El último lanzamiento de AMD está relacionado con el mundo profesional y se llama AMD FirePro V3900. No es el modelo más puntero, si no todo lo contrario: pretende ser una tarjeta gráfica básica para trabajar. Es lo que comúnmente se denomina gama de entrada.
La AMD FirePro V3900 ofrece, según el fabricante, un 95% más de rendimiento que los productos equivalentes de la competencia. Utiliza un núcleo ‘Turks’ (el de las 6570 y 6670 de la pasada generación) combinado con 1 GB de memoria GDDR3 y salidas de vídeo DisplayPort 1.2 y DVI. Es compatible con OpenCL 1.1, OpenGL 4.2, DirectX 11 y Shader Model 5.0, y por supuesto trae certificación para múltiples programas de corte profesional.
Estamos ante una tarjeta gráfica básica cuyo precio de partida se sitúa en 119 dólares. La idea es servir como GPU pensada para el trabajo para todos aquellos que no quieran gastarse unos cuantos cientos de euros en su equipo. La diferencia entre la gama FirePro y las Radeon HD está en que las primeras están diseñadas para ofrecer un mejor rendimiento en ciertos programas concretos, generalmente aquellos para los que están certificadas.
Si vas a comprarte un nuevo ordenador para usarlo en aplicaciones de diseño 3D, renderizado y similares, puede que tanto esta familia FirePro de AMD o la Quadro de NVidia sean una interesante opción. Hay modelos de entrada que son interesantes para dar el primer paso en esto de las tarjetas gráficas profesionales.
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