A la niña bonita del mercado del SSD, tecnología sin la que muchos no podríamos vivir ahora mismo en nuestros equipos, ya le había salido un pretendiente hace poco más de un mes: Toshiba. Como adelanta Reuters, ese interés se verá plasmado en una compra tras entrar OCZ en bancarrota.
Desde el inicio del día de ayer en Nasdaq, las acciones de OCZ estaban suspendidas de cotización ante un posible anuncio de bancarrota por parte del fabricante. Finalmente así ha sido, pero esa comunicación ha venido acompañada de la confirmación del interés y oferta de Toshiba para hacerse con esas acciones devaluadas.
Esa negociación incluiría mantener a los trabajadores de OCZ con el objetivo de que el liderazgo que obtuvo hace poco en el mercado de los SSD pueda mantenerse pero bajo el paraguas de Toshiba, que reforzaría así su posición en dicho segmento. Si finalmente este acuerdo no se llegara a producir, la única salida de OCZ sería la liquidación.
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