'Civil War' no es exactamente una película distópica, aunque retrata una situación que no ha sucedido y que tiene un fuerte elemento de reflexión futurible, un "¿Y si...?" que nos sitúa en una hipotética guerra futura que divide Estados Unidos. Del mismo modo, su director y guionista es Alex Garland, firmante de clásicos modernos del género como 'Ex Machina', 'Aniquilación' o 'Devs', pero 'Civil War' tampoco es una película de ciencia ficción.
Sin embargo, y pese a estar en esa extraña tierra de nadie, la película ha llegado en un momento especialmente sensible para el público, tanto a nivel local (las inminentes elecciones presidenciales garantizan una fractura en la sociedad estadounidense como no se había visto antes) como internacional (el reciente conflicto israelí-palestino nos está haciendo presenciar a diario terribles imágenes de muerte y destrucción desprovistas de toda épica, y que reverberan en la terrible imaginería de 'Civil War'). El resultado es un éxito de taquilla inusual para una película relativamente modesta como esta.
Porque 'Civil War' ha debutado con 25'7 millones de dólares de recaudación en su primer fin de semana, convirtiéndose para empezar en el mayor estreno clasificado R en lo que llevamos de año. Había proyecciones muy generosas, de 15 a 20 millones de recaudación, pero IMAX ha hecho su habitual efecto de empuje y ha llevado a la película a recaudar más de lo previsto. Como curiosidad, las expectativas se han visto rebasadas en mercados como Los Angeles o Texas, curiosamente algunos de los estados "secesionistas" en la película.
A24 al estrellato
'Civil War' narra, sin entrar voluntariamente en demasiados detalles, una guerra entre dos bandos formados dentro de Estados Unidos: unos secesionistas y otros leales al gobierno. El conflicto ha llegado al límite de poner a la Casa Blanca en jaque, y en este punto de esta guerra civil seguimos a un grupo de periodistas que quieren entrevistar al presidente: entre ellos está una legendaria fotógrafa de guerra (Kirsten Dunst) y una jovencísima colega que quiere seguir sus pasos.
Más que el conflicto o su contexto ('Civil War' no es partidaria de nadie en una guerra que ni siquiera llegamos a entender del todo), lo importante de este choque son las personas que están poniendo sus vidas en juego y, sobre todo, aquellos que están comprometidos a informar de ello. Un uso soberbio del diseño de sonido y la edición redondean un producto que ha servido para que la productora A24 dé sus primeros pasos en las grandes producciones. Dada la recaudación y si la carrera internacional se mantiene ascendente, posiblemente estemos ante el nacimiento de una interesantísima productora de cine de presupuesto medio.
A24 empezó su actividad hace apenas diez años, pero ya llevan unos cuantos hitos a sus espaldas. Hace un par de años fue la gran triunfadora en los Oscar, con 'Todo a la vez en todas partes' y 'La ballena', siendo el primer estudio que ganaba en todas las categorías principales y el primero que conseguía también todas las categorías de actores. A24 ha desarrollado una trayectoria indie personalísima, sin hacerle ascos al cine de género (especialmente al de terror), ya que su lanzamiento internacional fue con las películas de Ari Aster: 'Hereditary', 'Midsommar' y 'Beau tiene miedo'.
'Civil War' es la última película de un director que forma ya parte de su poderosa escudería de creadores, ya que 'Ex Machina', su primer largometraje, fue distribuido internacionalmente por A24 antes de que la compañía se lanzara a producir sus propias películas. Actualmente, también tiene en cartel la divertidísima 'Fuego en los labios', segunda película de Rose Glass, a la que A24 también produjo 'Saint Maud'. Pero 'Civil War', sin duda, es un punto y aparte para A24, ya que la película de Garland ha tenido el mejor fin de semana de inicio de toda la historia de la productora.
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