Muchos de aquí sabréis que existen distintos modelos de procesadores que realmente son el mismo. En la última década han existido varios ejemplos, tanto de Intel como de AMD. Simplemente comprabas un cierto modelo, cambiabas un par de cosas en la BIOS y ya tenías otro modelo superior sin ningún tipo de sobrecargo. En su contra había muchas voces que recriminaban esta actitud: se decía que si el fabricante lo nombraba como el modelo X, cambiarlo al modelo Y podía repercutir en un incremento notable del calor generado o en una escasa estabilidad. Algo parecido ha ocurrido, por ejemplo, con las AMD 6950 que muchos convirtieron como por arte de magia en la 6970. Así, de repente.
Pero claro, cuando el que realiza ese cambio es el fabricante la cosa cambia. Si lo hacen es porque están seguros de ofrecer un producto que mejora la calidad del anterior. Así, Intel ofrece una actualización software para tres de sus últimos microprocesadores, una actualización por la que previsiblemente habrá que pasar por caja (recordad aquel enorme debate que se levantó allá por septiembre de 2010: Desbloquea tu CPU Intel previo pago, una realidad que aún no lo es en España), se dice que con unos 50 dólares.
Los tres modelos de procesadores preparados para esta actualización son los siguientes:
Intel Core i3-2312M a Intel Core i3-2393M
Intel Core i3-2102 a Intel Core i3-2153
Intel Pentium G622 a Intel Pentium G693
Las mejoras del rendimiento añadido por esta actualización – que recordamos es software, sin necesidad de abrir tu ordenador para nada – se cifran entre un 10 y un 23%, según la propia Intel. El proceso de actualización parece ser tan simple como adquirir una tarjeta de actualización, descargar un programa específico e introducir un código. Por ahora se desconoce dónde se podrán adquirir estas tarjetas de actualización, pues aunque la página oficial de Intel está traducida, desconocemos si existe algún distribuidor oficial en nuestro país.