaban su posición en Hollywood.
Pero ese papel de chica buena se empezó a desmoronar en 2007 cuando se vio rodeada de numerosas polémicas. A mediados de los 2000 ser rostro de no pocos proyectos mediocres, un coqueteo poco exitoso con la música y diversos problemas familiares no eran las únicas tragedias que acechaban a la actriz. Todo saltó por los aires con la publicación de fotos en un estado cuestionable con Paris Hilton y Britney Spears, las cuales se sumaban a sus problemas con el consumo de drogas y alcohol. Esa mala reputación comenzó a costarle su participación en nuevas producciones interesantes.
La debacle era imparable y ser denominada como "problemática" en el set de ‘Lo dice Georgia’ era una menudencia dentro de la caótica vida de la actriz. A partir de 2007 fue arrestada hasta seis veces en un periodo de ocho años y cumplió condena durante tres meses en una prisión californiana, además de ser noticia en multitud de ocasiones por su ingreso en clínicas de rehabilitación.
Con todo este recorrido, la imposible y poco realista careta de perfecta chica Disney había desaparecido por completo y su carrera parecía estar sentenciada. Pero si hay algo que nos ha enseñado Hollywood, especialmente ahora que se avecinan las temporadas de premios, es que pocas cosas le fascina tanto como una historia de recuperación y resurgimiento como el ave fénix que es Lohan.
La reina navideña y del placer culpable
Netflix ha sido el mejor aliado de la actriz para volver a lo grande. En 2022 Lohan prueba suerte con ‘Navidad de golpe’ (‘Falling for Christmas’) su primer papel importante en más de una década. La película que protagonizó junto a Chord Overstreet, en la que interpreta a una rica heredera que pierde la memoria en un accidente y acaba al cuidado de un padre soltero (del que obviamente se enamora) consiguió ser todo un éxito en la plataforma de streaming consiguiendo más de 31,2 millones de visualizaciones en sus primeros cuatro días , garantizando así un puesto de honor para Lohan en Netflix.
La película y ya de paso la actriz parecían querer hacerse con todos los clichés posibles de las comedias románticas: proximidad forzada, enemigos a amantes, amnesia, amor no correspondido...
A principios de ese año protagonizó, una vez más para Netflix, ‘Un deseo irlandés’ (consiguiendo incluso mejores resultados que en su debut navideño) donde el personaje de Lohan descubre que el amor de su vida va a casarse con su mejor amiga, así que decide dejar de lado sus sentimientos y acudir a Irlanda como dama de honor.
Ahora llega la nueva Navidad y con ella un nuevo éxito para la actriz con ‘Nuestro secretito’ ('Our Little Secret') donde dos ex resentidos se ven obligados a pasar las Navidades bajo el mismo techo tras descubrir que sus actuales parejas son hermanos. La tradicional y efectiva rom com navideña llegó a los 32,4 millones de visitas en el fin de semana de estreno, convirtiéndose así no sólo en número 1, sino también en el título más visto del 23 al 29 de noviembre. “El espíritu navideño está en mí”, reconocía la actriz para Flaunt. En plena Lohanaissance y con esos números es difícil rechazar el título de Reina de La Navidad: "No lo pretendo, pero me encanta la Navidad y me encanta hacer películas".
La cuestión es que no sólo ha sorprendido este resurgimiento de la actriz y esa posición de musa de la navidad, si no su nuevo aspecto. La actriz luce actualmente un aspecto envidiable con un rostro más definido, lejos de rellenos artificiales y unas facciones que recuerdan a esa Lindsay Lohan de hace décadas, sin los estragos de sus pasadas adicciones.
La tiranía de la estética no es nada nuevo, en especial para las mujeres y aún más en especial para las mujeres en la industria de Hollywood. Celebridades como Lohan lo han vivido en primera persona, pero lo que sí podemos afirmar es que estamos ante una auténtica superviviente estética. Día tras día nos encontramos con el auge de Ozempic, Sculptra, bioestimuladores, fillers, tratamientos láser, de luz pulsada, con microagujas… Y aunque deberíamos hacer menos hincapié en el aspecto físico de las mujeres, lo cierto es que Lohan, Christina Aguilera, Barbie Ferreira o Lizzo ocupan numerosos titulares por lo llamativo de su reciente cambio estético.
Es difícil creer que el nuevo rostro de Lohan es exclusivamente fruto del descanso gracias a su nueva vida retirada del foco mediático en Dubai, pero tanto si es obra de la cirugía plástica, tratamientos estéticos o unos nuevos hábitos, lo que está claro es que la actriz es la nueva cara literal y figurada de Netflix.
La muestra no sólo la encontramos en sus propios proyectos, si no que toda esta campaña navideña de la plataforma de streaming parece orbitar en torno a su figura. Dentro de esta iniciativa navideña hay dos estrenos que están directamente relacionados con Lohan. ‘Un muñeco de nieve para derretirse’ (‘Hot Frosty’) lo protagoniza Lacey Chabert, su compañera de reparto en la obra de culto ‘Chicas Malas’.
En esta misma película, donde el término cringe se queda demasiado corto, la propia Lohan hace un cameo en diferido. Por otro lado, en 2025 Chad Michael Murray volverá a compartir escenas con Lohan en ‘Ponte en mi lugar 2’, pero estas mismas navidades comparte parrilla en Netflix con ‘Los festivos caballeros’ (‘The Merry Gentlemen’), demostrando que esto no va de optar a premios.
La competencia, incluso en la misma plataforma, es bastante inexistente para Lohan y es lógico que la alineación navideña de Netflix de este año gire en torno a la actriz. Una comedia navideña, con romance, ligera y con varios sketches que ya prevemos desde el minuto cero no tienen porqué ser sinónimo de vergüenza ajena, sino de placer culpable al calor de una taza de chocolate. Y, quizás lo más relevante, Lohan ha dado con la clave para seguir manteniendo su título de reina de la Navidad en Netflix.
Imagen | Netflix
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