¿Necesitas 4TB en formato SSD? Samsung tiene un nuevo disco por el que piden 1.500 dólares

Si necesitas mucho almacenamiento en tu equipo y que al mismo tiempo sea muy rápido, la solución ideal pasa por gastarse mucho dinero en discos SSD. De ahí a invertir 1.500 dólares en una unidad, hay que pensárselo mucho, pero si no hay problema en tu bolsillo, Samsung tiene un nuevo modelo con ni más ni menos que 4TB.

Lo del tamaño no es una sorpresa para nadie, ya vimos como hace un par de años la gente de SanDisk nos ofrecían ese tamaño, a un precio mucho más alto - más de 2.500 dólares -que lo que Samsung pide ahora. Como era de esperar, el disco está dentro de la familia Samsung 850 EVO (SATA III), con un formato de 2,5 pulgadas.

Lo más curioso del asunto es que a Samsung se le ha pasado presentarlo, y eso que normalmente es bastante rápida con estas cosas. No lo vemos en su página oficial todavía, ni en nuestro mercado, ni en el extranjero, pero sí está alojado en una tienda reconocida como entre los entusiastas del vídeo y la foto como es Adorama. Comentar que los coreanos hicieron una mención a su existencia en mayo de este año, pero no supimos nada más.

La tienda no tiene fecha concreta de salida del modelo, pero tiene toda la pinta de que esto va a ser una realidad muy pronto, pero eso no implica que vaya a ser muy competitivo en precio, ya que la relación no es muy positiva con respecto a otros productos EVO: si lo comparamos en la misma moneda, la versión de 2TB sale por 675 dólares, y un modelo más democratizado como el de 1TB, se puede encontrar por 320 dólares.

Al margen de lo económico, si necesitas mucho almacenamiento en tamaño reducido - 2,5 pulgadas, 7 milímetros de grosor - este nuevo EVO puede ser una gran solución. Somos conscientes de que hay sectores profesionales que no van a tener problema en invertir en este tipo de productos, y también de que tienen que salir al mercado a un precio, pero los veremos bajar conforme pasen los meses.

Terminando con especificaciones, la tecnología V-NAND 3bit le permite ser rápido y especialmente buen en consumo de energía: sabemos que es capaz de leer a 520 MB/s y escribir a 540MB/s de manera secuencial.