Esta operación viene de lejos. Intel y la compañía surcoreana SK Hynix acordaron en octubre de 2020 que esta última se quedaría con el negocio de memorias NAND de la primera. En el trato están incluidos, además, los componentes para las unidades SSD, las obleas, y también la planta de fabricación de chips de memoria que tiene Intel en Dalian (China), conocida como Fab 68.
Desde entonces ha transcurrido más de un año, y la operación va a formalizarse ahora. La razón por la que se ha demorado es que este acuerdo de compra debía ser previamente aprobado por las agencias antimonopolio de los mercados en los que operan estas compañías, y, aunque las autoridades estadounidenses, europeas y surcoreanas hace tiempo que respaldaron la operación, todavía estaba pendiente la aprobación de China.
Y acaba de llegar hoy mismo, aunque con condiciones. Las autoridades de este gigantesco país asiático han dado luz verde a la compra, pero Hynix se ha comprometido a suministrar sus chips NAND para unidades SSD con interfaz PCI Express y SATA a precios razonables y competitivos que no le permitan adoptar una posición de dominio frente a otros competidores con una presencia más modesta en el mercado del almacenamiento.
Además, Hynix también ha aceptado no promover ninguna decisión que fuerce a los consumidores chinos a comprar sus productos o los de otras empresas controladas por la compañía surcoreana. Y, por supuesto, también se ha comprometido a no llegar a ningún acuerdo con sus competidores chinos para ejercer un control efectivo del mercado que anule la competencia legítima que debe imperar en beneficio de los consumidores.
Esta operación es un espaldarazo para Hynix, que está decidida a pisar los talones a Samsung
La compañía surcoreana pagará 7000 millones de dólares a Intel durante la primera fase del proceso de consolidación de la compra, y los 2000 millones restantes se sumarán a las arcas de Intel en marzo de 2025. No obstante, esta última compañía se ha quedado con una pieza importante de su negocio: la división que se encarga de la puesta a punto de las memorias Optane, que no es otra cosa que una alternativa a las unidades SSD que esta compañía quiere mantener como una apuesta a largo plazo.
No obstante, es evidente que Hynix no habría dado este paso adelante si no tuviese muy claro que comprar esta división de Intel va a tener un impacto profundo y positivo en su negocio. De hecho, según la consultora TrendForce la operación que ha cerrado con Intel permitirá a esta marca incrementar su cuota en el mercado de las memorias NAND flash más allá del 20%. No está pero que nada mal.
El rival a batir en esta industria es Samsung. Según la consultora Statista esta última compañía lidera este mercado con una cuota del 34%. A cierta distancia están actualmente Kioxia y WDC, con un 18,3 y un 14,7% respectivamente. Y en cuarta posición ya nos topamos con Hynix, con un 12,3%. No obstante, este estatus está a punto de cambiar, si, como ha previsto TrendForce, esta adquisición catapulta la cuota de mercado de esta última compañía más allá del 20%. Samsung aún está lejos, pero mucho menos que antes.
Imagen de portada | Intel
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