NVidia GTX Titan Z se presentó a finales de marzo como un nuevo modelo espectacularmente potente y caro. Demasiado caro para un mercado que estaba acostumbrado a los 1.000 euros de tope máximo en las gamas más altas, y que para esta ocasión ha llegado a casi triplicarse.
Los 2.999 dólares que prometieron en el momento de presentación se han convertido en unos 2.850 euros en España, una cifra desorbitada para una tarjeta de características espectaculares: doble núcleo GK110, 5760 núcleos CUDA, 12 GB de memoria GDDR5 a 7 Gbps., todo con un TDP de 375 vatios. Tal y como ha ocurrido en algunos modelos en los últimos años, los modelos ofrecidos por los diferentes fabricantes utilizan una misma base de diseño que, a su vez, coincide casi al completo con el resto de GTX Titan del pasado.
Ya se han confirmado modelos de prácticamente todos los fabricantes conocidos, como ASUS, Gigabyte, EVGA, MSI, Zotac, o muchos otros, aunque como siempre ocurre la disponibilidad depende enormemente del distribuidor al que acudamos. En España ya están disponibles, con lo que si estás interesado puedes hacerte con una... o con las que quieras.
Típicamente NVidia siempre ha enfocado su gama GeForce al mundo de los videojuegos, si bien con la GTX Titan Z han desviado un poco el enfoque para dirigir el nuevo producto hacia algo más profesional como es el procesamiento de grandes cantidades de datos mediante CUDA, precisamente su principal virtud: esos 5.760 núcleos que incorpora son muchos más que los que habíamos visto en anteriores generaciones, añadiéndole un potencial en este tipo de software que seguramente será muy significativo.
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