Por muy imprevisible que sea 'La revuelta' de David Broncano, ya empezamos a detectar ciertas constante en su (solo en apariencia) caótica estructura. En el programa de ayer lunes 23 de septiembre muchos ingredientes estratégicos quedaron a la vista, y también parte de sus planes para combatir a Pablo Motos y 'El hormiguero' de Antena 3.
Hoy viene a divertirse Norman Reedus. La presencia de Johnny Depp en 'El hormiguero' se sabía desde el lunes pasado, es decir, con una semana de antelación. Anunciar a los invitados de la semana siguiente es una vieja costumbre de Motos, pero 'La revuelta' ahora y 'La resistencia' antes, nunca lo han hecho. Esto lleva a sorpresas mayúsculas como la aparición en el programa de ayer de Norman Reedus, de 'The Walking Dead' y el spin-off 'Daryl Dixon', cuya segunda temporada se estrenará este mismo mes de septiembre.
La ventaja estratégica. No se sabe cuánto durará la costumbre de Motos de adelantar sus invitados (quizás no mucho, si se suceden jugarretas como la de ayer), pero está claro que, con ello, otorga una ventaja estratégica considerable a Broncano, que tiene tiempo y espacio para reaccionar con un invitado a la altura. Reedus fue el primer actor de Hollywood que acudía al programa en su encarnación en La 1.
Pese a todo, ganó Motos. La sombra de Johnny Depp fue demasiado alargada para Broncano. Con un 17,3% y 2.316.000 en la franja de estricta coincidencia, 'El Hormiguero superó (por poco, eso sí) a los 16,7% y 2.235.000 de 'La revuelta'. Por tanto, quizás no anunciar a sus invitados juegue también en parte en contra de Broncano. ¿Habría tenido mejores cifras si la promoción de La 1 se hubiera volcado en anunciar que el lunes les visitaba Reedus? Es posible, aunque la lógica hace pensar que hasta cuando pierde, Broncano tiene el viento de cola: están enviando el mensaje de que cada noche conviene asomarse a 'La revuelta' por si el invitado es más interesante que el de Motos.
El toque de improvisación. 'La revuelta' no cede, eso sí, en su toque de delirante improvisación. Ni siquiera frenaron en lo más obvio: Broncano condujo la entrevista en un inglés que iba traduciendo sobre la marcha, favoreciendo el caos y el espíritu a lo 'Lost in Translation', y no se molestaron en subtitular en postproducción. La entrevista, como de costumbre, dio la impresión de haberse preparado unos minutos antes de la llegada de Reedus...
... y quizás así fue. Porque para el final del programa quedó una invitada, la influencer Marina Rivers, que participa en 'Master Chef', programa de la casa, y que aunque dio pie a los comentarios más venenosos de la noche, dirigidos como misiles a Ana Rosa Quintana, también dio la impresión de que iba a ser la invitada principal y se reajustó en el último momento. La sensación de caos no abandona a 'La revuelta', y de ese modo, sigue plantando cara a Motos en lo que posiblemente menos le gusta a Juan del Val: ahora, 'El hormiguero' es el stablishment.
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