En la primera parte de este especial aniversario con el que celebramos los 100 años de historia de IBM vimos los curiosos comienzos de la compañía, fabricando relojes o máquinas de escribir, hasta su asentamiento en el mercado de los computadores para empresa.
En esta segunda entrega veremos cómo IBM dió a luz el primer ordenador personal de consumo masivo, cómo estuvo a punto de perderlo todo y cómo finalmente decidió desentenderse de la fabricación de equipos informáticos para comenzar una nueva andadura como proveedor de software. Las empresas, como las estrellas, pasan por distintos ciclos, e IBM ha conseguido lidiar con algunos cambios potencialmente letales hasta convertirse en la gigante azul que es aún hoy en día, aunque no compita en hardware. Terminemos la historia que hemos empezado.
La informática se hace personal
Corre la década de los 70. El mayor hito de IBM en estos años es la invención del primer sistema de almacenamiento extraible basado en disco magnético, conocido como diskette o Floppy Disk. El proyecto comenzó en 1967, y no alcanzó el éxito hasta 1971. El objetivo de la compañía era desarrollar un sistema barato de introducir microcódigo en sus ordenadores de la serie System/370, herederos de la arquitectura original System/360.
Los años 70 fueron una época de cierto letargo en IBM, un letargo que casi les cuesta su futuro. Mientras IBM desarrollaba cajeros automáticos o lectores de códigos de barras, otra empresa recien fundada llamada Apple creaba el primer ordenador personal para el consumo doméstico (aunque para personas con muchos posibles), el Apple I, en 1976. Le siguieron el Apple II, el Apple III, el Lisa y el Macintosh en 1984.
Aunque con más de un batacazo, Apple logró convertirse en el mayor fabricante de ordenadores personales. IBM era lider en computación de empresa pero estaba perdiendo el mercado doméstico. Por eso, en 1981 recurrió a distintos proveedores de bajo coste y construyó el IBM PC. No fue el primer ordenador personal, pero su bajo precio lo catapultó al puesto de ordenador personal de más éxito de todos los tiempos. En 1986, IBM presenta su primer ordenador portátil y, durante esa década, la compañía también fue la cuna de cuatro premios Nobel.
Crísis en los 90
Pese a la rápida reacción de IBM al crear el IBM PC, la elección de proveedores externos le salió cara. El desarrollador del sistema operativo original, que era nada menos que Microsoft, no tardó en evolucionar su software y venderlo a otras compañías. Lo mismo ocurrió con los componentes y, de la noche a la mañana, fabricantes de electrónica de todo pelaje diseñaban y fabricaban sus propios ordenadores.
Pese a que durante la década de los 90 IBM continuó su carrera de lanzamientos e innovaciones (primer portátil Thinkpad con pantalla TFT en 1992, primer portátil con lector de CDRom en 1994…) su suerte como fabricante de hardware estaba echada. La cuota de mercado de sus competidores era cada vez mayor y, en 1993, IBM anuncia unas pérdidas de cerca de 8.000 millones de dólares, las mayores de la historia estadounidense hasta la fecha.
La compañía elige a Louis V. Gertsner como nuevo CEO e inicia un lento viraje hacia el desarrollo de software. En 2002, Samuel J. Palmisano fue elegido nuevo CEO y el giro hacia los servicios se aceleró. Para 2003, el 50% de los ingresos de IBM venían del software y sólo un 30% procedían de la venta de ordenadores.
El futuro
En 2004, IBM llega a un acuerdo con la empresa china Lenovo para venderle su división de ordenadores por 650 millones de dólares en efectivo y 600 más en acciones. Desde entonces, la empresa se dedica, sobre todo al desarrollo de software de empresa en áreas como servidores, almacenamiento y computación en red.
En los últimos tiempos, IBM ha aumentado sustancialmente sus desarrollos y servicios basados en software de código abierto derivado de Linux, hecho que incluso le ha valido alguna que otra disputa legal. La compañía ingresó 29.000 millones en 2010 y sus responsables aseguran que invertirán 15.000 millones de dólares en la adquisición de distintas compañías de software de aquí a 2015.
A día de hoy, IBM es el modelo al que parecen condenadas muchas otras compañías de hardware que, incapaces de ompetir en un mercadfo cda vez más duro e invadido por compañías asiáticas, poco a poco, se han ido pasando al software como Cisco. Con cerca de 200.000 millones de dólares en valor bursátil, el gigante azul se mantiene a la altura de compañías como Microsoft y todo indica que aún le queda un largo camino por delante. en el próximo y último post de este especial os haremos un repaso, a vista de pájaro, de los principales hitos tecnológicos de IBM en estos 100 años.