Parece que Ivy Bridge contienen más sorpresas de las que pensábamos, las cuales van poco a poco conociéndose. Lo último que se ha confirmado es que dispondrán de un TDP configurable, con lo que variarán su consumo energético dependiendo de la exigencias del sistema operativo.
Esta característica será automática y controlada por el propio chip, con lo que podemos definirla como una tecnología prima-hermana de Turbo Boost, la cual permite variar automáticamente la frecuencia de los núcleos y cuáles están activados o no, siempre dependiendo de la carga general del sistema. El TDP Configurable – no se han comido mucho la cabeza para el nombre, aunque es posible que para el producto final lo cambien – tiene una idea similar, pero en vez de jugar con la frecuencia de los núcleos y la cantidad de ellos activos, lo hace con el límite de energía admisible por el sistema. Recordemos que TDP significa Thermal Design Power, y viene a significar el límite de vatios que un chip admite gracias a sus sistemas de refrigeración y disipación. A mayor TDP (W, vatios), mayor consumo energético (KWh, kilovatios hora) y también mayor temperatura interna (º, grados centígrados).
Mientras el Turbo Boost se dedicaba a incrementar la frecuencia de los núcleos, el TDP Configurable permitirá justo lo contrario: disminuir el rendimiento del equipo cuando no sea necesario, minimizando el consumo energético y por lo tanto también el TDP. Ésta nueva tecnología estará enfocada principalmente al mercado de los ordenadores portátiles y ultraportátiles, aunque estará disponible inicialmente en Ivy Bridge que, recuerdo, es una plataforma para ordenadores de sobremesa.
Como siempre, tendremos nueva información a medida que se vaya acercando la fecha de lanzamiento de Ivy Bridge que, tras los últimos retrasos, está prevista de cara a mediados del primer semestre de 2012. Es decir, sobre los meses de marzo o abril del próximo año.