En IDF 2011 Intel ha aportado un interesante dato: procesadores de cuatro núcleos con TDP de 35 vatios. Llegarán con Ivy Bridge y pertenecerán a la familia de los Core i7.
Los detalles concretos del procesador son aún desconocidos, al igual que todos los nuevos Ivy Bridge, aunque con ese diseño todo apunta a que sea un microprocesador para ordenador portátil, siendo probablemente un modelo de gama alta y quizás de la gama ULV, ultra low voltage. La idea va más allá de un simple producto: viene a confirmar la excelente evolución en el consumo energético del hardware a lo largo de los últimos tiempos.
Hace unos años era impensable alcanzar las varias horas de autonomía en un portátil, y de hacerlo era con componentes cuyo rendimiento no era admisible para las tareas cotidianas. En la actualidad, el avance del hardware está permitiendo crear chips con la misma potencia que antaño pero minimizando el impacto energético, y además con un menor tamaño y también con menos calor generado. Ésto es gracias, en parte, al proceso de fabricación, actualmente situado en 32 nanómetros y que Ivy Bridge pretende evolucionar hacia los 22 nanómetros, convirtiéndose así en la primera familia de procesadores en hacerlo en un producto doméstico.
Otro aspecto importante es que el hardware evoluciona mucho más rápido que el software, con lo que los chips mejoran el consumo energético con el paso de los años pero siempre manteniendo un rendimiento más que aceptable para el usuario común. En la actualidad no es difícil montarse un equipo de 400 euros que sea completo para cualquier tarea software, incluyendo videojuegos.
El futuro del hardware pasa por seguir mejorando la eficiencia energética. Hacer procesadores que sigan siendo excelentes para la inmensa mayoría de usuarios pero que a la vez sigan bajando más y más en el gasto de energía. Los modelos más potentes tipo Core i7 o AMD FX no desaparecerán a un corto o medio plazo, si no que con el paso de los años irán pasando a un segundo plano, siendo cada vez más minoritarios y utilizándose sólo por los usuarios más avanzados y exigentes.
AMD Fusion e Intel Haswell, una misión en común
Si estáis atentos a las últimas novedades hardware – si habéis llegado hasta aquí asumiré que es así – os habréis dado cuenta de que AMD Fusion e Intel Haswell, la nueva arquitectura de Intel para 2013, tienen un aspecto compartido: la eficiencia energética.
En el caso de la nueva arquitectura de Intel se habla de un consumo veinte veces mejor en standby respecto de la actual tecnología. Evidentemente estas cifras no son finales y, de hecho, son poco concretas. Para conocer la mejora real tendremos que esperar nuevas iteraciones en el desarrollo de estos chips por parte de Intel, aunque la principal línea de trabajo parece estar ya fijada: mejorar el consumo energético.
Si nos movemos a la competencia, AMD Fusion es la apuesta de AMD para muchos años, y esto la incluye también como plataforma de entrada en el mundo de los tablets así como en equipos de bajo consumo y rendimiento decente. En la actualidad ya existen algunos procesadores Fusion de escritorio – los Zacate – que rondan un TDP de 18 vatios, aún mejorable pero en el buen camino.
Tanto un fabricante como otro van a seguir la misma línea durante los últimos años. Ya llevan unos cuantos haciéndolo, pero no hay ninguna duda de que seguirán así. Se plantea una década muy interesante para el mundo del hardware.
Más información | Anandtech.