El overclocking será importante para los Sandy Bridge E. Procesadores domésticos de gama alta en los que sus compradores suelen invertir además grandes sumas para el resto del equipo: placa base, audio, vídeo, memorias, almacenamiento… sin olvidar la caja y la ventilación.
El conjunto suele ser, en la mayoría de los casos, un ordenador perfecto para overclocking, y aquí es donde Sandy Bridge E tendrá un gran potencial. Desde Intel aseguran que su límite teórico está en 9.5 GHz., situándose entre 7.4 y estos 9.5 gigahertzios. Nótese que el actual record está en unos 8.4 GHz., conseguido hace unas semanas por un AMD FX.
Este dato es de menor importancia para la mayoría de usuarios, e incluso para los overclockers les sabrá a poco. Por aire lo más probable es que puedan alcanzar los 4 o 5 GHz., mientras que con refrigeración líquida quizá se suba, en el mejor de los casos, hasta 6 GHz. Para ir más allá serán necesarios sistemas de refrigeración por nitrógeno o helio líquido, usados casi en exclusiva en demostraciones e intentos de record como el que nosotros vivimos hace un par de años.
Se desconoce a qué modelos de procesadores Sandy Bridge E afectará ese rango de entre 7.4 y 9.5 GHz., pero en principio el modelo más potente (el Intel Core i7-3960X) podrá subir de fábrica hasta los 3.9 GHz. Sería ir más allá de duplicar la frecuencia base, lo cual sería, a mi entender, una mejora bastante sorprendente. Por mucho nitrógeno líquido que haya detrás.
Imagen | Flickr de Eneas de Troya
Vía | GigabyteDaily.
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