Intel Kaby Lake: estos son los nuevos procesadores que verás en la mayoría de PCs de este año

Tras el lanzamiento de seis modelos para ultrabooks en el último trimestre del año pasado, Kaby Lake, la séptima generación de procesadores de Intel, llega de forma completa con más de 20 nuevos modelos destinados a portátiles, equipos todo en uno, convertibles y los más interesantes, PCs de sobremesa. Intel promete 4K para todos y memoria Optane que haga olvidar a los "viejos" SSD.

El anunciado fin del tick-tock

No por esperado vamos a dejar de iniciar este repaso a los nuevos Intel Kaby Lake hablando de la nueva estrategia de desarrollo de chips que Intel inicia con esta séptima generación. Ya no hay tick-tock, es decir, cambio de proceso de fabricación (Process) y a continuación de micro arquitectura (Architecture), sino que ahora pasamos al Process --> Architecture --> Optimization (PAO). Y los Kaby Lake son precisamente eso, una optimización de la anterior generación, Skylake, tal y como comprobamos en nuestra review del modelo más destacado de esta generación, el Intel Core i7-7700k.

Cabe pues empezar a hablar de que el proceso de fabricación de estos Kaby Lake es de 14 nm, el mismo que los Skylake, aunque según Intel mejorado sin tener que tocar nada de la microarquitectura. Comparten también el socket LGA 1151, aunque el lanzamiento de los nuevos procesadores de Intel se ha acompañado de una nueva generación de placas con chipset de la serie 200 con los que sacar el máximo partido a sus novedades.

Las novedades de Intel Kaby Lake

Ya hemos comprobado en nuestras primeras pruebas que Kaby Lake no supone una mejora de rendimiento por MHz como tal. Intel se ha centrado en conseguir el mismo resultado con mayor eficiencia energética, aunque también con algún problema de temperatura.

Sin salto real de generación, al menos como siempre ha ocurrido con Intel, las novedades asociadas al Kaby Lake son más una evolución de las anteriores que sí llegaron con Skylake y te explicamos en detalle.

Un ejemplo: Speed Shift. Presentada con Skylake, la mejora en Kaby Lake reduce a la mitad el tiempo necesario para variar la frecuencia de funcionamiento y dar el máximo en caso de que mejore la experiencia de usuario. Ese control es del sistema operativo y una ventaja que por ahora solo se aprovecha de forma nativa en Windows 10.

Optane llega para quedarse

Si con Skylake acogimos con entusiasmo la memoria DDR4 que se mantiene lógicamente en Kaby Lake, con la séptima generación de procesadores llega algo llamado a ser mucho más significativo a corto plazo: Optane. Intel tiene claro desde hace tiempo que es el futuro a corto/medio plazo y con el soporte para esta memoria sienta un interesante precedente.

Lo mejor es que no se limita a lo más conocido hasta ahora, los SSD Optane, sino que deja abierta la posibilidad de que sea algo global. La tecnología está basada en 3D XPoint, una idea para llevar ventajas y velocidad de las memorias RAM a formato no volátil.

Intel ha puesto la base, tanto en sus procesadores como en los chipset series 200 que los acompañan. Ahora queda del lado de los fabricantes, con Lenovo a la cabeza, por ahora el único que incluye 16 GB de SSD Optane en algunos de sus equipos recién lanzados en CES 2017.

Con la actualización de los Intel Core llegan mejoras en la seguridad. En los modelos vPro se renueva Intel Authenticate, tanto a nivel de localización como por hardware, donde la biometría por iris o huella dactilar está plenamente integrada. En conectividad, Thunderbolt 3 y PCIe de tercera generación están ya plenamente integrados y habilitados.

En lo que respecta al aspecto de la GPU integrada, no hay revolución a nivel de generación y seguimos teniendo las Gen9 que ya existen en SkyLake. La novedad la tenemos que buscar en el aspecto energético, pero sobre todo en que la codificación/decodificación de 4K se hace exclusivamente vía hardware, tanto para HEVC de 10 bit como con VP9 de Google.

Los nuevos procesadores Intel Kaby Lake

La división de chips en Kaby Lake es la misma que Intel viene usando desde Skylake. Hay chips dirigidos tanto a miniPCs de tipo Stick y convertibles (Serie Y), a portátiles ligeros y PCs Todo-En-Uno, además de miniPCs (Serie U), a portátiles más potentes (Serie H) y a equipos de sobremesa potentes (Serie S). Esta última serie es la que además tiene a su vez la variante "K" con los multiplicadores desbloqueados para dar acceso a tareas de overclocking.

De Core M3 a Intel Core i7 para equipos dos en uno

De los equipos dos en uno y convertibles que veremos con Kaby Lake, lo más destacado es el bajo consumo y tecnología HyperThreading que nos encontramos en todos los nuevos chips.

El más básico es el Core m3-7Y30, con frecuencia base muy baja (1 Ghz) y TurboBost de 2 Ghz. De ahí hacia arriba vamos pasando por los Core i5 (1.2/3.2 Ghz) hasta llegar al Core i7-7Y75 con dos núcleos a 1.3 Ghz que casi triplican en modo Turbo. En todos los casos la memoria L3 es de 4 MB, incluyen la GPU HD 615 y si TDP es de tan solo 4.5 W.

Nuevas Iris Plus para los mejores ultrabooks

La serie U acabará siendo la que más veamos este año en el mercado en casi todo tipo de ultrabooks y equipos dos en uno. Habrá versiones de Core i3, Core i5 y Core i7, con TDP de 15 W en la mayoría de modelos, y alguno de más frecuencia que alcanza los 28 W. La caché mayoritaria es de 4 MB, con algunos modelos concretos rebajando esa cifra a 3 MB.

Todos los chips de la serie U son doble núcleo con frecuencias base de entre 2.2 y 3.5 Ghz, alcanzando como máximo en modo Turbo los 4 Ghz del modelo i7-7660U.

Para equipos portátiles más potentes hay chips Core i7 que son los más interesantes, con 4 núcleos hasta 3.1/4.2 Ghz, 8 MB de caché L3, GPU HD 630 y TDP de 45 W en todos los casos.

Los Intel Core Kaby Lake más potentes

Y llegamos a la serie S de procesadores cuyo destino principal son equipos de sobremesa, entre ellos los de gaming y apasionados por el overclocking, en cuyo caso nos encontramos con el apellido k.

En esta serie hay modelos con consumo más alto, llegando incluso a los 91 W. Como procesador gráfico todos incluyen las nuevas HD 630 de Intel y las frecuencias de los modelos más potentes, con cuatro núcleos y 8 hilos, son de hasta 4.5 Ghz en modo TurboBost.

Los precios de estos modelos, que serán los que encuentre el usuario en el mercado para sus equipos, serán de entre 100 dólares del modelo básico Core i3-7100T hasta los más de 300 dólares que costará el más alto de gama: Core i7-7700K.