NVIDIA ha cumplido lo prometido. A principios del pasado mes de marzo anunció que antes de que concluyese ese mismo mes activaría la tecnología Resizable BAR en todas sus tarjetas gráficas de la familia GeForce RTX 30. Y lo ha hecho. Esta innovación ya está al alcance de los usuarios que han conseguido hacerse con una de estas tarjetas, aunque para utilizarla es necesario que el hardware de nuestro PC cumpla varios requisitos.
Al igual que la tecnología SAM (Smart Access Memory) integrada por AMD en sus tarjetas gráficas de la familia Radeon RX 6000, NVIDIA Resizable BAR habilita una prestación de la interfaz PCI Express que permite a la tarjeta gráfica comunicarse con el resto del sistema para conseguir que la CPU pueda acceder a toda la memoria VRAM, y no solo a los 256 MB que puede direccionar en una configuración tradicional.
Permitir que la CPU pueda acceder a toda la memoria integrada en la tarjeta gráfica es interesante porque esta estrategia ayuda a optimizar las operaciones de transferencia de texturas, sombreadores (shaders) y geometría, que son muy frecuentes en los juegos de última hornada. Si la CPU puede acceder a todo el frame buffer adquiere la capacidad de administrar todas estas peticiones de forma concurrente, evitando que se acumulen en una cola que inevitablemente tendría un impacto negativo en el rendimiento.
Qué hardware es compatible con NVIDIA Resizable BAR
Además de tener una tarjeta gráfica GeForce RTX 30, que ya de por sí ahora mismo es un auténtico reto, es necesario que nuestro PC cumpla varios requisitos para poder disfrutar esta tecnología. El primero de ellos consiste en tener una CPU compatible con ella. NVIDIA ha confirmado que los procesadores Ryzen 5000 de AMD con microarquitectura Zen 3 pueden sacar partido a Resizable BAR, y los chips Intel Core de 10 y 11ª generación, también.
Además es necesario que nuestra placa base también la soporte. Según NVIDIA las placas para procesadores de AMD con chipset de las series 400 y 500 lo hacen, y quien tenga un procesador de Intel tendrá que cerciorarse de que su placa base tiene un chipset Z490, H470, B460, H410, o bien una de las nuevas placas base compatibles con los procesadores Intel Core de 11ª generación.
Una vez que nos hemos cerciorado de que tenemos una CPU y una placa base preparadas para trabajar con esta tecnología tendremos que comprobar si la BIOS de nuestra placa es compatible con Resizable BAR. Si no lo es y hay una actualización disponible tendremos que renovarla. Este procedimiento varía de unos fabricantes de placas base a otros, por lo que lo ideal es consultar en su página web cómo debemos llevarlo a cabo.
Las tarjetas gráficas GeForce RTX 3060 incorporan una VBIOS compatible con Resizable BAR, pero quien haya conseguido una tarjeta GeForce RTX 3090, 3080, 3070 o 3060 Ti tendrá que actualizar la VBIOS para poder habilitar esta tecnología. Los propietarios de una tarjeta Founders Edition pueden descargar la actualización directamente desde la página web de NVIDIA, pero quien tenga una tarjeta de otro integrador tendrá que buscar la actualización en la web del fabricante de su tarjeta gráfica.
El último paso que no debemos pasar por alto requiere instalar en nuestro sistema operativo el controlador para las tarjetas gráficas GeForce 465.89 WHQL o posterior. Si hemos llevado a cabo todo el procedimiento correctamente el campo 'Resizable BAR' del panel de control de NVIDIA debería indicarnos que esta tecnología ya está habilitada.
Estos son los juegos compatibles, pero llegarán más
Según NVIDIA la tecnología Resizable BAR nos ofrece un incremento del rendimiento de hasta el 12% en algunos juegos, una mejora que puede marcar la diferencia en aquellos títulos en los que el hardware de nuestro PC va algo justo a la hora de sostener una cadencia aproximada de 60 FPS. Sin embargo, por el momento no son muchos los videojuegos compatibles con esta innovación, aunque en el futuro llegarán más. Estos son los títulos que ya nos permiten utilizarla:
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