Dicen que la evolución tecnológica es imparable, y que las cosas cada vez son más avanzadas y complejas. A esto habría que añadir que la tecnología es también cada vez más pequeña. La miniaturización está a la orden del día, aunque muchas veces ni siquiera nos damos cuenta.
Miramos a nuestro alrededor y vemos completa normalidad. Pero esto que hoy es normal y cotidiano hace unos años era grande, enorme, o en otros casos apenas ofrecía una fracción de lo que ofrece hoy en día. ¿Te has parado a pensar en cómo ha evolucionado el almacenamiento digital? Hoy vamos a hablar de este ejemplo y otros más: hay más cosas pequeñas de las que imaginas (o ves).
Del disco duro a la tarjeta microSD
Era el año 1953 cuando IBM lanzaba el RAMAC, su primer ordenador con un disco duro llamado Model 350. Sus dimensiones eran de 172x152x74 centímetros y podía almacenar 3,75 MB; el ordenador al completo pesaba en torno a una tonelada y aquí lo tenéis en una imagen de la US Army:
Poco más de sesenta años después SanDisk tiene una microSD de 200 GB, presentada hace unas pocas semanas. Del tamaño de una uña, su peso es insignificante y su capacidad multiplica por mucho a la proporcionada por el Model 350 de IBM.
Del portátil al ultraportátil
Año 1981, Naranjito todavía no había hecho su paseo triunfal por los estadios españoles. Se lanzaba el Osborne 1, el que es considerado el primer ordenador portátil del mercado tras algunos intentos previos de Xerox, que se quedaron en prototipos sin ver el mercado.
El Osborne 1 ejecutaba CP/M 2.2 y disponía de un procesador Zilog Z80 a 4 MHz., un clásico de la historia de los computadores. Su pantalla de 5 pulgadas (un monitor CRT de pequeño tamaño) y su teclado integrado combinaban en un formato en el que destacan los lectores de discos de 5 1/4 y una carcasa portable, pero pesada: con 10,7 kilogramos, éste no podías meterlo en la mochila 'como si nada'. Su precio de la época fue de 1.795 dólares.
Ahora muchos portátiles bajan del kilogramo, entre ellos el nuevo Macbook (2015) o el más sorprendente LaVie Z HZ550 de Lenovo, por no hablar de tablets u otros dispositivos del perfil al Surface 3 Pro. Hemos avanzado una barbaridad...
De tu biblioteca a tu lector de libros
Dicen que el saber no ocupa lugar, y que la sabiduría está en los libros. Pero los libros ocupan mucho, y siempre lo han hecho. Tenemos bibliotecas por todo el mundo con cientos de metros cuadrados llenos de libros de todo tipo. En nuestras casas no solemos ser tan extremos, pero sí solemos tener unas cuantas decenas o cientos de ellos en alguna estantería, ¿verdad?
Pues esto se acabó ya. La revolución de los libros electrónicos y el avance de estos dispositivos ha permitido que podamos tener miles de libros en un pequeño dispositivo.
Por ejemplo el Kindle de Amazon, uno de los más famosos, cuesta 79 euros y en sus 4 GB de capacidad podremos meter, según Amazon, miles de libros.
Del pequeño set-top-box al diminuto 'stick' con HDMI
Primero del ordenador al set-top-box, un pequeño equipo que ya decíamos era pequeño. Pero no nos hemos quedado ahí, y en los últimos tiempos están apareciendo ordenadores del tamaño de un pendrive USB.
Sí, son ordenadores completos como Chromebit o el Intel Compute Stick, ordenadores completos que caben en la palma de la mano y que muchos plantean como el futuro. ¿Lo siguiente? ¿Ordenadores del tamaño de una uña?
Tu colección de discos a tu reproductor de música
Primero los vinilos, luego las cintas, luego el CD... y llegó el mundo digital. Al igual que con los libros, con el mundo del audio hemos pasado de grandes estanterías llenas de discos a tenerlo todo en un espacio diminuto, dentro de nuestro bolsillo.
Podemos no complicarnos y meterlo todo en nuestro smartphone o incluso en 'la nube', para que no nos ocupe nada de nada. O hacernos con un reproductor específico para audio, como el Sony Walkman NW-ZX2 que tenéis en la imagen.
Del píxel al... píxel
El píxel nos acompaña desde tiempos inmemoriables, y aunque su funcionamiento es el mismo su miniaturización es espectacular, con la tendencia de ser más pequeño a cada año que pasa.
La llegada de una nueva medida (los ppp, o puntos por pulgada, que miden la densidad de píxeles por unidad de superficie) ha evidenciado una carrera por ver quién hace píxeles más pequeños. De los píxeles como puños hemos pasado a fracciones de un milímetro, y parece que terminaremos en un punto en el que necesitaremos un microscopio para verlos. ¿Que no? Tiempo al tiempo...
Del teléfono móvil al smarphone
Y por supuesto, del teléfono móvil al smartphone. Y no hablamos de los teléfonos más o menos pequeños de los 90 y principios de siglo en comparación con los smartphones actuales que, curiosamente, crecen cada año que pasa. No.
Esta es una de las cientos de fotos que el pobre de Martin Cooper ha tenido que hacerse en su vida con un Motorola DynaTAC, considerado el primer teléfono móvil de la historia y del que Cooper es uno de sus artífices. El modelo original es el DynaTAC 8000X, fue lanzado en 1984 por un precio de 3.995 dólares con 0,80 kilogramos de peso y una longitud de 33 centímetros.
Ahora... ahora... bueno, ya sabéis. El teléfono más fino del mercado es el VIVO X5 Max con sólo 4,75 milímetros de grosor y la tendencia de ser aún cada vez más delgados. Veremos cuando lleguen las pantallas flexibles si no llegan a 'casi' desaparecer de nuestra vista.
Imagen de portada | Fundación Princesa de Asturias
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