Los nuevos Intel SSD 313 llegan al mercado con pocos cambios, aunque esto no nos pilla de sorpresa. Lo más reseñable es el uso de memoria en 25 nanómetros en vez de los 34 de los SSD 311.
La idea de los Intel SSD 313 sigue manteniéndose intacta: ser la unidad perfecta para Intel Smart Response, una tecnología de Intel que utiliza un SSD de pequeñas dimensiones como caché del sistema, y que va conectado directamente a la placa base. Por ello, los Intel SSD 313 sólo estarán disponibles en capacidades de 20 y 24 GB, diminutas en comparación con otras unidades de almacenamiento.
Además, sus tasas de transferencia también son bastante comedidas: 220 y 100 MB/s en el modelo de 20 GB, y 160 y 115 MB/s en el de 24 GB, para lectura y escritura respectivamente. Hay por el mercado algunos SSD que alcanzan los 500 MB/s en ambos parámetros, y de hecho estas cifras suelen ser similares a lo que nos aporta una configuración RAID 0 de ciertos discos duros mecánicos, con lo que tampoco creo que merezcan la pena para un ordenador de sobremesa salvo en ciertas circunstancias muy concretas. En un portátil pueden ser una opción interesante siempre y cuando nuestro equipo sea compatible.
Los precios de los Intel SSD 313 están en 120 y 140 dólares para los 20 y 24 GB respectivamente, aunque claramente merece la pena irse a por el modelo más pequeño para disponer de ese notable incremento en la velocidad de lectura del dispositivo. Estarán disponibles en versiones mSATA para conectar directamente a la placa base, o también en las ya tradicionales 2.5 pulgadas con interfaz SATA 2 (3 Gbps). Su disponibilidad en España aún es desconocida.
Ver 8 comentarios