La originalidad está muerta en Hollywood: 'Vaiana 2' culmina un año donde solo las secuelas triunfan en taquilla

Vaiana 2 ha arrasado, y entra por derecho propio en el podio de las películas Disney más taquilleras de todos los tiempos. Un nuevo triunfo para una Disney en racha comercial y que este año prácticamente ha hecho pleno con todos sus estreno, pero que trae una consecuencia añadida digna de destacar: la constatación de que el público solo quiere secuelas.

Acción de Muchas Gracias. Acción de Gracias es uno de los fines de semana más importantes del año en términos de taquilla en Estados Unidos y este año ha habido récord: como ya se veía venir el pasado viernes, 'Vaiana 2' ha superado con mucho la marca previa de 'Frozen II' como película más taquillera de la historia en esta festividad: aquella hizo 125 millones de dólares, y 'Vaiana 2', 221. Disney ya habla de "fenómeno" que "ha sobrepasado nuestras expectativas", y la película se suma a un fin de semana especialmente positivo para la taquilla con éxitos como 'Wicked' y una recaudación total de 422 millones entre toda la cartelera, el mayor de la historia en Acción de Gracias. Internacionalmente, 'Vaiana 2' también ha funcionado de forma extraordinaria, con 186 millones más en 48 mercados.

Disney va bien. Con este estreno (que no lo olvidemos, hasta hace poco era un proyecto limitado a la exclusividad del streaming hasta que Disney decidió convertir la serie prevista en un largometraje para cines), la productora va camino de hacer un pleno con sus principales estrenos de este año: la carrera de 'Vaiana 2' acaba de empezar, pero muy posiblemente superará los mil millones de recaudación, poniéndose a la par con otras dos películas de la casa, 'Deadpool y Lobezno' y 'Del revés 2'. Tras unos años dubitativos, y con el apoyo del streaming (que ha tenido mucho que ver en el éxito de esta secuela), Disney vuelve a colocarse en cifras pre-pandemia, cuando estrenaba en un mismo año siete películas que superaban los mil millones de dólares de recaudación.

Secuelitis. Este éxito, sin embargo, corrobora un "daño colateral" para la industria, que ya conocíamos desde hacía unas semanas: por primera vez en la historia, las diez películas más taquilleras del año son secuelas. Hasta hace unas semanas, el top figuraba de este modo:

1. Del revés 2
2. Deadpool y Lobezno
3. Gru 4
4. Dune: Parte dos
5. Godzilla y Kong: El nuevo imperio
6. Kung Fu Panda 4
7. Venom: El último baile
8. Beetlejuice Beetlejuice
9. Bad Boys: Ride or Die
10. El reino del planeta de los simios

A la vuelta de la esquina, en el puesto 11, está 'Vaiana 2', que quizás se acabe colando en el Top 3, más 'Twisters' y 'Alien: Romulus'. Muy cerca de entrar en el Top 10, también, está 'Wicked', estrictamente no una secuela, pero desde luego sí parte de una franquicia con entregas previas (un libro, un musical). 'Romper el círculo es la primera película, actualmente en el número 15, que no es una secuela ni procede de una franquicia previamente constituida.

Qué fue de aquello de las segundas partes. Ya sabes, aquello de que nunca fueron buenas, salvo unas pocas que invariablemente siempre eran las mismas: 'Aliens', 'El Padrino II', 'El Imperio contraataca' y pocas más. Pues parece ser que esa ya no es la opinión generalizada, dados los resultados de todas estas segundas, terceras, cuartas partes y más allá. Esto se debe a que ahora predomina la percepción de que una franquicia consta sí o sí de múltiples entregas, todas las que sea posible hasta que deje de dar dinero. Pasó el momento de las películas como fenómeno aislado e irrepetible: ahora una película, para que se considere un éxito, tiene que tener múltiples derivados.

Un cambio de perspectiva. Y posiblemente, ese es el mayor problema de todos: la perspectiva de que una película no es un éxito hasta que no genera múltiples secuelas, una serie de televisión y unos cuantos libros. Los gastos de marketing son tan mastodónticos que se apuesta a veces a fondo perdido con la esperanza de que parte de esa inversión sea también a futuro, y la resaca del dineral invertido sirva también como promoción de futuras entregas. Las películas se hacen en despachos sin atender a cuestiones como el atractivo de una trama o unos personajes, sino a si pueden dar de sí en más entregas. ¿Puede el sistema de Hollywood sostenerse bajo esta política? Bueno, esa sí que es una pregunta que merece secuelas.

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